Cataluña registró en 2022 un aumento del 44% de las agresiones con arma blanca. Cinco delitos con arma blanca al día. Casi la mitad de la sesentena de homicidios cometidos en la comunidad se produjeron por arma blanca, y dos tercios de las agresiones con arma blanca se concentraron en Barcelona y su área metropolitana. Estos son los datos que han llevado a los Mossos d'Esquadra a presentar el Plan Daga cuyo objetivo es "reducir las armas blancas en la vía pública.

Entre los incidentes recientes, los registrados durante las fiestas de la Mercè, el pasado septiembre en Barcelona, cuando un joven murió apuñalado en las inmediaciones de Plaza España. No ha sido el único homicidio registrado por esta vía, la mayoría de ellos en entornos de ocio nocturno, a raíz de peleas, señala la policía autonómica.

El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, negó en la presentación del plan que se haya impuesto "una cultura de la navaja" como denunció meses atrás el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle. Pero reconoce que han "detectado" un aumento sustancial de armas blancas. "Por eso intervenimos".

Crecen un 80% las navajas requisadas

En cifras, el año pasado se registraron 1.823 delitos en los que se intervino armas blancas, lo que supone un 44% más que en 2019, el último año en el que los indicadores de criminalidad no estaban afectados por la pandemia. Además, se interpusieron 6.267 denuncias por posesión de arma blanca, un 80% más que en 2019.

Elena ha señalado que este aumento está relacionado con el aumento de controles policiales para detectar estas armas, pero ha reconocido que también es la prueba de que hay más armas en la calle. "Queremos evitar esta proliferación de armas y lanzar un mensaje de que los Mossos y policías locales estamos atentos a ese aumento" ha añadido la inspectora Montserrat Escudé, portavoz de la policía autonómica.

Los delitos con arma blanca representan el 0,3% del total de hechos delictivos, ha advertido Elena, pero ha asegurado que "lucharemos para sacar estas armas de los espacios públicos, porque son un peligro". Los delitos asociados al uso de armas blancas son amenazas, lesiones leves y maltratos en el ámbito doméstico, y en menor medida robos con violencia, explican los Mossos.

Más policías y cámaras de vídeo

Para frenar esta proliferación, el Plan Daga prevé aumentar el número de agentes y patrullas, especialmente en los entornos de ocio nocturno como polígonos industriales, plazas o parques, también en los conciertos y grandes eventos. Además, aumentarán las inspecciones en establecimientos de ocio nocturno y se instalarán cámaras de vigilancia y se mejorará la iluminación de esos entornos en colaboración con los ayuntamientos.

Aunque el plan también incorpora medidas de pedagogía y prevención. "Sacar las armas de la calle es una medida de prevención de riesgos eficaz, pero no la única" advirtió Escudé. Se incluirá la tenencia de armas en las charlas informativas en colegios y colectivos de jóvenes y menores, y se dará formación a las empresas de ocio nocturno.