Alfonso Alonso será el candidato del PP vasco a lehendakari tras recibir el visto bueno de Génova para optar a los comicios autonómicos que esta tarde ha anunciado Iñigo Urkullu. La dirección nacional del PP ha confirmado esta tarde que Alfonso Alonso será el candidato a lehendakari en las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 5 de abril. El presidente del PP vasco se ha puesto en contacto con el líder de los populares vascos para trasladarle que encabezará la candidatura a la lehendakaritza por parte de los populares en Euskadi. Sólo unos minutos antes la secretaria general del PP en Euskadi, Amaya Fernández, evitaba, a preguntas de El Independiente, desvelar si se había producido esa llamada y si el presidente popular había sido confirmado como candidato a lehendakari.

El adelanto electoral anunciado por el lehendakari Iñigo Urkullu ha precipitado la decisión de Génova que hasta ahora se resistía a desvelar o confirmar al presidente del PP vasco para optar al Gobierno. El anuncio de que los comicios tendrán lugar el próximo 5 de abril acorta en hasta casi seis meses la celebración de los comicios en el País Vasco y con ello el periodo para poder presentar las candidaturas. El plazo para hacerlo concluía en apenas tres semanas y la posibilidad de agotar el plazo hasta la celebración del congreso en Ciudadanos, para despejar así el horizonte de una posible alianza con la formación naranja se complicaba.

En las últimas semanas se había especulado con la posibilidad de que el presidente del PP vasco no contar con el visto bueno de la dirección nacional e incluso se llegó a barajar que se buscaban otras candidaturas. Sonaron nombres como los de Rosa Díez o Maite Pagazaurtundua.

Hasta ahora las dudas sobre el aval de Alonso por parte de Casado se había ido extendiendo por la demora en confirmar abiertamente al presidente del PP vasco. Inicialmente los populares habían asegurado que la posibilidad de un adelanto electoral se veía aún lejana y por tanto "había que seguir trabajando" y se aplazaba el proceso interno para la elaboración de sus listas para las autonómicas en el País Vasco. En los últimos días toda la dirección del PP vasco había insistido en que la confianza en su presidente autonómico era completa y que en la Ejecutiva del partido en Euskadi no se contemplaba más opción que la de Alonso.

En los últimos meses las diferencias entre Génova, y en particular el sector liderado por Cayetana Álvarez de Toledo, había sido importantes. Tras el verano, y en víspera de la convención del PP vasco, la portavoz parlamentaria llegó a cuestionar el papel del PP en Euskadi durante los años 80 asegurando que fue "connivente" con el nacionalismo. El cierre de filas que Casado escenificó días después en la Convención en Vitoria no llegó a cicatrizar las heridas.

Las diferencias sobre el modelo de partido que se debe impulsar está en el fondeo de las discrepancias. Los populares vascos apoyaron de modo mayoritario la candidatura de Soraya Sáez de Santamaría para presidir el PP en Euskadi, frente a la que finalmente se impuso, la de Pablo Casado. Alonso ha asegurado en reiteradas ocasiones la necesidad de alejarse de posiciones más a la derecha y apostar por un acercamiento al centro en aras a abarcar un mayor espacio ideológico. Precisamente en el caso del País Vasco, donde el PP atraviesa sus horas más bajas electoralmente, es el PNV, y no formaciones como VOX o Ciudadanos, las que más daño ha hecho a sus resultados electorales.

Es por ello por lo que el proyecto que Alonso quiere imponer en el PP vasco pasa por una renovación de su identidad "foralistas" y arraigada al País Vasco. Un 'hecho diferencial' propio de ser del PP que dentro de la formación ha suscitado importantes recelos.

Acuerdo con Ciudadanos

La pasada semana el presidente del PP vasco aseguró que él no dimitiría fuera candidato o no y que se sometía a la decisión que se adoptara en Génova una vez conocida la posición del PP vasco. Hasta ahora Alonso sólo había asegurado que sentía la confianza de Casado, tal y como éste le trasladó en una reunión que ambos mantuvieron recientemente.

El proceso de conformación de candidatura queda pendiente ahora de las negociaciones con Ciudadanos para integrar una marca común. En el caso del País Vasco, Ciudadanos ya se ha mostrado dispuesta a negociar. La formación naranja no cuenta en Euskadi con ninguna representación institucional y la posibilidad de sumarse al PP le facilitaría poder alcanzar algún tipo de cuota de poder. Previamente, el PP ya le ha advertido que deberán alcanzar un consenso sobre las cuestiones que hasta ahora les enfrentaban, como la defensa de la foralidad, el Concierto Económico y el actual modelo institucional vasco.