La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha decidido remitir un oficio a la Comisión Nacional de Estadística Judicial para que incluya en los boletines estadísticos todos los asesinatos de menores por violencia machista. De esta forma, los protocolos se actualizarían conforme a la recién aprobada Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, conocida coloquialmente como la Ley Rhodes.

"Esta modificación permitiría elaborar estadísticas rigurosas sobre los crímenes en los que la víctima es un menor, ya sea en el ámbito de la violencia de género o de la violencia doméstica", indica el Observatorio en una nota de prensa. Asimismo, el grupo de expertos de esta institución solicita que se adapten los cursos de formación específicos en materia de violencia de género para que se incluya en el ámbito jurídico el término 'violencia vicaria', en cuya definición exacta está trabajando el Observatorio.

Este organismo mantuvo ayer una reunión de urgencia para analizar el grave repunte de casos de feminicidio que se ha producido desde que finalizó el estado de alarma el pasado 9 de mayo. Desde ese momento, se han registrado en España los asesinatos de 13 mujeres y tres niños por presunta violencia machista, tal y como ha ido informando en su cuenta de Twitter la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Por tanto, de media ha habido una víctima por violencia de género cada dos días y medio desde entonces.

Medidas pendientes del Pacto de Estado de 2017

El Observatorio ha incidido en que se pongan en marcha ciertas medidas presentes en el Pacto de Estado contra la Violencia de Estado de 2017 que están todavía "pendientes de desarrollo". Entre estas disposiciones se encuentra la incorporación en los protocolos de valoración del riesgo nuevos parámetros que contribuyan a un mejor diagnóstico, como la investigación de las redes sociales de las personas denunciadas por violencia machista y el análisis de su conducta por parte de equipos de psicólogos y criminólogos especializados en ciencia del comportamiento.

Inciden además en la necesidad de incrementar las medidas orientadas a la prevención, a la educación y a las campañas de sensibilización y concienciación frente a la violencia de género, con el objetivo de crear un clima de "tolerancia cero" frente a esta lacra.