La secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez 'Pam', ha advertido de que revertir la reforma de la Ley 'Solo sí es sí' sería "profundamente" perjudicial para la libertad sexual de las mujeres al tiempo que ha arremetido contra una "minoría conservadora" de jueces que "huye" de la aplicación de la ley.

Así se ha expresado 'Pam' en un hilo de mensajes en su perfil de Twitter, recogido por Europa Press, después de que el Gobierno haya informado, según ha avanzado La Vanguardia este sábado que trabaja en la reforma de la ley en cuestión tras producirse más de 270 rebajas de penas a condenados por delitos sexuales con la aplicación de dicha ley.

Posibilidad de resolver "los efectos indeseados" causados por la rebaja de penas de la ley ante la "preocupación social"

Así, el Ejecutivo está abierto a la posibilidad de resolver "los efectos indeseados" causados por la rebaja de penas de la ley ante la "preocupación social" que ha levantado la revisión de condenas a los agresores sexuales, pese a que Podemos no ha confirmado si el Gobierno la reformará.

"El cambio de paradigma de la Ley 'Solo sí es sí' no es un cambio de penas sino de esquemas. Se trata de que los jueces cambien el ¿te resististe? por el ¿consentiste? Revertir esta reforma sería profundamente perjudicial para la libertad sexual de las mujeres", ha comenzado explicando la secretaria de Estado.

Seguidamente, ha señalado que "el clamor feminista" y "la impunidad contra la violencia sexual" fue lo que hizo que se aprobara la ley que, a su juicio, es "justa en su parte penal pero sobre todo valiosa en su parte integral".

En este sentido, ha recordado que fue alabado por el Consejo de Europa, ONU o el Parlamento Europeo. "Otros muchos países europeos tienen leyes similares que colocan el consentimiento en el centro como mandata el Convenio de Estambul. De hecho, con esta ley España cumple con sus obligaciones", ha espetado.

Asimismo, recoge en su hilo de mensajes que "nadie advirtió de un problema de rebaja de penas", "solo el CGPJ advirtió de la necesidad de elevar las penas máximas, lo que se cambió al aprobarse la ley en el Consejo de Ministros", ha aclarado.

Rodríguez 'Pam' ha insistido en que desde que se aprobó la ley en septiembre la mayoría de tribunales "han aplicado bien la norma" pero "lamentablemente ha habido otros tribunales valorando solicitudes de rebajas de penas que distan de la voluntad del legislativo y del ejecutivo".

La "minoría conservadora y reaccionaria"

Dicho esto, 'Pam' considera que hay una "minoría conservadora" que "huye de la aplicación" de la ley y pasa "por alto" aspectos fundamentales como el abuso de superioridad por parte de los agresores "rebajando así las penas aún cuando la horquilla de las mismas aprobada en la reforma permite mantenerlas", ha añadido.

"No es la primera vez que sectores conservadores reaccionan así ante una ley feminista. Con la LO 1/2004, que recibió 200 cuestiones de inconstitucionalidad, se abrió un debate sobre si la reforma penal era asumible ya que agravaba los delitos cuando eran cometidos por hombres", ha remarcado, explicando en un nuevo texto que esto hizo que hubiera casos parados durante años mientras el TC resolvía estas cuestiones "y que los sobreseimientos aumentasen en un 158%".

Esto, continúa explicando, supuso "que muchas mujeres sufrieran por la falta de diligencia debida de algunos jueces a pesar de que la ley fue aprobada por unanimidad" y ante esta situación el Gobierno de entonces "no reformó" el Código Penal sino que "implementó la ley, crando las unidades de violencia o los juzgados específicos".

Finalmente, 'Pam' ha expuesto que "a día de hoy, salvo VOX, nadie duda de la legitimidad y constitucionalidad de la 1/2004 y ha salvado la vida de miles de mujeres". "Ante esta nueva resistencia por parte de algunos sectores reaccionarios, todas las fuerzas progresistas debemos esforzarnos con recursos y voluntad política para implementar la norma, preservar el modelo del consentimiento y proteger los derechos de las mujeres. Solo sí es sí", ha cerrado.