Pablo Casado se ha quedado solo este jueves en Barcelona defendiendo su oposición a los indultos. Incluso el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha defendido la medida de gracia para "normalizar las cosas". Una idea que ha rechazado el líder de la oposición ante la plana mayor de la clase empresarial catalana y buena parte de la española. También los obispos catalanes se han expresado a favor de la medida de gracia propuesta por el Gobierno.

En una entrevista en Radio4 el presidente de la CEOE ha defendido esta opción porque “está dentro del Estado de derecho”. Tras reconocer la división de opiniones entre los empresarios españoles en esta materia, Garamendi ha señalado que el Estado de derecho funciona y que dentro del Estado de derecho caben los indultos, para acabar concluyendo que "si esto al final acaba con que las cosas se normalicen, bienvenidos sean".

Los obispos catalanes, por su parte, han emitido una nota en la que defienden los indultos. Se declaran "convencidos de la fuerza que tienen el diálogo y las medidas de gracia en todas las situaciones de conflicto". La Conferencia Tarraconense añade, en el comunicado posterior a su reunión ordinaria, que "el logro de un recto orden social que permita el desarrollo armónico de toda la sociedad necesita algo más que la aplicación de la ley".

Nadie está en contra de Cataluña

"Nadie está en contra de Cataluña, nadie, ni siquiera los partidos que no estamos de acuerdo" con la concesión de indultos a los líderes del 1-O. Hoy ha sido el turno del presidente del PP, Pablo Casado, en unas jornadas del Círculo de Economía marcadas por el contexto político, que el líder de la oposición ha asumido como el reto de defender su postura en el terreno hostil.

Casado llega a Barcelona en pleno debate sobre la concesión de los indultos a los líderes del próces condenados por el Tribunal Supremo. Unos indultos contra los que el PP se manifestó este domingo en Colón, y que el presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, defendió el miércoles en la sesión inaugural protagonizada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

"Cualquier medida que sea vista como oportunidad para el reencuentro, y los indultos lo son, tendrá el respaldo del Cercle" aseguró Faus. Un apoyo que ha reiterado hoy Jordi Gual, ex consejero delegado de laCaixa. "Los movimientos políticos no son concesiones inaceptables sino el inicio de un diálogo político real que para que sea útil debe acabar siendo un diálogo transaccional" apuntaba Gual para invitar a Casado a sumarse a la línea del PSOE.

Jamás haré nada contra Cataluña, quiero q no haya confrontación pero no haciendo mas cesiones

En este contexto, el líder del PP ha tenido que ir a la base para defender su posición en contra de la medida de gracia. "Jamás haré nada contra Cataluña, quiero que no haya confrontación, pero no haciendo más cesiones que solo van a traer más frustraciones". Y "sobre todo", ha añadido, que todo se haga "dentro de la ley", porque "no hay democracia sin ley, la ley es la que nos ampara dentro de la democracia".

Cataluña "no tiene un problema de democracia, hay problema de cumplimiento de la ley" ha seguido Casado, que ha dedicado a la crisis política buena parte de su intervención, condicionado por la introducción de Gual. El líder del PP ha defendido que frente a las cesiones y la exigencia de un referéndum de independencia, "hay una alternativa para futuro para Cataluña, ocuparnos de problemas reales, intentar trasladar que solo trabajando juntos en misma dirección podremos resolver las cuestiones que afectan el día a día de los catalanes".

Se ha apoyado además en la experiencia del Quebec para ilustrar la fuga de empresas a Toronto. Y en la de Escocia, que a su juicio "certifica que el nacionalismo es insaciable", porque cuando finalmente "acepta que es suficiente se convierte en partido de derecha o izquierda".

"Cataluña necesita un plan en muchos puntos, pero no en cambiar la legalidad a la carta para aquellos que me garantizan estabilidad parlamentaria" ha concluido en referencia al cambio de postura de Pedro Sánchez sobre los indultos.

Rebaja fiscal

Frente a la política de contentación, Casado ha propuesto un "plan para Cataluña" basado en la promesa de un nuevo sistema de financiación autonómica y la mejora de las infraestructuras reclamadas tradicionalmente por el empresariado catalán. Empezando por la ampliación del aeropuerto de El Prat, que Aena propone ahora ante las dudas de la Generalitat y el rechazo del Ayuntamiento.

"Nosotros estamos a favor de la ampliación del aeropuerto y del Hermitage en Barcelona" ha señalado. Aunque su primera receta ha sido la rebaja fiscal en Cataluña para recuperar el atractivo para empresas y emprendedores.

Una reforma fiscal que pasaría en Cataluña por la supresión de los quince tributos propios de la Generalitat y rebaja de los tipos marginales del IRPF que generan un diferencial de más de 3 puntos de media, "mucho más alto para las rentas altas". Un "plan de choque" que incluye la supresión del Impuesto de Patrimonio" e incentivos fiscales para el establecimiento de empresas, una fórmula que ha propuesto para el conjunto de España, siguiendo la senda de Portugal e Italia.