El Gobierno francés extendió este jueves el toque de queda a otros 38 departamentos del país ante la "grave" evolución de la epidemia, con lo que a partir del viernes habrá en total 46 millones de personas afectadas por esa medida.

De los 101 departamentos franceses, los ciudadanos de 54, más los de la Polinesia francesa, deberán estar en casa desde las 21.00 de la noche hasta las 06.00 salvo que tengan motivos imperativos para salir, como laborales o sanitarios.

"Digamos las cosas claras. La situación es grave", dijo en una comparecencia ante la prensa el primer ministro francés, Jean Castex, que subrayó que "la segunda ola" ya ha llegado y se observa un avance rápido en todos los países de Europa. 

El gobierno francés decretó el estado de emergencia sanitaria el pasado sábado. No se prohíbe circular entre las 21 horas y las 6 de la mañana, pero habrá una "limitación" de movimientos para los que se precisará una justificación. Quienes violen esta norma serán amonestados con una multa de 135 euros.

No se han cerrado los centros escolares, ni los comercios. "Lo más importante es reducir los contactos que no sean necesarios, y en el trabajo y en las escuelas siempre llevar la mascarilla", según informó el Ejecutivo al adoptar la medida para París.

La medida va a aplicarse durante seis semanas contadas a partir del sábado 17 de octubre. Según aseguró el presidente francés, Emmanuel Macron, el objetivo es llegar al 1 de diciembre con la propagación controlada.