La idea de renunciar a un empleo en el que ya no estás a gusto puede ser liberadora y si además no estás siendo bien tratado en el trabajo, la idea bien te puede llamar la atención. El problema de hacerlo de manera prematura son los problemas que vendrán después en forma de paro, ayudas y posibilidad de indemnización. Existen varios supuestos en los que un trabajador puede, a pesar de ser éste quien finaliza su relación laboral con la empresa, tener derecho a paro e indemnización y, por tanto, incluirse en el término de autodespido. Aquí te contamos qué debes hacer y qué debes cumplir para poder disfrutar de este derecho.

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Razones legales para optar por el autodespido y cobrar el paro

Causas justas para el autodespido según la ley

El autodespido, que también recibe el nombre de "extinción del contrato de trabajo por voluntad del trabajador", solo puede darse en el caso de que existan causas justificada, las cuales se encuentran en el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores y que indica que un trabajador puede solicitar la extinción de su contrato en el caso de que la empresa incurra en incumplimientos contractuales muy graves. Las causas justificadas son:

  • Movilidad geográfica sin preaviso: Se da cuando la empresa te obliga a irte a otro lugar de trabajo, no dándote un tiempo mínimo de 30 días.
  • Modificación sustancial de las condiciones de trabajo: Cuando te obligan a trabajar durante días por una modificación unilateral de tu jornada laboral.
  • Retrasos o impago continuado del salario: Se da cuando la empresa no abona el salario a sus trabajadores durante un tiempo que acumula un mínimo de 4 meses o en el caso de que les pague más allá del día 10 de forma reiterada.
  • Otras situaciones graves: Por ejemplo, el acoso laboral o la carga de trabajo desproporcionada.

Si te encuentras en una de estas situaciones, podrás solicitar la extinción de tu contrato, lo que te permitirá recibir la prestación de desempleo (el paro) y el derecho a una indemnización.

Aspectos legales del autodespido

Para poner en marcha el procedimiento de autodespido es necesario contar con pruebas de la existencia de incumplimientos. Recoge evidencias como por ejemplo cualquier correo electrónico, los avisos de cambio de condiciones o los comprobantes de los retrasos en los pagos. Estos documentos te serán suficientes si efectivamente demandas a la empresa, ya que deberás justificar las razones de tu autodespido en un juez para obtener una resolución que resulte favorecedora para tu causa.

Circunstancias que justifican el derecho a prestaciones al dejar el trabajo

Impacto del autodespido en tu trayectoria profesional

El autodespido podría suponer un traspié en tu carrera, ya que puede ser motivo de preguntas a la hora de afrontar una futura entrevista, pero, si te autodespides a causa de causas justificadas, esto no tendría que ser un obstáculo que te perjudique pues ya no se da la problemática de haber trabajado en una situación laboral insostenible. Y respecto al paro social, podrás acceder al subsidio de desempleo siempre que te autodespidas y lo hayas ganado en los tribunales.

Cálculo de indemnización en casos de autodespido

Método de cálculo para el finiquito en autodespido

La indemnización en el supuesto de un autodespido se incluiría entre las indemnizaciones por despido improcedente; por tanto, podemos reclamar la indemnización correspondiente a 33 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Además, también deberíamos cobrar el finiquito, que contendrá todos los días que se han trabajado del mes, las vacaciones pendientes, así como cualquier otro beneficio acumulado.

Diferencia entre despido tradicional y autodespido

A diferencia de lo que es un despido propiamente dicho, en el caso del autodespido, eres tú el que inicia el proceso. Igualmente, obtendrías el mismo resultado económico que con el despido improcedente sí logras justificar la causa en sede judicial, ya que para el caso de un despido improcedente es la propia empresa la que ha de probar la razón del despido, mientras que en el autodespido eres tú quien ha de probar los incumplimientos.

El autodespido constituye una opción válida para poner fin a una situación laboral insostenible y obtener los derechos que corresponderían a un despido por parte de la empresa. Eso sí, tendrás que tener las pruebas necesarias y seguir el procedimiento legal correspondiente, porque solo así recibirás tanto tu paro como tu indemnización sin problemas.

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