El Ministerio del Interior ha reforzado las medidas de prevención, protección y respuesta antiterrorista para la Semana Santa y ha acordado mantener el nivel 4 de alerta pero con carácter reforzado durante esta celebración.

Así lo adoptó hace una semana en la reunión extraordinaria de la Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al ser Semana Santa un periodo en el que se produce un gran número de desplazamientos por todo el territorio nacional y una importante y numerosa participación y presencia de ciudadanos en eventos y actos relacionados con esta celebración.

El 25 de enero se producía el último ataque terrorista de caracter yihadista en España. Yasinne Kanjaa, un joven marroquí, dejó un muerto y varios heridos en Algeciras. El fallecido era David Valencia, el sacristán de la Iglesia de La Palma. Interior, sabedor de que la Semana Santa puede ser un foco para posibles atentados, ha decidido ampliar la seguridad en las calles.

Las medidas de refuerzo entraron en vigor a las 00.00 horas del 31 de marzo y se extenderán hasta las 24.00 horas del 10 de abril. El refuerzo busca robustecer los dispositivos de seguridad y las capacidades de inteligencia, de control y seguimiento antiterrorista de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado, así como del resto de los cuerpos policiales y demás instituciones, organismos y operadores, públicos o privados, en materia de seguridad, en el marco de sus respectivas competencias y responsabilidades funcionales y territoriales.

Las medidas acordadas, incluidas en una orden del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, están orientadas a cumplir los objetivos marcados en el Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista para su actual Nivel 4 de Activación pero, dadas las especiales circunstancias que se dan en Semana Santa, están dirigidas también a aumentar la vigilancia y protección de los lugares, espacios y medios de transporte, acontecimientos religiosos, de ocio o lúdicos en general, con alta concentración de personas, así como la vigilancia y protección de los objetivos estratégicos que son imprescindibles para el normal funcionamiento de la actividad ciudadana.

Los agentes están realizando también controles aleatorios de vehículos y personas, en todos aquellos lugares que tienen una alta presencia o tránsito de personas, como plazas, paseos y grandes vías comerciales, así como acontecimientos de ocio, deportivos o religiosos.

Estos dispositivos preventivos se están intesificando asimismo en los grandes centros, infraestructuras e intercambiadores de transportes aéreo, terrestre y marítimo.

Coordinación

Las delegaciones del Gobierno en aquellas comunidades autónomas que cuenten con cuerpos de Policía propios o unidades adscritas de la Policía Nacional comunicarán a las autoridades autonómicas estas medidas de especial intensidad y refuerzo, convocando para ello, si fuese necesario, las reuniones de información y coordinación que se estimen necesarias.

Y para incorporar las capacidades operativas de los cuerpos de Policía Local a los objetivos generales de este operativo de especial intensidad, Interior dará traslado del mismo al secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para su difusión entre los responsables de dichos cuerpos municipales.

La orden firmada por el secretario de Estado de Seguridad va a ser remitida también a las empresas de seguridad privada a través de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional al objeto de que refuercen sus servicios, procedimientos y medidas de colaboración correspondientes al vigente nivel de activación antiterrorista.