El último sondeo ómnibus del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat ha comportado datos poco halagüeños para el gobierno de Quim Torra en materia política, con ese escaso 11,3% de consultados que apoya la vía unilateral con la que sigue amenazando el presidente de la Generalitat. Pero también en el terreno de la lengua: el catalán es superado por el castellano en preferencias de los usuarios para todos los consumos culturales, tras treinta años de inmersión lingüística.

Así, solo un 5,4% de los consultados por la encuesta de la Generalitat declara preferir la música en catalán, frente al 17,4% en castellano. La gran mayoría defiende en este ámbito la versión original y casi un tercio asegura que la lengua le es indiferente cuando escucha música. Aún así, la legislación catalana de medios de comunicación obliga a las emisoras de radio a emitir un porcentaje de sus contenidos en catalán, incluida la música en este idioma para las emisoras de radio fórmula. Este verano, el lanzamiento de un tema en catalán por parte de Rosalía generó un intenso debate tanto por la utilización del catalán como por el peculiar acento de la artista.

Los resultados no mejoran en ámbitos en los que la Generalitat ha hecho grandes esfuerzos por promocionar el uso del catalán, como el cine. Sólo el 13% prefiere ir al cine para ver películas dobladas al catalán, mientras la mitad de los encuestados asegura preferir las dobladas al castellano. Sólo el 17% opta por la versión original en este caso.

Solo el 13 por ciento prefiere el cine doblado al catalán, que la Generalitat subvenciona con 1,4 millones de euros anuales

La Generalitat dedica un promedio de 1,5 millones de euros anuales al doblaje de películas al catalán para su estreno en grandes salas. El año en el que más se disparó esta partida fue 2016, cuando el entonces conseller Santi Vila dedicó a este objeto dos millones de euros, mientras el presupuesto para subvenciones al doblaje en 2019 ha sido de 1,4 millones de euros según el decreto publicado en marzo por el DOGC.

El catalán tampoco se impone como idioma favorito en el consumo de libros, el ámbito en el que el catalán obtiene más apoyo. Aún así, el porcentaje de los que prefieren leer en esta lengua no llega a un cuarto de los consultados, el 23%, frente al 47% del castellano y casi un 20% al que el idioma de lectura le es indiferente.

El teatro es el consumo cultural en el que las dos lenguas oficiales en Cataluña más se acercan, aunque el castellano sigue siendo el favorito, con un 37%. Solo uno de cada cuatro asegura preferir el catalán, pese a que esta lengua es mayoritaria en la cartelera teatral catalana.

Es la cara B de la encuest Ómnibus 2019 del CEO, elaborada a partir de las respuestas de unas 1.200 personas a un cuestionario que incluye preguntas sobre diferentes aspectos de las políticas públicas propuestos por cada uno de los departamentos de la Generalitat. Un cuestionario con el que el Govern mide la valoración sobre la Justicia, el servicio de Cercanías o el apoyo a la polémica política de apertura de "embajadas" en el exterior.