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Telefónica, Orange y Vodafone pierden más de un millón de clientes tras el auge del 'low cost' en 2020

Las operadoras de bajo coste vuelven a convencer a los usuarios con su política de precios bajos

Una mujer pasea frente a una tienda de de la compañía telefónica Orange. Europa Press

Digi, Lowi, MásMóvil, Simyo, Vodafone,Virgin, Orange o Movistar (Telefónica). Estas son algunas de las operadoras que los clientes españoles pueden contratar con una simple llamada. La competencia, por tanto, poco o nada tiene que ver con la que había hace tan solo diez años. 

El modelo low cost se ha ido imponiendo progresivamente en los teléfonos móviles. Los clientes no quieren pagar una gran cantidad de dinero por minutos de llamadas o megas no utilizados mes a mes. Por eso, este histórico 2020 consolida el cambio de tendencia. Las grandes y tradicionales operadoras pierden cuota de mercado frente a las de bajo coste. En concreto, según datos que maneja el sector la pérdida es de más de un millón de usuarios respecto al 2019. 

En esta guerra de precios, MásMóvil (que agrupa a marcas como Yoigo, Lebara, Pepephone, LlamaYa y la propia MásMóvil) se ha movido entre trincheras mejor que ninguna otra operadora. En concreto, la compañía dirigida por Meinrad Spenger ha arañado a sus rivales 467.000 líneas nuevas (263.000 móviles y 204.000 en líneas fijas), según los datos del sector.

La otra gran sorpresa es la de Digi, que ha convencido a más de 200.000 personas para cambiar de operadora. La compañía rumana robó 198.000 abonados móviles y algo más de 37.000 en teléfono fijo e Internet. Cabe destacar que recientemente la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) lo integró como operador en España, a pesar de que no cuenta con red propia. 

Virgin Telco, segunda marca de Euskaltel y que aterrizó este mismo año en España, también cerrará con unos buenos números este año. En concreto, la teleco ya tiene en su agenda a más de 47.700 clientes en móvil y otros 2.500 de Internet.

Así, las operadoras de bajo coste han conseguido arrastrar a 750.000 nuevos usuarios, en detrimento de las grandes telecos, que ven cómo a cuentagotas pierden clientes por sus precios más elevados. 

Las tres gigantes pierden cuota de mercado

Con el auge de las low cost era de esperar que las compañías más importantes en España y Europa perdieran usuarios. Y así ha sucedido. Movistar va a cerrar el año con una sangría de más de medio millón de líneas perdidas (266.500 en móvil y 350.000 fijos). 

Pero no ha sido la peor. Orange ha visto como más de 410.000 clientes pedían la portabilidad hacia otras compañías. A pesar de su arreisgada apuesta con el fútbol gratis y rebaja en los precios de las tarifas convergentes, no ha sido suficiente para frenar la hemorragia que ya arrastra durante dos años. 

Por su parte, Vodafone puede respirar con cierta tranquilidad. Tras la decisión adoptada hace dos años de no ofrecer a sus clientes los derechos televisivos de LaLiga, Copa del Rey y Champions -con la pertinente huida de abonados a otras marcas que sí lo ofrecen- la teleco roja perdió apenas 23.000 usuarios en todo el año. En móvil mengua en 15.900 líneas respecto al año anterior y en las líneas fijas, casi 2.500.

Sin portabilidades durante el confinamiento

Estas cifras, que ya venían de un anterior récord del pasado trimestre, se han producido en un contexto al que nunca se habían tenido que enfrentar las empresas del sector. Cuando se decretó el estado de alarma por la llegada de la pandemia del coronavirus a España, el Gobierno y la CNMC decidieron prohibir las portabilidades de telefonía siempre que se tuviera que desplazar personal a domicilio para instalar la nueva red. 

Además, el organismo regulador impuso en plena pandemia topes diarios de cambios compañía para evitar triquiñuelas que se estaban detectando en el sector para sortear las prohibición.

Las empresas del sector, no obstante, ya tenían un cupo propio establecido para evitar problemas de operatividad del nodo central y a la propia compañía. 

Inicialmente se le otorga a cada teleco un cupo de 1.000 para solicitudes individuales y 50 para solicitudes múltiples, pero en función de la demanda de cada una esas cifras van creciendo. Pero en abril, la propia CNMC impuso que las telecos utilizaran solo el 25% de ese cupo con el fin de “que todos los agentes puedan progresivamente movilizar los recursos organizativos dentro de los límites que permita el estado de alarma”.

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