Junts no dará un paso atrás. Este jueves, la Mesa del Parlament debatirá la reconsideración planteada a la suspensión de Laura Borràs como presidenta de la cámara catalana pese a las presiones del resto de los grupos, empezando por sus socios de Esquerra, para que designen un "sustituto temporal".

No solo eso. El partido de Borràs ha respondido a las presiones lanzando un órdago a ERC: "así no podemos seguir". Lo advirtió este lunes el secretario general de Junts, Jordi Turull, en referencia al nulo avance en la estrategia independentista.

Turull reprochó a sus socios lo que considera un incumplimiento del pacto de gobierno que permitió la investidura de Pere Aragonès. Y lo hizo esgrimiendo la auditoría realizada por su partido al cumplimiento del acuerdo suscrito hace año y medio que la ejecutiva de JxCat se comprometió a presentar a sus bases en el congreso de este verano. Pero no se romperá la coalición, como reclamaban los sectores afines a Borràs.

Plazo hasta octubre

El partido se da un mes para "reconducir" la coalición de gobierno en Cataluña. "De hoy hasta el debate política general -que abrirá formalmente el curso político catalán a final de septiembre- estaremos concentrados en revertir la situación" ha anunciado Turull. Una decisión adoptada por "unanimidad" de la ejecutiva, han destacado tanto Turull como Borràs, para dar una oportunidad a la coalición con Esquerra.

Los republicanos están convencidos de que Junts no romperá la coalición, lo que supondría abandonar el Govern, a las puertas de unas elecciones municipales claves para la consolidación del partido. Pero también son conscientes de las tensiones internas para responder a la suspensión de Borràs apoyada por ERC.

Formalmente, sin embargo, Turull solo se referido a la auditoria del pacto de gobierno para argumentar su amenaza. Dejando claro, eso sí, que el partido no dará ningún paso que suponga ratificar la suspensión de Borràs.

Consulta a las bases

"La aplicación de este acuerdo está en una dinámica que nos aleja de independencia" se lamentaba Turull tras la reunión de la ejecutiva del partido. "Hemos constatado que la letra y el espíritu del acuerdo de Govern en eje nacional no se está cumpliendo" advertía.

"Nuestra propuesta en este inicio de curso político, ante la constatación de los incumplimientos, es trabajar con generosidad y altura de miras, teniendo en para llegar al debate de política general con una reorientación de la estrategia" añadía Borràs.

El número dos de Junts señaló además tres ámbitos concretos de incumplimiento: la evolución de la mesa de diálogo con el Gobierno, la falta de una estrategia alternativa para preparar un nuevo envite unilateral si esa mesa fracasa, y la nula unidad estratégica del independentismo en las Cortes. "En cada votación en el Congreso perdemos peso" concluye el ex convergente.

En este contexto, Turull recordó el compromiso de "someter a las bases" los resultados de la auditoría realizada por la consejera Victoria Alsina y el vicesecretario Josep Rius. Una consulta que, si no se reconduce la relación con Esquerra, podría tener lugar a las puertas del quinto aniversario del 1-O, una fecha de especial efervescencia independentista.

Reunión de la Mesa del Parlament

Antes de llegar a ese punto, sin embargo, la Mesa del Parlament se reunirá este jueves para debatir la petición de reconsideración presentada por Junts el pasado 16 de agosto. Una reunión en la que Esquerra ya ha dejado claro que no piensa revisar su postura.

"Mientras dure la interinidad Alba Verges -vicepresidenta pirmera, de ERC- ejercerá las funciones desde la máxima responsabilidad" aseguraba este lunes la portavoz republicana Marta Vilalta. "Pero pedimos que no se alargue la situación de interinidad".

Vilalta insistió en que "quien tiene la responsabilidad de proponer al sustituto de Borràs es Junts" reclamando a sus socios un nombre para ejercer la "sustitución temporal" en la presidencia de la cámara. La portavoz de ERC evitó entrar en las especulaciones sobre discrepancias internas en Junts sobre el relevo de Borràs al frente del Parlament, pero reclama "respeto" a sus socios.

La republicana defendió el "respeto a las instituciones propias, no las podemos pervertir ni afectarlas de ninguna manera, hay que preservarlas". Y reclamó también "respeto mutuo en el Govern" una clara alusión a sus socios de Junts, a los que reclamó que "las discrepancias internas no se trasladen a las instituciones".