El Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, ha desatado una auténtica tormenta política esta semana con su última propuesta: habilitar espacios en la ciudad donde se puedan llevar a cabo "botellones en condiciones de seguridad". Una propuesta que ha conseguido unir a parte del gobierno local con la oposición y la patronal del ocio nocturno en su contra. En la mente de todos, los macro-botellones del verano pasado que culminaron en las fiestas de la Mercé.

Bondia advirtió, eso sí, que es necesario evitar que se conviertan en "botellódromos". Pero su propuesta ya ha provocado las iras del sector del ocio nocturno y el rechazo de la Asociación de Pacientes Hepáticos ASSCAT. El número dos del gobierno local, el socialista Jaume Collboni, tachó la propuesta de "ocurrencia". Elsa Artadi, de JxCat, no le daba crédito. Y Luz Guilarte, de Cs lo calificó de "despropósito".

Los botellones, en cifras

La mitad de los participantes en botellones y macro-botellones en Barcelona tienen entre 18 y 25 años y el 38% son menores de edad según ese estudio. En los dos casos, un tercio de las personas participantes son mujeres y el 61% hombres. 

La Guardia Urbana de Barcelona desalojó a un total de 573.429 personas en 2021 y a 21.200 hasta el mes de febrero de este año. En cuanto al consumo de alcohol en la vía pública se interpusieron un total de 25.892 denuncias el año pasado, y unas 2.200 hasta el mes de febrero de este año.

El estudio distingue entre "botellones" -que tienen lugar en núcleos urbanos, con menos de 50 personas y en ocasiones son en movimiento- y los "macro botellones", definidos como concentraciones de más de 50 personas en grandes espacios y en localización estática.

El macro-botellón de las fiestas de la Mercé concluyó con graves disturbios y 11 detenidos. Según denunció el sindicato CSIF de la Guardia Urbana, esa noche se produjeron once apuñalamientos, agresiones sexuales, hurtos, daños en vehículos privados y policiales, además del asalto al Palacio de Congresos de la Fira.

La propuesta de Bondia nace del informe "El fenómeno del botellón en la ciudad de Barcelona. Perspectiva desde la juventud". Reconoce que la propuesta puede parecer "contradictoria", pero asegura que el fenómeno no desaparecerá y que su prohibición y abordaje exclusivamente policial es una "pérdida de esfuerzos" que no resuelve la cuestión.

"No sabemos cómo tienen que ser estos espacios, pero deben tener condiciones que hagan el espacio amable, como pueden ser servicios públicos, que haya puntos lila, puntos de atención a los jóvenes, puntos de pedagogía sobre los problemas que comporta el exceso de consumo de alcohol y de drogas", defendió en la presentación del informe.

Indignación del ocio nocturno

La idea ha encendido al sector del ocio nocturno. Castigados por las restricciones de la pandemia, especialmente duras en Cataluña, y por la política de cierre de locales de Ada Colau, la idea de Bondia ha sido tachada de "ocio lowcost de mala calidad" por Fecalon, la patronal del ocio nocturno.

Recuerdan desde esta entidad que en los dos últimos años, han cerrado más de 200 discotecas y bares musicales emblemáticos de Barcelona y su área Metropolitana. Unos cierres, que a juicio de Fecalon han provocando un déficit de oferta para más de 90.000 jóvenes "que no tienen opciones de ocio seguro y regulado".

El secretario general de la patronal, Fernando Martínez, advertia poco después que reservar zonas para beber alcohol y montar fiestas al aire libre será "un nido de conflictos". Martínez niega además que los locales de ocio fijen precios excesivos por la consumición, como alegan los autores del estudio para explicar la expansión de los botellones entre los más jóvenes.

Riesgos del alcohol

También ha criticado la propuesta la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT). "Esperamos que la propuesta no salga adelante" señalaba su presidenta, Teresa Casanovas. La hepatóloga considera que los "riesgos que pueden comportar las situaciones vinculadas al botellón a corto y largo plazo no han sido suficientemente evaluadas ni explicadas".

Casanovas advierte en un comunicado de respuesta a Bondia que están "francamente preocupados y creemos" por lo que consideran una legitimación de las conductas asociadas al botellón. "La ingesta de alcohol en exceso, en especial en las personas jóvenes, tiene complicaciones graves" recuerda.

El alcohol "es un tóxico directo y se conoce el riesgo de crear adicción" añade Canovas para concluir que, "si consideramos los pros y los contras de la propuesta sólo vemos intereses ajenos a la salud de las personas".

Críticas del gobierno local

La idea tampoco ha tenido buena acogida en el gobierno local, por lo menos en lo que respecta a los socialistas. "Creo que esta propuesta es más bien una ocurrencia" advertía Collboni. El líder del PSC en el Ayuntamiento recuerda que además ya se ha probado en otras ciudades" y no ha funcionado porque ha acabado causando molestias al vecindario, además de costes para el Ayuntamiento desde el punto de vista de la limpieza y de la seguridad".

Bondia "viene a crear más problemas" critica por su parte la portavoz de Cs, Luz Guilarte. La líder naranja reclama "que se apliquen las ordenanzas municipales y que se fomente el civismo" y recuerda que el consumo de alcohol en la vía pública está prohibido. "El botellón es un fenómeno a combatir y no a fomentar".