El bloque integrado por los partidos independentistas y los comunes en el Parlament quieren vetar la elección de un diputado de Vox entre los ocho senadores autonómicos que corresponden a la cámara autonómica. Es la traslación que ERC, JxCat, CUP y los comunes quieren dar al pacto contra la extrema derecha y los discursos del odio firmado tras las elecciones al confirmarse la entrada de Vox como cuarta fuerza.

El Parlament debe escoger a ocho diputados como senadores autonómicos, un proceso tasado en el Estatut y el reglamento de la cámara, según el cual los nombres se deciden en la Junta de Portavoces en función de los resultados electorales y son ratificados por el pleno en una única votación. Los resultados del 14F se traducirían en dos senadores para PSC, ERC y JxCat y uno para Vox y la CUP, pero los independentistas quieren vetar a los verdes.

Una operación en la que buscan implicar al PSC, que también firmó el acuerdo inicial, promovido en parte por los socialistas. Los socialistas, sin embargo, han dejado claro ya que no participarán en esta maniobra, aunque se ratifican en el acuerdo para minimizar el protagonismo de Vox. Un acuerdo que sí incluye vetar a los verdes en la Mesa o en las presidencias de las comisiones, aún por constituir.

"Lo que no haremos será saltarnos la ley, tenemos que ser respetuosos con la voluntad de ciudadanía que ha votado a estas opciones" ha defendido en referencia a Vox el portavoz socialista, Raúl Moreno. "Los que se llenan la boca de democracia deberían respetarlo".

En manos de la Mesa

La diputada de ERC Najat Driouech ha defendido sin embargo el veto a Vox en el Senado y ha asegurado que esta propuesta está ahora en manos de la Mesa, que debe encontrar el "encaje jurídico" a la propuesta. Los republicanos se remiten al caso de Miquel Iceta, quien ya fue vetado como senador por los independentistas, que impidieron así, en la anterior legislatura, que ocupara la presidencia del Senado.

Esta vez, sin embargo, no se trata de vetar un nombre, sino a todo un partido con representación parlamentaria. Vetar a Vox sería conculcar los derechos pasivos de sus votantes, reconocen desde el PSC, convencidos además de que los de Santiago Abascal recurrirían el veto ante el Tribunal Constitucional "y lo ganarían".

Vox, en el centro del debate

Los socialistas se han descolgado también de las dos propuestas de resolución presentadas por el resto del bloque "anti Vox", con las que pretenden llevar al pleno el acuerdo firmado por los cinco partidos y recuperar la comisión de estudio sobre el racismo creada en la pasada legislatura, que apenas inició sus trabajos.

"Lo estamos estudiando" ha afirmado Moreno, después de que el bloque independentista anunciara que no registrarán las propuestas hasta el martes para "dejar la puerta abierta" al PSC. "Son puntos de partida para construir un muro democrático, para plantar cara a los que hacen del odio razón de ser" ha argumentado Driouech.

Moreno, por su parte, ha dejado claro que "la lucha contra la extrema derecha" será una prioridad para el PSC, pero ha advertido que comparten ese objetivo con los independentistas, pero no la estrategia. En este contexto, ha afeado la decisión de abandonar el pleno durante los fallidos debates de investidura, lo que convirtió a Vox en protagonista de la sesión.