Los candidatos a la alcaldía de Barcelona han protagonizado este martes en TV3 el último debate con un empate en las encuestas que ha elevado el tono de los reproches. Ha sido un debate agrio por momentos, en el que las confrontaciones se han producido en dos planos: Ada Colau, Jaume Collboni (PSC) y Xavier Trias confrontando por el primer lugar, y Daniel Sirera (PP), Eva Parera (V) y Anna Grau (Cs) batallando por el espacio constitucionalista, con Ernest Maragall buscando su espacio en el cuerpo a cuerpo con los tres primeros.

Un fuego cruzado que ha situado en el centro a Collboni por su alianza con Colau. Una pareja a la que Grau ha tachado de Bonnie and Clyde de las inversiones y Sirera de Pimpinela.

Más allá de la seguridad y la limpieza, auténticas bestias negras de la gestión de Colau, el procés independentista se ha colado en el debate cuando parecía superado. Y lo ha hecho en contra de Trias, candidato de Junts, que ha acabado defendiendo en solitario la teoría del independentismo sobre la fuga de empresas: se fueron por las presiones del Gobierno y la Monarquía.

"Creía que no se atreverían a sacar el tema de empresas, que se fueron por prisiones a altísimo nivel" ha argumentado el candidato de Junts al ser interpelado por los candidatos de PP, Cs y Valents por esta cuestión. "¿Eso lo dice porque lo sabe o porque se lo ha dicho Carles Puigdemont" le respondía Sirera. "lo sé muy bien" ha respondido el exconvergente refiriéndose a la acusación de tener dinero en Suiza, que está en el centro de la investigación sobre la Operación Cataluña.

Nadie ha reivindicado la independencia, pero todos los constitucionalistas, incluido el PSC, han reprochado a Trias los cortes de la Meridiana, la fuga de empresas y los disturbios post-procés.

Capitalizar el cambio

Collboni y Trias han competido por capitalizar el voto del cambio frente a Colau y el socialista ha competido con Ernest Maragall por la herencia de los alcaldes socialistas, con Pascual Maragall a la cabeza. "Queremos aplicar un modelo de orgullo con la actitud de mi hermano Pascual Maragall" ha defendido el republicano en el cierre del debate.

Poco antes Collboni reivindicaba que el PSC "ha dado los mejores alcaldes y los mejores años de la historia de Barcelona" y ofrecía "una ciudad ordenada con barrios limpios y seguros", un discurso que busca distanciarse de la gestión junto a Colau, cuyos principales problemas han sido seguridad, limpieza y vivienda.

Aunque la mayor distancia la ha marcado Collboni con la gestión económica: "estoy orgulloso del trabajo hecho en el ámbito económico" en el que ha reclamado como éxitos propios la permanencia del Mobile World Congress y la llegada de la Copa América. "He tenido que hacer de alcalde, he tenido que asumir las responsabilidades que usted no asumía" le ha reprochado a su ex socia.

Crisis de vivienda

Si Collboni ha reivindicado el legado socialista, Trias se ha ofrecido a sí mismo como garantía. "Me conocéis, sabéis como soy" ha ofrecido como argumento en su minuto final el candidato de Junts, que ha limitado sus propuestas a ofrecer "liderazgo" para afrontar los principales problemas de la ciudad.

Colau, Collboni y Trias se han enzarzado además en la gestión de la movilidad, la contaminación y las políticas de vivienda, en las que la alcaldesa ha reivindicado las restricciones a los pisos turísticos, el tope al precio del alquiler y la reserva del 30% de nueva vivienda frente las críticas por haber convertido a Barcelona en la ciudad con el precio más alto de compra y alquiler.

La actual alcaldesa ha reivindicado esas restricciones y ha advertido que "no será suficiente" anunciando su objetivo de revocar licencias de pisos turísticos y adoptar la regulación de Ámsterdam "que prohíbe que los fondos buitre puedan vender a otros fondos buitre" limitando las opciones de venta a particulares.

Bronca por la cola

La vivienda, con la exigencia de eliminar la reserva del 30% o favorecer la construcción de privados, ha unido a PP, Cs y Valentes, que en muchos momentos del debate han cruzado casi tantos reproches entre ellos como con Colau y Collboni. Sirera y Grau han protagonizado un momento de tensión cuando la primera ha asegurado que Cs ha sido el único partido que no ha apoyado los presupuestos de Colau.

"Deje de mentir, yo sé lo que ha votado mi partido, no como usted que no tiene ni partido" le ha respondido el popular, que en los últimos días ha hecho bandera de la incorporación de ex dirigentes de Cs al PP.

Una batalla que Parera ha intentado esquivar para confrontar con Collboni, Colau o Trias, para concluir al final reivindicando el "voto útil" -expresión que ha utilizado los tres dirigentes constitucionalistas- "para garantizar que tu voto no se vende ni intercambia por poder, que decides tu, no Sánchez, Feijóo o Puigdemont".