El líder del PP y candidato a la presidencia del gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha acudido este miércoles a Barcelona para intervenir en la 38 reunión del Cercle d'Economia, donde ha aprovechado para apelar al voto en un territorio donde los populares han derivado hacia la práctica irrelevancia a pesar de los leves signos de recuperación este 28-M. Consciente de la importancia y el peso específico de Cataluña para ganar las elecciones generales, Feijóo ha llegado a afirmar que su compromiso, en caso de llegar a la Moncloa, es que "los intereses de la mayoría de los catalanes sean intereses prioritarios del Gobierno de España".

Apelando no pocas veces a su pasado como presidente de una Comunicad con lengua propia y que puede entender, por ejemplo, las exigencias territoriales en torno a la financiación autonómica, ha señalado que si bien su partido ha pasado en Cataluña del 4,6 por ciento del voto al 8,2, con 145.000 votos más, casi el doble que en 2019, y triplicado su representación, "no nos damos por satisfechos con estos resultados".

"No quiero un partido testimonial o una minoría, sino un partido de gobierno que conecte con buena parte de la sociedad catalana". Por ello "seguiremos trabajando para que los catalanes recuperen la confianza en este partido y lo vean como un partido útil que supera los bloques y el enfrentamiento, que respeta y fortalece las instituciones", frente a los que "las degradan e intentan romperlas y en que la gestión sea lo central. Hay una mayoría de catalanes que comparten el hartazgo y quieren un cambio tranquilo y sereno", ha agregado a modo de diagnóstico.

Interrogado en una charla coloquio respecto a si cree que el PP ha cometido errores en Cataluña, ha replicado que "también en otros lugares de España, sin duda. Por eso perdimos las elecciones". Cree que el gran error de su partido fue enfrentar los acontecimientos en Cataluña como una cuestión inabordable y "un problema crónico".

Al hilo de esta afirmación, ha definido esta región como un "motor básico de nuestro país. Si Cataluña no va bien España no va bien y viceversa". "Madrid no es España, es una parte de España", ha subrayado contra el slogan de su baronesa territorial Isabel Díaz Ayuso, y tras ganarse a su auditorio afirmando que los catalanes "son unos patriotas, son los que más impuestos pagan", ha defendido el uso de las lenguas cooficiales, pero también el poder del castellano como "una herramienta enorme", además de apelar a una negociación "honesta" de la futura financiación autonómica.

Dice de los catalanes que "son unos patriotas, son los que más impuestos pagan",

Respecto al gran elefante en la habitación, esto es, su política de pactos con Vox, ha recordado cómo cosechó en Galicia cuatro mayorías absolutas y ahora el PP también las tiene en Andalucía, Madrid y La Rioja. Es por ello que "no voy a perder ni un minuto explicando lo que no es mi objetivo. En cambio, intentaré explicar que en España debe haber un gobierno con una mayoría suficiente para hacer las reformas que necesita al país y tenga la amplitud de miras para consensuar reformas y, si no, hacerlas. No vengo a a mi edad para estar y quedarme, sino a ser útil a mi país".