Cataluña sufre una plaga de jabalíes. También de conejos en la provincia de Lleida. Pero los jabalíes acaparan la preocupación de la Generalitat, los agricultores y los vecinos de no pocas poblaciones de Girona y Barcelona. La población de jabalíes se estima en más de 200.000 ejemplares según los datos del Departamento de Acción Climática de 2022. La mayoría se concentran en las provincias de Barcelona y Girona, esta última con una una densidad de 12 ejemplares por kilómetro cuadrado, cuando Unió de Pagesos reclama situarlo por debajo de los 8 ejemplares.

Accidentes de tráfico, daños en los cultivos, invasión de zonas urbanas y algunos ataques a personas, con el riesgo de propagación de enfermedades, han hecho saltar la voz de alarma.

Junto al crecimiento descontrolado de ejemplares, la sequía ha provocado un aumento de su presencia en zonas de cultivo y urbanas, empujados fuera del bosque en busca de alimentos, reconocen desde la consejería de Agricultura. Lo que explica el aumento de efectos nocivos en cultivos, afectaciones de bienes materiales o el riesgo de enfermedades como la peste porcina africana (PPA) por la alta densidad de jabalíes.

Accidentes de tráfico

Los animales salvajes provocaron casi uno de cada tres accidentes de tráfico en Cataluña durante 2022, de los que el 80% corresponde a los jabalíes. El 20% restante se atribuye muy mayoritariamente a los rebecos. Fueron más 5.000 accidentes con animales en un año, con dos personas muertas y 294 heridos.

En concreto, los jabalíes provocaron 4.243 accidentes de tráfico y otros 1.240 los rebecos. Unas cifras que multiplican por dos los accidentes de 2017 con jabalíes, por cuatro en el caso de los rebecos. Girona es la provincia que registró más accidentes, un millar, y la autopista AP-7 se convierte en punto crítico también en este ámbito: es la vía con más accidentes de Cataluña, y 3 de cada 10 los provocan animales.

Nueva señal de tráfico con jabalí de la DGT

En el área metropolitana de Barcelona se registraron 800 accidentes y 768 en la Cataluña central. Nunca antes se habían registrado tantos accidentes de tráfico provocados por ungulados en las carreteras catalanas.

Para combatirlos, Interior ha anunciado la colocación de cámaras y señales lumínicas en las vías con más accidentes, que avisarán de la presencia de animales en la calzada. Desde el RACC advierten que la única forma de prevenir accidentes es hacer caso a las señales de peligro. Y remarcan que a partir de los 100 km/h la colisión es inevitable. 

Circular a velocidad reducida puede ser crucial para evitar un accidente grave, porque la velocidad multiplica la fuerza del impacto y el peso real del animal atropellado. A modo de ejemplo, el RACC explica que para un vehículo circulando a 60 km/h que choca contra un jabalí, el peso del animal llega a las 3,5 toneladas. El peso de un rinoceronte. A más velocidad, mayor es el efecto del choque.

Emergencia cinegética

Esta es la situación que ha llevado al Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural a declarar esta semana la Emergencia Cinegética en los macizos de las Gavarres y Rocacorba de Girona, con el objetivo de abatir 6.700 ejemplares. La emergencia afecta a 38 municipios de tres comarcas, dos zonas boscosas de 87.841 hectáreas, con una altísima densidad de jabalíes y daños reiterados en los campos de cultivo.

Zona de la emergencia cinegética declarada por la Generalitat. Fuente: Departament d'Accio Climàtica

El objetivo es aprovechar la temporada de caza, hasta el 31 de mayo, para capturar 4.492 ejemplares en las Gavarres y 2.234 en Rocacorba, dejando la densidad de jabalíes entre 4 y 5 ejemplares por kilómetro cuadrado.

Para conseguirlo, la directora de Ecosistemas de la Generalitat, Anna Sanitjas, anunciaba este martes un plan de colaboración con los cazadores de la zona y apoyo de los agentes rurales. "Tenemos un acuerdo de colaboración" con la Federación de Caza para conseguirlo, aseguraba Sanitjas.

El problema, apuntan desde el sector de la caza, es la disminución de cazadores en Cataluña, que ha favorecido el crecimiento exponencial de la población de jabalíes. Si en 2012 se concedieron unas 69.000 licencias en Cataluña, en la temporada de 2021 fueron 33.000 y de éstas, más de la mitad corresponden a cazadores mayores de 65 años

En Barcelona, Ayuntamiento y Generalitat han hecho también un llamamiento a los cazadores para frenar la proliferación en Collcerola, "pero no hay suficientes cazadores", reconoce un veterano de este deporte. En la zona de las Gavarres, un agricultor aseguraba en declaraciones a Ser Catalunya haber haber cazado 76 jabalíes en dos meses en el entorno de sus campos.

En este contexto, la Generalitat busca nuevas vías, una de ellas es la compra de seis trampas para jabalíes. Las Pig Brig Trap producidas por una empresa norteamericana ya han sido probadas con éxito en el Empordà, explica Sanitja. El resultado de la prueba piloto fueron 42 jabalíes capturados en cuatro días.

Los pageses piden más medidas

El sindicato Unió de Pagesos, sin embargo, pide más medidas y asegura que la emergencia cinegética declarada por la Generalitat es "insuficiente". Reclaman extender esta emergencia a otras zonas, porque "la densidad de esta especie es muy elevada en muchas zonas de Cataluña". El objetivo, según UP, debería ser situar la densidad por debajo de los ocho ejemplares por kilómetro cuadrado.

El sindicato ha reclamado además, en un comunicado, que la consejería haga "un seguimiento exhaustivo" de la medida y "que se puedan usar todos los métodos legales" para acabar con los daños de los jabalíes en la agricultura. Por ejemplo, señalan, que el grupo especial creado en el cuerpo de Agentes Rurales para reducir la superpoblación de especies "actúe de manera efectiva".

Daños provocados por los jabalíes en un campo de maíz. Fuente: Unió de Pagesos

Denuncian que en los entornos más afectados hay agricultores que ya han perdido tres cosechas y alguno se plantea dejar de plantar para evitar los costes. Los campos abandonados, junto al descenso de la caza, es otro de los factores que ha favorecido el crecimiento descontrolado de los jabalíes, señalan los expertos. Apuntan además al cruce con especies domésticas que ha provocado un aumento de su fertilidad, dificultando aún más el control de la especie.