Los partidos catalanes se han comprometido a "organizar campañas electorales que se adecuen a las restricciones vigentes en cada momento" ha anunciado hoy el conseller Bernat Solé, responsable de la organización de las elecciones del 14F. Es decir, no se romperá el confinamiento municipal, una medida que garantizarán con los registros previos. Pero no ha habido acuerdo para eliminar el público de todos los actos.

Así lo harán, en principio, partidos como Cs o los Comunes, que han abogado porque esa opción se extendiera a todos los partidos. Pero ERC, el partido del conseller Solé, mantiene los actos con público, como el que este jueves servirá para arrancar la campaña desde el Teatro Monumental de Mataró (Barcelona).

También JxCat celebrará actos con participación de militantes, aunque desde el partido insisten en que se hará con "aforos muy limitados". Solo participarán militantes del mismo municipio previamente inscritos en un registro.

No a la uniformidad

"Los partidos se han comprometido a diseñar campañas que se adecuen a las restricciones vigentes" ha insistido en repetidas ocasiones Solé, en una comparecencia que se ha convertido en un ping pong entre conseller y periodistas sobre el significado de esta aseveración.

Desde el Govern insisten en "el equilibrio" entre el derecho fundamental a la salud y el derecho también fundamental a la participación política, y es consciente de que no puede prohibir explícitamente la movilidad amparada en este segundo supuesto. Aún así, Solé ha apuntado que "está tranquilo" sobre el cumplimiento de las restricciones porque "si hoy hay confinamiento municipal los partidos se comprometen a no romperlo" con el acuerdo alcanzado.

"A partir de aquí, cada partido planteará los actos como considere posible" ha añadido el consejero, que ha rechazado la "uniformidad" que supondría, a su juicio, imponer unas campañas cien por cien telemáticas para todas las formaciones.

Polémica por las restricciones

El gobierno catalán convocó ayer a los partidos para pactar las condiciones en las que deben transcurrir los actos electorales durante la campaña. Lo hizo después de que la portavoz, Meritxell Budó, desatara la polémica al explicar que la campaña permite romper el confinamiento municipal impuesto por la Generalitat para asistir a mítines políticos, amparándose en el Decreto de Estado de Alarma vigente.

Apenas unas horas después de la comparecencia de Budó, y tras la polémica generada, Pere Aragonés aseguró le martes que «no hemos puesto ninguna nueva excepción de las que ya estaban previstas en toda la normativa de desplazamientos y confinamientos perimetrales». Y anunció a continuación una nueva reunión de la Mesa de Partidos, que se ha llevado a cabo hoy bajo presidencia de Budó y los consejeros de Interior, Miquel Sàmper, y Relaciones Exteriores, Bernat Solé.