La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, ha ofrecido en un desayuno informativo de Europa Press las líneas generales del que será su futuro liderazgo, aunque sin especificar aún si está dispuesta a dar dicho paso y hasta algo esquiva, jugando a cierto despiste. Interrogada sobre si será candidata a al presidencia del Gobierno ha replicado que "no lo sé. Sería una insensata si lo dijera". Eso sí, ha querido dejar claro que no se resigna y rechaza ese retrato "de una España en blanco y negro vinculada al griterío las malas formas, a la destrucción, a las políticas del odio". Dará un paso adelante para "que mi país no esté gobernado por el odio", pero eso "no quiere decir -ha matizado- que vaya a afrontar un paso adelante en las elecciones. No estoy en condiciones de hacerlo".

Todo depende del llamado proceso de escucha que emprenderá "cuanto antes" y tras seis meses "concluiré lo que estime conveniente", posiblemente antes de que acabe el año.

Dice soñar con un país "que permita que cuando gobernemos la genta no se acuerde de nosotros, sino que sirva para hacer la vida serena", como si no formara parte ya del Ejecutivo. Y ha anunciado que trabajará "por un país diverso, en el que me sienta cómoda siendo gallega; pluricultural, plurilinguistico... esta es la España real".

"No quiero políticas que confronten ni dividan. Creo que el diálogo funciona. No soy pura, no tengo miedo a las diferencias , ni miedo a conversar con nadie que no piense como yo", ha agregado durante su intervención en un desayuno informativo de Europa Press llegando a afirmar que la educación pública "no es derechas ni de izquierdas". Cree la ministra de Trabajo que "hay una política buena que no espanta, que cose, que suma, que hace feliz a la gente. Seguramente no ocupa titulares grandes, pero es la que singularmente aprecia la ciudadanía", ha indicado.

La educación pública "no es de izquierdas ni de derechas", defiende Díaz

Considera Díaz que los partidos "siguen tratando a la ciudadanía como si fueran menores de edad" y deben "modernizarse, responder a los nuevos tiempos, acercarse a la buena política que no es el partidismo, sino de mejorar la vida de la gente" marcando de nuevo distancias con cualquier sigla, incluidas las de Podemos. Y "frente a las grandes políticas muy masculinas, del siglo XX" apuesta por acabar "con las elecciones binarias sino alegres y mixtas".

Y respecto al caso del espionaje, apela al derecho a conocer tanto el que afecta a los independentistas como a Sánchez y a Robles. Opina Díaz que en una democracia sólida "no hay que tener miedo y si hay que depurar responsabilidades, depurénse". Eso incluye la reforma de la Ley de Secretos Oficiales y la constitución de una comisión de investigación que el PSOE ha rechazado. Eso sí, ha aprovechado para albar la decisión de Moncloa de dar a conocer el espionaje del que han sido víctimas Sánchez y Margarita Robles. "La decisión de Sánchez de dar un paso adelante, es la acertada".

Todo esto lo ha dicho arropada por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en un desayuno donde también han acudido el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá -"con quien formo una pareja de hecho", ha dicho-; de Universidades, Joan Subirats, y de Consumo, Alberto Garzón además de por el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo. También por Mónica García y Rita Maestre, lo que dice mucho del acercamiento hacia la formación de Íñigo Errejón, Más País.