Ha sido una reunión breve en la que representantes de distintos grupos parlamentarios, no sólo independentistas, sino también Unidas Podemos-cada vez más divorciada del Gobierno- y otras formaciones como Más País y Compromís han acudido en amparo a la presidenta del Congreso por el caso del espionaje telefónico con la tecnología Pegasus. Meritxell Batet ha respondido a las inquietudes de sus señorías con la propuesta de que acudan a los servicios técnicos de la Cámara para que les cambien el teléfono, ofrecimiento recibido con estupor por los asistentes.

En un principio. "Batet parecía no entender porqué nos queríamos reunir con ella", han indicado fuentes asistentes a la cita de esta mañana en el Congreso. La petición de estos grupos era clara, exigen, por un lado, se abra una investigación interna siguiendo el ejemplo del Parlamento Europeo y, en función de sus resultados, emprender acciones legales.

Piden a Batet que abra una investigación porque "se ha agredido a representantes de la soberanía nacional"

A fin de cuentas, han alegado, se trata de intervenciones telefónicas "a representantes de la soberanía nacional", como es el caso de la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, a través de terminales que proporciona la misma Cámara. En definitiva, "si ha habido una agresión a un representante de la soberanía nacional, la Cámara debe actuar. Se ha agredido la integridad de un representante público". En ese sentido, creen que, de forma voluntaria, cualquier parlamentario tendría derecho a averiguar si su móvil ha sido intervenido, otra cosa es que el Congreso tenga la tecnología adecuada para poder detectar pinchazos.

Además de proponer un cambio de terminal, Batet ha indicado su disponibilidad, al menos, a pensarlo, pero sin ningún compromiso. "Ella sabe que no se puede hacer la loca", alegan las mismas fuentes, aunque cabe recordar que la presidenta del Congreso ya ha dado en paso a las pretensiones de los independentistas cambiando las mayorías necesarias para constituir la comisión de secretos oficiales, donde comparecería la presidenta del CNI, Paz Esteban.

Esto no clarifica, sin embargo, el camino hacia la convalidación del decreto del plan de rescate, que aún no suma lo votos suficientes para salir adelante este jueves en otra votación que se prevé de infarto.