El Gobierno vasco quiere que la promoción de Euskadi en el exterior sea otro de los motores que refuerce no sólo su singularidad sino también la recuperación económica. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu invertirá el próximo año algo más de 9 millones de euros en promocionar su ‘marca de país’: Euskadi ‘Basque Country’. Lo hará a través de su secretaría de Acción Exterior que está dedicada a posicionar al País Vasco “como un actor global” y en particular como un agente con “espacio propio en la construcción del proyecto europeo”.

Actualmente Euskadi cuenta con una red de delegaciones vascas en seis países: Estados Unidos, México, Argentina, Chile, Colombia y Perú, además de una delegación ante la Unión Europea en Bruselas y una oficina en Madrid. El mantenimiento de estas delegaciones requerirá un coste de más de tres millones de euros. En el proyecto de presupuestos presentado ayer para su aprobación el Ejecutivo se fija como objetivo impulsar la acción en el exterior para promover los intereses vascos en el mundo. Para ello prevé establecer “alianzas estratégicas estables con actores internacionales”. La prioridad pasa por fortalecer la presencia en Europa. Euskadi cuenta desde hace 25 años con una delegación en Bruselas.

La inserción internacional de la marca ‘Basque Country’ ha sido uno de los objetivos que el Gobierno vasco ha fortalecido en los últimos. El impacto de la pandemia y la crisis ha ralentizado las acciones internacionales llevadas a cabo por el Gobierno de Vitoria. En el periodo 2018 a 2020 se han desarrollado 2.756 acciones con proyección exterior. Una actividad que en gran medida ha llevado a cabo de la mano de SPRILUR, la entidad del departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente que impulsa la proyección de la industria y el empresariado vasco en el mundo.

"El octavo país de la UE"

Urkullu presentó en junio de 2013 su estrategia de proyección exterior. Desde entonces la marca ‘Basque Country’ ha sido reforzada como imagen para presentar la identidad vasca en el mundo y su capacidad como polo de atracción de inversiones y acuerdos empresariales. En su estrategia internacional el País Vasco se presenta como “un país pequeño pero de gran identidad” con “más de 5.000 años de historia”. Recuerda que tiene una “cultura singular y un idioma único en el mundo”. En la estrategia de promoción se subraya que Euskadi está “a la vanguardia de Europa en calidad de vida y desarrollo humano sostenible”. Entre los elementos con los que se intenta captar la atención de su ‘marca país’ figuran aspectos como el PIB per cápita vasco en el que “somos el octavo país de la UE”, la defensa del medio ambiente, un deporte “estrechamente ligado a la identidad vasca” o la gastronomía.

El pasado 25 de noviembre Urkullu presidió la última reunión del Consejo Asesor de Acción Exterior en la que afirmó que esta legislatura la promoción exterior del País Vasco se pondrá al servicio de la recuperación económica, a avanzar en un desarrollo sostenible basado en el impulso de la transición energética, sanitaria y tecnológica y a “consolidar el autogobierno vasco”.

La promoción del País Vasco se quiere reforzar con más delegaciones en el mundo. Por el momento no se ha detallado cuántas ni dónde, pero en la memoria de la secretaría de Acción Exterior se asegura que “creemos llegada la hora de ampliar la red de delegaciones”. Se apunta a que se desea poner el foco en Europa, “la experiencia nos demuestra el valor añadido de contar con antenas allí donde se juegan nuestros intereses”.

191 centros vascos

El apoyo de la comunidad vasca en el exterior es otro de los pilares que anualmente sufraga el presupuesto del Gobierno vasco. Actualmente existen 191 ‘Euskal Etxeas’ o centros vascos dispersos por una veintena de países, fundamentalmente en el continente americano. Países como Venezuela, Argentina o Chile concentran la mayor parte, aunque también existen centros en EEUU, China o Australia.

El próximo año el Gobierno quiere consolidar esta red a través de subvenciones. Entre las acciones que se plantean figura fomentar el conocimiento en la sociedad vasca sobre la realidad de la diáspora vasca mediante planes de divulgación e investigación. En los presupuestos de 2021 aparecen partidas por un importe de casi 800.000 euros para el apoyo a las ‘Euskal Etxea’. A algunas de ellas se les conceden ayudas para la atención a familias de origen vasco en situación de vulnerabilidad o incluso para luchar contra los efectos de la pandemia.