Los ministros de la Presidencia y de Derechos Sociales, Félix Bolaños e Ione Belarra, respectivamente, se han reunido este lunes a primera hora para intentar solventar unos de los grandes escollos de la negociación presupuestaria: La intervención de los precios del alquiler.

Según ha podido conocer El Independiente, la cita se ha saldado en fracaso, a pesar de los intentos del nuevo hombre fuerte de Moncloa, tras Pedro Sánchez, de llegar a un acuerdo que permitiera cumplir el calendario presidencial de aprobar el anteproyecto de Presupuestos en la reunión del Consejo de Ministros de este martes.

Así se cumplirían los plazos establecidos para la tramitación de las cuentas del año que viene, aunque la ausencia de mayorías parlamentarias, el hecho de tener que consensuarlos bien con los coaligados, bien con los socios parlamentarios, viene provocando en los últimos años retrasos considerables.

Los equipos de los ministerios han estado en contacto todo del fin de semana

Fuentes conocedoras de la marcha de la negoción explican que si bien los equipos de ambos ministerios "llevan en contacto todo el fin de semana", el sector socialista "se sigue negando a regular los precios del alquiler", de modo que estos puedan bajar en las llamadas zonas tensionadas.

"El acuerdo está complicado por su negativa", dicen en Unidas Podemos. Los socialistas replican que ellos, por su parte, "hemos dado muchos pasos y las medidas fiscales que proponemos van a contribuir a bajar los precios" de los arrendamientos sin necesidad de una intervención directa.

A pesar de esta intentona contrarreloj, Moncloa se ha mentalizado de que Unidas Podemos intentará estirar los plazos lo más posible hasta el punto de que no se descarta la convocatoria de algún Consejo de Ministros extraordinario. Esta semana se antoja crucial, aunque tanto socialistas como morados no contemplan otro horizonte que el de tener que llegar a un acuerdo sobre las cuentas del año que viene.

Sin embargo, no es solo la ley de la vivienda la que atasca los PGE, también la exigencia de UP de tocar los impuestos, en concreto, el de sociedades y el de las rentas más altas. Esa es la parte de la negociación que llevan la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y el jefe de gabinete de Yolanda Díaz, Josep Vendrell. En todo caso, a nadie se le escapa que este será un acuerdo que sellen en persona Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda.