Por fin presentó Yolanda Díaz su plan de escucha "Sumar" en el recinto de Matadero de Madrid. Las previsiones se han desbordado ante la expectación creada durante meses por la vicepresidenta segunda, que fue retrasando la puesta de largo de un proceso que la llevará hasta finales de año. Será entonces cuando decida organizar su nueva plataforma plataforma política.

Ante unas 5.000 personas, según el equipo organizador del acto, Yolanda Díaz, ha explicado que "este es un día importante porque vengo a hablaros de futuro de nuestro país, porque impulsamos un movimiento ciudadano desde la sociedad, en el que el protagonismo es vuestro. Sois vosotros los que vais a sumar". Por si hubiera dudas, ha insistido en que su proyecto "no va de partidos ni de siglas sino de inteligencias colectivas, de querernos, de saber lo que queremos para mañana, de presentar un proyecto de país para la próxima década y para ello necesitamos inteligencia y cariño".

Hablando muchas veces como si no formara parte de un Ejecutivo del que es nada menos que vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha reiterado su "no nos resignamos" ante la perspectiva de un gobierno de derechas -de "hombres con traje"- tras las próximas elecciones generales, y ha dicho comprometerse a trabajar para no permitirlo en las urnas.

Tras arrancar con un tono casi naif, ha ido subiendo la temperatura de su discurso y concretado algunas de las líneas de su proyecto. Convencida de tener "más de un año para pensar el país que queremos", dando por bueno el compromiso de Pedro Sánchez de que agotará la legislatura, dice ser "consciente que lo hago en un momento muy difícil, que hay desafección ciudadana. Me preocupa lo que siento en la calle. Me decís 'no hay futuro, estamos tristes, pero no nos resignamos. No vamos a permitir que gobiernen las derechas".

"La política os ha dejado atrás"

"Sé que la política se ha quedado atrás, se ha desconectado, os ha dejado atrás, por eso el reto es importante. No queréis que los gobernantes roben, no os gusta la corrupción. El futuro lo decidimos nosotras y a muchas manos y de manera diferente", ha agregado, y tras defender que hay que "construir desde el cariño" ha puesto el acento en que "estáis hartas del ruido, del enfrentamiento, del no por el no, de destruirlo todo o de votar no a una reforma laboral aunque cambie la vida de la gente".

Sin alusiones a cuestiones internas del Gobierno de coalición, que no pasa por el mejor de sus momentos, ha criticado que "cuando la política no es útil se convierte en un problema para la ciudadanía". Cree la vicepresidenta segunda que "el reto actual es ensanchar la democracia" que llegue a la economía y a los impuestos". Sin papeles, sin leer en ningún momento su intervención, ha aludido a la pobreza energética, a la inflación, a a la desigualdad fiscal por la cual un autónomo "paga más impuestos que una gran tecnológica".

"Los hiperricos no se pueden independizar"

"No es justo que las grandes corporaciones tributen al 3,5", ha añadido en el mismo. "La democracia debe llegar a la economía, a las empresas y a los impuestos. Los hiperricos no se pueden independizar, sino aportar como todo el mundo", ha agregado en una intervención donde no ha tenido inconveniente en hablar de cariño, de cuidados o de felicidad, conceptos que no suelen estar muy presentes en los discursos políticos y que, a ratos, ha recordado al Podemos que salió de los movimientos del 15-M aunque con menos agresividad.

La cara más visible de Podemos en el acto ha sido la de Juan Carlos Monedero, ideólogo de la formación aunque ahora carece de cargo orgánico o político alguno, por lo que ha acudido más a título personal. No así Alejandro Zapico, Secretario de Sociedad Civil de Podemos. A ellos se suman Enrique Santiago (PCE), Gaspar Llamazares y Sira Rego (IU), Aina Vidal y Joan Mena (Comunes), Ernesto Urtasun (eurodiputado) y María Eugenia Rodríguez Palop. También ha acudido Amanda Meyer, ex directora de gabinete de la ministra Irene Montero, cesada tras el proceso de coalición en Andalucía por falta de confianza, según alegó el departamento de Igualdad.

Entre otros rostros conocidos del mundo de la cultura se ha podido ver al pianista británico nacionalizado español, James Rhodes. Cuestiones familiares han impedido al actor Antonio de la Torre sumarse presencialmente aunque ha enviado un mensaje grabado como ha hecho el cantante Kiko Veneno.

Críticas a la cumbre de la OTAN

Sin banderas ni símbolos, el acto ha empezado con un fuerte crítica a la cumbre de la OTAN y a los presupuestos en Defensa de la mano de la periodista y humorista Nerea Pérez de las Heras. Seguidamente ha habido un coloquio en el que han participado Irene Rubiera, jurista y activista ecologista; Valeria Castro, emprendedora digital, fundadora de la productora Platonic Games; Fernando García, rider y sindicalista; Miguel Ángel Castellano, representante de los trabajadores y trabajadoras de Amazon; Carmen Rodríguez, profesora de la Universidad de Málaga; Carolina Elías, feminista y empleada del hogar y Belén González, psiquiatra en un centro de salud mental del sur de Madrid.