El juez José Luis Calama destacó este miércoles el "arraigo" del periodista, activista y político ucraniano Anatolii Sharii para rechazar enviarle a prisión provisional de acuerdo con la petición de las autoridades de su país, que reclaman su extradición para juzgarle por delitos de traición e incitación al odio.

Sharii, de 44 años, lleva años afincado en la costa tarraconense. Allí tiene familia y trabajo. La Fiscalía General ucraniana, en la documentación remitida al Ministerio de Justicia español, donde expone las razones por las que le reclama y a la que ha tenido acceso El Independiente, destaca la popularidad del comunicador, que llegó a tener más de un millón de seguidores en su canal de YouTube.

En la reclamación firmada por la querellante general ucraniana Iryna Venediktova, se exponen los hechos por los que las autoridades de su país -ahora en guerra- emitieron una orden internacional de detención por la que Sharii fue arrestado este miércoles. Posteriormente pasó a disposición del titular del Juzgado Central 4, en funciones de guardia, ante el que tuvo que comparecer. El juez no vio que concurran los presupuestos necesarios para acordar la prisión provisional para él, como también estimó la Fiscalía española. Sí le retiró el pasaporte y le obliga a comparecer cada quince días en el juzgado más próximo a su domicilio, en la localidad de Rodá de Bará.

Le acusan de difundir propaganda rusa del Donbás

Ucrania se remonta a 2014, cuando estalló el conflicto independentista del Donbás, para acusarle de "entrar en una conspiración criminal con representantes de la Federación Rusa" para ayudar a ésta en su "influencia agresiva de propaganda destructiva contra Ucrania".

Para su defensa, ejercida por el abogado Gonzalo Boye, Ucrania reclama a Sharii por motivos políticos. Considera que la Justicia española no debería acceder a su extradición puesto que la investigación abierta por su país, acusándole de ser prorruso, vulnera distintos derechos fundamentales, entre ellos el de la libertad de información.

Ucrania considera que la información "favorable a Rusia" de Sharii en los canales de YouTube "fue difundida por representantes de la Federación Rusa para distorsionar la conciencia de parte de la población de Ucrania, para cambiar cosmovisiones, suscitar dudas sobre el estado de Ucrania, incitar a conflictos interétnicos, fomentar el sentimiento separatista entre ciertas regiones de Ucrania, provocar enfrentamientos nacionales y formar una percepción negativa de los acontecimientos sociales y políticos en Ucrania", se puede leer en la documentación remitida a nuestro país.

Denunció el acoso de neonazis ucranianos

El periodista denunció en mayo del año pasado que recibió amenazas públicas de muerte contra él y sus familiares por parte de neonazis, que le habrían localizado en Tarragona.

Llevó los hechos ante un Juzgado que abrió una investigación por presuntos delitos de amenazas y delito de odio, teniéndole como perjudicado de unos hechos que él mismo atribuyó a responsables de Grupo Nacional, un partido de ultraderecha surgido del batallón de Azov que tuvo su principal objetivo en los separatistas de Donetsk.