Pere Aragonès reconoció este martes en la presentación de su propuesta para un pacto de claridad sobre el referéndum de independencia que el problema prioritario de Cataluña hoy por hoy, es la sequía. De hecho, desde el Govern y la dirección de Esquerra están convencidos de que el partido "se la juega" en la gestión de la crisis hídrica que vive Cataluña. Una crisis que no dudan en comparar con la crisis del Covid, para enfado de otras fuerzas, con el líder del PSC y ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, a la cabeza.

Los socialistas catalanes rechazan de plano la comparación, pero coinciden en que la sequía es el problema prioritario de la comunidad. Con 6 millones de personas en situación de emergencia hídrica y las reservas de sus cuencas internas al 26,7% de su capacidad, Cataluña atraviesa la peor sequía en décadas. Unos y otros disienten, sin embargo, a la hora de señalar al responsable.

Desde el Govern y la Agencia Catalana del Agua (ACA) señalan a los ayuntamientos y proponen multas de hasta 150.000 euros para los municipios que no cumplen las limitaciones de consumo por habitante. El PSC apunta a la falta de inversiones del ACA y se pregunta por qué las inversiones anunciadas ahora por Aragonès no empezaron hace un año. Los socialistas contabilizan más de 200 proyectos de inversión pendientes de la aprobación de la Agencia que suman casi 150 millones de euros, de los que siete son proyectos de Aguas de Barcelona por 105 millones.

Repotabilizadora del Besòs

En una batalla cada vez menos encubierta, el presidente catalán visitaba este miércoles las obras de mejora de la Estación de Tratamiento de Agua Potable del Besòs. Aragonès anunció que "se aceleran las obras" de esta infraestructura para "aumentar la autosuficiencia hídrica en toda la región de Barcelona". El objetivo es que la potabilizadora multiplique por cuatro su producción de agua potable, pasando de los 200 litros por segundo a 860 litros por segundo a final de año.

El Govern invertirá 25 millones de euros en la planta para conseguirlo. Un importe que "avanzará el ACA", ha anunciado Aragonès. Y aquí es donde entran las críticas del PSC, que cuestiona la baja actividad inversora de la agencia incluso cuando Cataluña ya había entrado en periodo de sequía. Una de las promesas de Aragonès para afrontar la sequía es movilizar todo el presupuesto no invertido que el ACA se ha dejado en el cajón en los últimos años.

Sin ejecutar el 65% de las inversiones

En 2022 la ACA solo ejecutó el 35% de su presupuesto en inversiones, y el año anterior la ejecución fue aún más baja, del 27% del presupuesto, señala la secretaria de Transición Ecológica del PSC, Silvia Paneque. En 2022 se redujeron 100 millones de euros en saneamiento y abastecimiento de agua.

La portavoz socialista en el Parlament, Alicia Romero, añadía este lunes más datos al anunciar la petición de comparecencia del director del ACA, Samuel Reyes, para explicar ese bajo nivel inversor. La Agencia del Agua ha dejado de invertir 300 millones de euros en los últimos cinco años. La década del procés se ha saldado además con un reducción a la mitad del presupuesto de la Agencia Catalana del Agua.

"La última gran inversión" de la Generalitat para paliar futuras sequías fue la desalinizadora del Llobregat, en 2009. Una inversión correspondiente al gobierno tripartito de José Montilla.

Aragonès promete ahora invertir 700 millones de euros en los próximos años con la construcción de nueva potabilizadora en el Besòs, la ampliación de la desalinizadora del Tordera, y una nueva desalinizadora en la cuenca del Foix. Los socialistas le acusan de llegar tarde a la crisis provocada por la sequía.

Inversiones pendientes

Según las cuentas del PSC, hay casi 200 proyectos de inversión en infraestructuras hídricas valorados en más de 43 millones de euros propuestos por ayuntamientos y operadores que esperan el aprobado del ACA. A ellos se suman otros siete proyectos de Aguas de Barcelona también pendientes de la aprobación de la Agencia, por un valor de más de 105 millones de euros.

"Rápida en sancionar, lenta a la hora de ejecutar y pasiva cuando toca desencallar proyectos pensados para mejorar el abastecimiento de agua" se lamentaba Paneque al exponer estos datos.

La dirigente socialista advertía ya hace un año que el 40% de las redes de distribución de agua tienen más de 30 años y la red de radares de predicción meteorológica, más de 20. La dirigente socialista advierte que, además de las obras señaladas por el Govern, hay que recuperar los acuíferos y reclama invertir 1100 millones entre 2022 y 2027 para crear infraestructuras de regeneración de aguas.