Defensa recurrirá a Finlandia para el programa de Sistema Conjunto de Radio Táctica (SCRT) del Ejército de Tierra. Se trata de uno de los 31 nuevos programas especiales de modernización (PEM), incluidos en el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y Defensa que ha impulsado el Gobierno como forma de elevar el gasto militar que le exige la OTAN.

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El programa estaba hasta ahora pensado con una transferencia de tecnología israelí, de la compañía Elbit Systems. Aicox y Telefónica se encargarían de ensamblar la radio en España de manera progresiva. Pero el Gobierno se ha comprometido a vetar el uso de tecnología del país que preside Benajamin Netanyahu tras los ataques militares en la franja de Gaza.

"Ninguno de estos programas incluye tecnología israelí ni empresas israelíes", subrayan fuentes del ministerio que dirige Margarita Robles a preguntas de El Independiente. Un proyecto de real decreto que el Ministerio de Industria sacó a audiencia e información pública hace unos días reconoce que España no tiene las capacidades necesarias para desarrollar este programa de radios.

El texto del departamento que dirige Jordi Hereu -que canalizará la concesión directa de préstamos para los programas militares- abre la puerta a buscar otros socios extranjeros que puedan proporcionar la tecnología necesaria. Pero desde Defensa subrayan que el de las radios "es un programa que desarrollarán las principales industrias tecnológicas del sector español de las comunicaciones, con apoyo de un tecnólogo europeo (Finlandia) y la participación industrial de varias empresas nacionales", aclaran.

Se trata de cambiar el actual sistema de comunicación UHF/VHF por el sistema definido por software (SDR). "Este programa de radios busca la soberanía nacional y autonomía estratégica que proporcione las capacidades de comunicaciones seguras necesarias para las Fuerzas Armadas", insisten desde el departamento que dirige Robles. Rehúsan, eso sí, dar por el momento nombres concretos de las compañías que se encargarán de ello. Aunque sí hay una empresa finlandesa -Bittium- que suministró radios para los demostradores del blindado sobre ruedas 8x8, uno de los proyectos estrella del Ejército.

Al margen de eso, Defensa adjudicó también hace unos meses a Indra y Tecnobit (Grupo Oesia) un contrato por 2,15 millones para elaborar un prototipo de radio de fabricación nacional. La subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material (DGAM) recurrió a la fórmula de "negociado sin publicidad" para adjudicar el contrato denominado Desarrollo Nacional de la Radio SDR Fase 0. Fuentes del sector reconocen que el proceso para desarrollar un modelo nacional industrializable puede llevar años. Y el texto de Industria así lo reconoce.

"La industria nacional no dispone actualmente de la suficiente capacidad para la fabricación y suministros de los sistemas requeridos, por lo que se determinó como alternativa de obtención del programa SCRT alcanzar el grado de capacitación industrial estratégica a nivel nacional necesario para cubrir sus principios fundamentales, complementado con la adquisición de sistemas disponibles en el mercado para garantizar la interoperabilidad y disponer de formas de coalición", reza el texto del departamento de Hereu.

Desde el gabinete de Robles recuerdan que el programa de las radios "se encuadra dentro del proceso de desconexión impulsado por el Ministerio de Defensa para evitar cualquier dependencia tecnológica israelí". El proyecto está dotado con 350 millones de euros para este año y el texto de Industria suma otros 768 millones para el siguiente. Hace un mes, Defensa trasladaba también a preguntas de este diario que ya había "iniciado el proceso de revocación de las licencias de importación de tecnología israelí para radios".

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