La crisis abierta que de Ciudadanos ha llegado a Barcelona, donde el grupo municipal se ha partido en dos -de nuevo- a siete meses de las elecciones municipales. El partido ha abierto un expediente de expulsión al portavoz municipal, Paco Sierra, al que acusa de intentar un "golpe de estado" en el grupo municipal para desbancar a la presidenta del grupo y candidata naranja en las próximas municipales, Luz Guilarte.

La crisis estalló el pasado lunes, cuando Sierra y la nueva portavoz adjunta, Noemí Martín, exigieron a Guilarte el cese del coordinador del grupo. Guilarte se negó, pero en un grupo de tres, dos son mayoría. Sierra y Martín elevaron a la Secretaría del Ayuntamiento el cese del coordinador y el nombramiento de Sierra como presidente del grupo municipal, en sustitución de Guilarte.

El partido, liderado en Cataluña por Carlos Carrizosa, se ha alineado con Guilarte y abierto un expediente a Sierra. En el comunicado hecho público este jueves la dirección de Cs afirma que "tiene noticias de que Sierra ha intentado integrarse en listas electorales de otras formaciones". Lo que explica la decisión de iniciar el proceso de expulsión por la "falta de compromiso" con Ciudadanos.

Sin grupo municipal

Sin embargo, la expulsión de Sierra es un movimiento arriesgado que podría dejar a Ciudadanos sin grupo municipal. La Carta Municipal del Ayuntamiento de Barcelona exige dos regidores para formar grupo municipal, y Sierra cuenta en estos momentos con la fidelidad de Martín, que aceptó el acta de regidora hace apenas una semana, en sustitución de Celestino Corbacho.

En última instancia será decisión de la Secretaría del Ayuntamiento, si Sierra y Martín conservan la estructura del grupo o bien los tres regidores de Cs acaban el mandato como regidores no adscritos. Un supuesto que dejaría a Ciudadanos sin los siete asesores y 17 consejeros de distrito que les corresponden.

Podría ser el golpe definitivo para Cs en Barcelona. El partido ya parte de malos datos en la capital catalana, donde las últimas encuestas lo dejan fuera del Ayuntamiento en los comicios de mayo de 2023.

Todas las escisiones de Cs

Cs consiguió en las pasadas elecciones municipales seis regidores con la candidatura de Manuel Valls, que los catapultó como cuarta fuerza local con el 13% de los votos. Pero ese éxito duró apenas unas horas. El primer cisma se vivió en el primer día del mandato, cuando Manel Valls optó por apoyar la elección de Ada Colau para barrar el paso de ERC a la alcaldía.

Valls y Eva Parera crearon un nuevo grupo, entonces bajo las siglas Barcelona pel Canvi. Grupo que tras la salida de Valls del Ayuntamiento lidera Parera bajo el nuevo nombre de Valents. Más tarde abandonaría el grupo Marilén Barceló, formalmente regidora no adscrita aunque se suma en todas las votaciones al de Parera, ahora rebautizado como Valents.

Pese a la nueva crisis, la dirección de Ciudadanos ha "reiterado su confianza" en Guilarte con candidata a la alcaldía. La crisis abierta en Barcelona se suma a las de otros ayuntamientos, como Lleida o Sitges, donde Cs ha visto como sus grupos municipales se rompían para integrarse parte de sus regidores en Valents.

Desde el partido de Parera descartan que Sierra haya llamado a su puerta, como denuncia Cs. Pero el regidor podría optar por otras candidaturas en construcción de la órbita constitucionalista.