El tribunal de calificación de la Policía Nacional suspendió en el test de ortografía al 75 % de los aspirantes a conseguir plaza en la escala básica en el proceso selectivo en curso pese a haber rebajado la nota de corte de 5 a 3,5, casi la mitad de la puntuación exigida para superar esta misma prueba en las oposiciones del pasado año.

De acuerdo con los datos facilitados por la Dirección General de la Policía, 16.255 opositores se presentaron el pasado 6 de marzo en las 16 sedes repartidas por todo el país a las pruebas de conocimientos, ortografía, el cuestionario de información biográfica, el test de personalidad, los psicotécnicos y la prueba voluntaria de idioma tras haber aprobado la primera prueba: la de aptitud física. En total, habían sido 35.120 los aspirantes que habían abonado las tasas de examen para poder concurrir a esta convocatoria, de la que saldrá la XXXVII promoción.

De los 16.255 (499 menos de los que tenían derecho), tan sólo 3.956 obtuvieron al menos un 3,5 en el test de conocimientos ortográficos, lo que supone un 24,33 % de los examinados. En el caso de la prueba de conocimientos, el porcentaje de éxito fue mayor: 6.540 consiguieron al menos un 5 en las 96 preguntas valoradas (se excluyeron finalmente cuatro), lo que se traduce en un 40,23 % de aptos.

En el supuesto de que todos los que superaron el examen ortográfico hubieran alcanzado el mínimo en la prueba de conocimientos, habría 1,67 opositores por plaza en liza en la recta final de este procedimiento selectivo: la entrevista personal y el reconocimiento médico. De ahí saldrían los 2.366 alumnos que ingresarán en la Escuela Nacional de Policía para iniciar su proceso de formación teórico-práctico con vistas a su futura incorporación al Cuerpo, una proporción deliberadamente más baja de lo habitual con la que se habría buscado reducir riesgos de contagios por la covid-19.

A diferencia de lo ocurrido en las oposiciones de 2020, el tribunal se había reservado expresamente la facultad de bajar la nota de corte en la prueba en la que se evalúa la capacidad ortográfica en caso de que no existiera "un número suficiente de opositores" con una puntuación de al menos 5 a fin de garantizar "una eficaz selección", según se detalla en el punto 6.1.2 de las bases de la convocatoria. La puntuación mínima acordada en el test ortográfico el pasado año fue de 6,20.

Cargador Cargando...
Logotipo de EAD ¿Tarda demasiado?

Recargar Recargar el documento
| Abrir Abrir en una nueva pestaña

Como en 2020, el contenido del cuestionario ortográfico ha vuelto a provocar la polémica. En esta ocasión, el malestar de los aspirantes radica en la presencia de numerosos términos -como outlet, desjudicializar, prepago, kinegrama, sindemia, quillo, resetear, de cúbito, superfino, endocraneal y desfibrilar- que no están incluidos en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), pese a ser algunos de ellos de uso habitual.

Obligan a conocer las casi 90.000 palabras que contiene el Diccionario de la Lengua, un imposible", se quejan muchos aspirantes

Las bases del proceso selectivo establecían que, para la corrección de la prueba, se utilizarían "las entradas propias que figuren en el Diccionario de la Lengua Española, obra lexicográfica de referencia de la Academia". En un tiempo de ocho minutos y restando un acierto por cada fallo, el aspirante tenía que marcar si los 100 vocablos estaban bien o mal escritos.

Numerosos opositores se han quejado de que el tenor del cuestionario no permite realmente evaluar los conocimientos ortográficos. Ello les ha llevado a interponer recurso de alzada ante la Dirección General de la Policía para solicitar la nulidad de la prueba por vulnerar supuestamente los principios de mérito y capacidad, al tiempo que reclaman que se les permita presentarse a la entrevista y al examen médico. De rechazar la petición la Administración, la opción más previsible, podrían acudir ya a los tribunales al haber agotado la vía administrativa.

"La División de Formación y Perfeccionamiento [de la Policía Nacional] genera una clara indefensión al opositor, puesto que dicha prueba deja de ser una prueba de ortografía, ya que obliga al opositor a a conocer las aproximadamente 90.000 palabras que contiene el Diccionario, siendo esto considerado un imposible y abocando al opositor a una prueba memorística y no a una prueba de ortografía donde se tengan en cuenta sus conocimientos", defienden.

Cuadro médico de exclusiones más restrictivo

De otro lado, el Gobierno trabaja ya en un real-decreto para actualizar el cuadro médico de exclusiones para el ingreso en la Policía Nacional y que es mucho más restrictivo que el actual. La norma derogaría la orden de 1988, sin que haya trascendido si se aprobará y entrará en vigor antes de que la Dirección General convoque el próximo proceso selectivo.

De acuerdo con el borrador que ha difundido la academia especializada Jurispol, una de las novedades más relevantes sería que no se permitiría el acceso al Cuerpo a los aspirantes a los que se les hayan implantado lentes intraoculares fáquicas, aquellas que se colocan entre el cristalino y el iris para corregir anomalías como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.

En paralelo, se establecería la agudeza visual mínima sin corrección en 0,6 en cada ojo (en la actualidad es de 0,66) y sería eliminatoria la presión arterial sistólica a partir de 14 y no de 14,5, como ocurre en la actualidad. Entre otras novedades, las pérdidas auditivas no corregidas por encima de 35 decibelios se fijarían en el umbral de entre 500 y 3.000 herzios (entre 1.000 y 3.000 hasta ahora), no admitiéndose ninguna intervención que suponga alterar la estatura anatómica.

Por contra, sí se aceptará un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 28 -considerado preobesidad o sobrepeso- si "objetiva y claramente" se debe no a un aumento de grasa sino a un "desarrollo muscular marcado" y "no presenta patología ni factores de riesgo sobreañadidos".