La Policía Nacional y la Guardia Urbana de Barcelona ha detenido a 15 personas vinculadas a la organización criminal Mara 18 que buscaban asentarse en Barcelona. Se trata de la primera operación de este tipo desarrollada en España.

La Mara 18 es una de las pandillas callejeras más grandes del mundo. Creada en Los Ángeles y con conexiones en toda Centroamérica, es conocida por su violencia y por no tener dudas a la hora de matar a rivales o a cualquiera que se interponga en sus objetivos. Entre sus actividades está el narcotráfico, los robos, la extorsión y otros delitos mucho más graves como el tráfico de armas, el tráfico de seres humanos y el asesinato.

Las 15 personas han sido detenidas en Barcelona y l'Hospitalet de Llobregat. La operación ha sido llevada a cabo por la Comisaría General de Información (CGI), la Brigada Provincial de Información de Barcelona y de la Guardia Urbana de Barcelona, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona.

La investigación se inició el pasado mes de agosto cuando los agentes detectaron a esta pandilla que, con el fin de conformar una clica (una estructura mínima de organización que poseen las maras en cada territorio), estarían realizando una intensa actividad delictiva y de captación y adoctrinamiento de menores de edad en centros educativos y zonas de ocio juvenil. La finalidad de estas actividades era conformar un férreo grupo con el que controlar, mediante el uso de la violencia, lo que consideran su territorio.

Según los investigadores se trataría de un grupo jerarquizado, estructurado, con roles muy definidos y un rígido código de conducta cuyo incumplimiento acarrearía severos castigos.

Grupo de "soldados"

Entre los detenidos se encuentran los líderes de esta pandilla, un grupo de “soldados”, miembros ya iniciados con plenos derechos, así como los denominados “paisas” o aspirantes, a la espera del rito de iniciación conocido entre estas pandillas como “brincado”, el cual consiste en recibir una paliza propinada por los propios miembros de la banda durante 18 segundos.

El control de lo que ellos consideran su territorio lo llevarían a cabo a través de la comisión de delitos de distinta naturaleza, como amenazas, lesiones, tráfico de estupefacientes o delitos contra el patrimonio. Este control tiene como finalidad la comisión de actos ilícitos para su financiación y la eliminación de la competencia de otras bandas y el testimonio de testigos de los hechos. La pandilla utilizaba las redes sociales para ensalzar los actos realizados por la clica, hacer proselitismo y amenazar a grupos rivales.

Además de las detenciones se efectuaron seis registros domiciliarios y un local, en los que se intervino de manera destacada numerosa indumentaria y simbología vinculada con la Mara Pandilla Barrio 18, documentación, armas blancas, dinero en efectivo y material informático.