La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha desarrollado este lunes un operativo en el recinto de la Feria de Abril al objeto de verificar si los trabajadores que llevan a cabo las tareas de montaje de las casetas en el real sevillano están dados de alta, si los empresarios respetan la jornada laboral de sus empleados y si los operarios extranjeros están regularizados y con contrato en vigor.

La batida de los inspectores se llevaba a cabo cuando faltan menos de dos semanas para que se inicie la fiesta: ésta arrancará en la noche del próximo 30 de abril con la tradicional cena del pescaíto después de dos años sin celebrarse por la pandemia del coronavirus. Los titulares ultiman estos días las labores de montaje y decoración de las casetas, lo que conlleva en muchos casos la contratación de empresas especializadas en electricidad, carpintería...

Inspectores y policías nacionales hablan este lunes con dos trabajadores (con chalecos naranja) ante una de las casetas visitadas. A. S.

Según ha podido conocer El Independiente, ocho subinspectores de Trabajo y un jefe de equipo recorrieron este lunes de forma sorpresiva el recinto ferial escoltados por una veintena de agentes de la Policía Nacional -desplazados en vehículos de camuflaje y reconocibles por vestir un chaleco reflectante identificativo del Cuerpo- a fin de comprobar en qué condiciones desempeñan su trabajo los empleados en el real de Los Remedios, donde se registra ya una intensa actividad por la ejecución de los preparativos.

Como pudo comprobar este diario, los funcionarios se distribuyeron por las calles Pascual Márquez, Juan Belmonte, Joselito 'El gallo' y Gitanillo de Triana hasta llegar a la portada. En su recorrido, iban visitando cada una de las casetas en las que había actividad a fin de identificar a trabajadores (tanto nacionales como extranjeros) y empresas.

Los inspectores de Trabajo visitaron un centenar de casetas e identificaron a más de 300 trabajadores

En concreto, los inspectores solicitaban a los operarios que se identificaran por medio del DNI -gestión agilizada por la presencia de policías, que a través de una gestión por el teléfono móvil podían comprobar los datos aportados cuando la persona no tenía encima el documento- y que detallara su antigüedad tanto en la empresa como en la obra. Igualmente, se les requería que especificarán cuál era su categoría profesional, su jornada laboral y que identificara a la empresa para la que trabaja.

Los caseteros consultados han indicado que la visita concluía con una diligencia y el requerimiento para que aportaran determinada documentación laboral -como altas en la Seguridad Social, contratos, últimas nóminas, la escritura social de la empresa y la autorización administrativa para trabajar en España en el caso de los ciudadanos extranjeros- por correo electrónico. Una vez que se compruebe en los servicios informáticos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y de la Seguridad Social es cuando la Inspección podrá determinar si se está cometiendo algún tipo de infracción.

Las fuentes consultadas aseguran que durante el operativo, que se inició en torno a las nueve de la mañana y se prolongó durante unas tres horas, los inspectores visitaron más de un centenar de casetas e identificaron a más de 300 trabajadores. El elevado número de casetas que permanecían cerradas este lunes llevará previsiblemente al organismo dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social a repetir la actuación días antes de la inauguración. Las mismas pesquisas se repetirán seguramente tanto durante el desarrollo de la fiesta como cuando se lleve a cabo el desmontaje.

La inspección en el recinto ferial sevillano se producía 12 días después del enfrentamiento protagonizado en el Congreso de los Diputados por la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona, con la ministra Yolanda Díaz. La primera acusó a la titular de Trabajo y Seguridad Social de "extender un bulo" sobre las ferias andaluzas, después de que los caseteros se quejaran de que el marco de contratación derivado de la nueva reforma laboral dificultaba supuestamente la labor al tratarse de una actividad estacional. Por ese motivo llegaron a anunciar paros en señal de protesta, pero días después los desconvocaron.

Díaz calificó de "fake news auténtica" que la reforma laboral haya modificado la jornada de trabajo, tras recordar que las 40 horas a la semana están en vigor en España desde 1919 y la que regula el descanso semanal desde que se aprobó el primer Estatuto de los Trabajadores en marzo de 1980.