En los últimos tiempos, el azar y la ludopatía, tristemente, se han asociado y se han convertido en algo habitual. El auge del juego en los casinos o las apuestas deportivas han incrementado los pacientes considerados como ludópatas.
Según el informe de la Federación Española de Jugadores Rehabilitados (FEJAR), en España existen alrededor de 400.000 personas con adicción al juego, aunque no todos están diagnosticados, y por tanto, no son tratados como enfermos. Fuentes del organismo cuentan a El Independiente que en la actualidad ofrece ayuda a más de 8.000 personas.
En los últimos meses, tal y como explicó este medio, el interés por el trading se ha disparado entre los españoles. La crisis sanitaria y el confinamiento provocó que muchos ciudadanos aprovecharan para probar cosas nuevas o iniciar aquellas actividades que tenían aparcadas a la espera de disponer del tiempo suficiente. Un ejemplo ha sido el invertir en bolsa, aprovechando el hundimiento del mercado bursátil para sacar rendimiento económico de la crisis.
En los meses con más restricciones de movilidad, la actividad bursátil de compra-venta de acciones se llegó a disparar más de un 90%, de acuerdo a datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Esto dio pie a que muchos españoles se iniciaran en el mundo del trading y empezarn a realizar operaciones que tienen mucho riesgo. Tal y como explica Vicente Varó, director de contenidos y comunidad en la plataforma de inversiones Finect, en la gran parte de los casos se trata de personas sin conocimientos y que ven una “buena oportunidad” en darle salida a “los pequeños ahorros” que tenían.
El problema es cuando esa cantidad se pierde (más del 90% de estas operaciones incurren en pérdidas). Asunción Flor, psicóloga experta en adicciones, indica que este tipo de personas que pierden dinero desean “recuperarlo cuanto antes”, incrementando su aportación para esperar el retorno.
Nuevos ludópatas
Según datos de FEJAR, en torno al 3% de sus pacientes han tenido problemas derivados de las inversiones en bolsa. Se trata de un varón “entre 35 y 40 años con estudios universitarios”, explican. No obstante, en los últimos meses han crecido exponencialmente los perfiles menos expertos y que pierden una gran cantidad de dinero.
Jordi Grau, inversor y trader de una conocida empresa española, señala en Investing.com que la ludopatía puede llegar hasta personas que no están acostumbradas a invertir. “Existe un actor psicológico, apostar, afectación personal, descontrol de los impulsos, etc”, arguye.
El experto revela que cada vez más se encuentra con perfiles más inexpertos y que eligen de manera equivocada el bróker (empresa para realizar el trading). “Lo que ocurre es que hay mucho desconocimiento y en ocasiones se destapa que esa empresa es un chiringuito financiero”.
De hecho, durante los últimos 12 meses la CNMV alertó de 387 empresas que ofrecen y prestan servicios sin estar registradas en la autoridad supervisora correspondiente, lo que supone un crecimiento de casi el 20%.
Raúl (nombre ficticio) es dominicano y tiene 25 años. Él narra su experiencia a El Independiente: “Mi grupo de amigos y yo siempre hacemos apuestas deportivas y durante el confinamiento no podíamos apostar y vimos por YouTube varios anuncios de trading. Nos dimos de alta y algunos de mis amigos han perdido mucho dinero. En apenas un día y medio gané casi 2.000 euros y vi que era muy sencillo hasta que perdí 2.800 a los dos días. En ese momento decidí salirme, porque era una espiral de la que no se sale”.
Los cursos y recomendaciones, el otro negocio
Pero los diferentes expertos consultados coinciden en que el verdadero negocio del trading se produce en los webinars o cursillos online para tradear. De hecho, recientemente la Policía detuvo al famoso youtuber Gonzalo Sapiña por diferentes motivos como actividad financiera ilegal, estafa, asociación ilícita y delito de blanqueo.
El youtuber ofrecía cursos para operar a un alto precio garantizando grandes rentabilidades y beneficios en un corto espacio de tiempo, haciendo su producto lo más llamativo y apetecible posible para el público.
“Estas personas que suelen vender cursos te hacen creer que puedes conseguir grandes rentabilidades que ellos dicen sacar con unas cuentas muy pequeñas”, señala Eduardo Saldaña, co director de El Orden Mundial.
Los expertos de Academia de Inversión explican algunas de las falsas premisas en las que se basan. “Prometen rentabilidades imposibles de hasta el 100% como reclamo para vender libros o cursos”, señalan. “Usan diferentes métodos o estrategias para hacerte creer que las rentabilidades imposibles que prometen están al alcance de todo el mundo de forma rápida y fácil (que es precisamente lo que te quieren vender)”, aseveran.
A su vez, los mismos expertos hablan de la “rentabilidad demostrada”, y hacen referencia a la rentabilidad que son capaces de alcanzar con los resultados de trading. “Los traders estafadores prometen que cualquiera puede lograr una alta rentabilidad en poco tiempo utilizando los mismos métodos que ellos”, argumentan.
Para ello, los traders se abren varias cuentas en uno o varios brókers, habitualmente de pequeña cuantía. Así, hacen inversiones muy especulativas, que como ya explicaron los expertos de Finect, tienen una alta probabilidad de pérdida, pero en las que también pueden ganar. “El truco está en enseñar la cuenta en la que más dinero han ganado con estas apuestas de alto riesgo, ocultando el dinero que han perdido en otras cuentas”, narran desde Academia de Inversión.
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