Pere Aragonés ha utilizado el Debate de Política General en Cataluña para señalar a Pedro Sánchez el camino de los futuros acuerdos con Esquerra. Un camino que pasa por la exigencia al Gobierno de que controle al aparato judicial y sus actuaciones contra el independentismo si quiere dar continuidad a la mesa de diálogo. Todo ello en una presentación de su Plan de gobierno ante la cámara en la que ha dejado claro que su prioridad sigue siendo "culminar la independencia" con un referéndum de autodeterminación en el que "pondré todos mis esfuerzos por el sí".

Aragonés no ha mencionado los Presupuestos Generales en esta ecuación, pero ha dejado claro que «nuestra fuerza está en la unidad del independentismo y en la dependencia del Gobierno de los votos» del secesionismo en el Congreso.

"Actuaciones cómo la detención de Carles Puigdemont, el Tribunal de Cuentas, la persecución de la Fiscalía a Tamara Carrasco o la acusación de la Abogacía del Estado al alcalde de La Rápita" por permitir el 1-O "no ayudan al proceso de resolución del conflicto" ha advertido Aragonés. Y por si quedaban dudas, ha añadido que "hay diferentes poderes del Estado pero nadie puede eximirse de la parte de responsabilidad que tiene, se puede actuar y hay que actuar".

El primer paso para negociación "es acabar con la represión" ha insistido el presidente catalán. "Si el Gobierno no ayuda a generar las condiciones será muy difícil sentarse a hablar de nada" ha añadido un Aragonés muy presionado por sus socios de Junts tras la fugaz detención de Carles Puigdemont en Cerdeña (Italia).

Prioridad, la independencia

En este contexto, el dirigente de ERC ha defendido una vez más la mesa de diálogo con el Gobierno descalificada este fin de semana por Puigdemont y diversos dirigentes de Junts. "En caso de que el Estado no se lo tome en serio o no sea capaz de controlar a sus aparatos y siga la persecución contra el movimiento independentista, más razones acumularemos nosotros ante la comunidad internacional" ha concluido.

Con ese argumento ha reclamado "unidad" para no desaprovechar esta "oportunidad histórica", dejando claro que su prioridad como president es la independencia. "Quiero que seamos la última generación de catalanes que sufre el expolio y represión del Estado español" ha clamado.

En "el mientras tanto", Aragonés ha reclamado de nuevo la gestión desde la Generalitat de los Fondos Next de la Unión Europea. "Seguimos reclamando un papel real en la gestión" de los fondos europeos, sobre todo los Next, ha defendido, acusando al Gobierno estar "lejos de esto". El Gobierno, ha lamentado, "rechaza la cogestión de los fondos, ignorando la voz de las administraciones más próximas a la ciudadanía".

Guardería gratuita y copa menstrual

Más allá de la promesa de independencia, Pere Aragonés ha abierto su primer debate de política general como presidente de la Generalitat con tres promesas inmediatas para demostrar que "la transformación de Cataluña" que prometió en su investidura "ya ha empezado".

Así, ha prometido guardería gratuita para los niños de dos años el próximo curso, aprobar en el próximo mes la ley de energías renovables y movilizar en los próximos presupuestos 3.500 millones de euros más que en las últimas cuentas, incluyendo los fondos europeos y el mecanismo de resiliencia ideado por el Gobierno.

En un largo listado de acciones para los próximos cuatro años, el presidente catalán ha destacado también, en el ámbito de la igualdad, la distribución de copas menstruales en colegios para atacar la "pobreza menstrual", criticando que el Gobierno no haya rebajado el IVA de estos productos.