El presidente de la Generalitat y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ha defendido este sábado ante las bases de ERC su propuesta de un acuerdo de claridad con el Estado sobre un referéndum de independencia: "Tenemos que decidir entre todos en un gran acuerdo cuándo y cómo volvemos a votar".

"El Estado español no puede tratarnos permanentemente como menores de edad", ha afirmado en un discurso en el 29 Congreso de ERC en la Fira de Lleida, donde ha recibido la ovación de la militancia, en pie, al inicio de su intervención.

Aragonès ha sostenido que el conflicto político en Cataluña solo se resolverá votando, y ha reivindicado dar forma a ese "amplio consenso" a través de un acuerdo de claridad que garantice que el resultado sea reconocido en el mundo y que todas las partes aceptan el resultado.

Para lograrlo, ha llamado a superar disputas y bloqueos y a buscar soluciones: "Con propuesta, con estrategia. La tenemos y la hemos defendido. Es la hora de volver a situar en el centro de la agenda política la democracia, las urnas y los votos".

Presupuestos

Aragonès ha agradecido la madurez y empatía del partido, en sus palabras, ante las "decisiones complejas de los últimos días y semanas", en alusión a la cesión del Govern con el proyecto de la B-40 en el Vallès (Barcelona) para obtener el apoyo del PSC a los Presupuestos de la Generalitat.

En ese sentido, ha destacado la "complicidad y comprensión de los compañeros de viaje" tras esta decisión para facilitar la aprobación de los Presupuestos, que ha urgido aprobar para incrementar los recursos para servicios públicos y políticas industriales, culturales y de igualdad.

"Todo esto es transformar el país. Por eso estamos decididos a sacarlo adelante y que sea una realidad lo más pronto posible", ha añadido, a la espera de retomar las negociaciones con los socialistas el lunes.

La vía amplia y negociación

El presidente también ha reivindicado la "vía amplia" para sumar apoyos a la independencia, y ha puesto en valor haber incorporado a consellers provenientes de otros espacios políticos --como el socialismo o CDC-- tras la salida de Junts del Govern.

Según ha defendido, la Generalitat cuenta ahora con un Govern "consolidado, con las cosas claras y plenamente comprometido con el país", y que apuesta por impulsar transformaciones que garanticen la libertad y la justicia social de todos los ciudadanos en Cataluña.

"Nosotros no somos los que abandonamos, desertamos o nos rendimos. En momentos complejos, no dejamos que del problema se encarguen otros porque, entre otras cosas, si del problema se tienen que encargar otros, probablemente los problemas no se solucionarán", ha advertido.

Aragonès también ha reafirmado su apuesta por la negociación con el Gobierno, al que ha acusado de asustarse ante la derecha y la extrema derecha tras haberlo "forzado a tomar decisiones" --como los indultos o la reforma del Código Penal--, y ha apelado a la unidad independentista.

Ha defendido seguir trabajando por la amnistía y la autodeterminación, que también defienden para "todos los represaliados que no comparten" su proyecto político, frente a una cúpula judicial que ve capturada por la derecha, en sus palabras.

Municipales

Ante las municipales de mayo, ha emplazado a todos los concejales y alcaldes republicanos a sumar más, y se ha mostrado convencido de que el candidato por Barcelona, Ernest Maragall, llegará a la alcaldía con un proyecto que recuperará "el orgullo de ser de Barcelona".

Además, Aragonès ha reivindicado la política útil y ha sostenido que ERC sitúa en el centro de la agenda política los problemas de la gente: "No estamos en las instituciones para pasar el tiempo ni gestionar lo que podrían gestionar otros. Hemos venido a transformar para ser útiles a la ciudadanía".

"Después de Macià, Companys, Irla y Tarradellas, ERC vuelve a presidir la Generalitat", ha celebrado Aragonès, que ha iniciado y terminado su discurso citando al expresidente y fundador de ERC Francesc Macià.

A lo largo de la jornada las bases de ERC debatirán y votarán sobre la ponencia estatutaria y la política para los próximos cuatro años, que incluye que incluye la apuesta por un referéndum pactado con una participación mínima del 50% y un umbral mínimo del 55% a favor del 'sí' para declarar la independencia a semejanza del modelo de Montenegro.