Después de un 2022 catastrófico en términos de calor y de falta de lluvias, nuestro país parecía encaminado a vivir un 2023 muy similar. Sin embargo, las fuertes precipitaciones que nos llegaron entre mayo y junio supusieron un alivio. No tanto porque consiguieran revertir la sequía -harían falta muchas más para ello- sino porque, al menos, sirvieron para ralentizar la caída de las reservas hídricas españolas, que en verano disminuyen hasta alcanzar su mínimo anual.

En ese contexto es importante estar al tanto de cómo evoluciona el nivel de los embalses españoles para saber exactamente en qué posición estamos y cuánto margen de maniobra tenemos. Sin embargo, normalmente esos datos suelen darse por cuencas hidrográficas, que la mayoría de veces no coinciden con los límites territoriales de las comunidades autónomas. Así que se habla poco de cómo está la situación, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid. Una región en la que viven casi siete millones de personas.

A fecha de 18 de julio los 13 embalses con los que el Canal de Isabel II abastece a la Comunidad de Madrid están al 57 % de su capacidad máxima, que es de 538.311 hectómetros cúbicos (h3). De todos ellos el que se encuentra en mejor estado es el embalse de El Villar (82%), mientras que el que registra un nivel más bajo es el de El Vado (18%). El embalse de El Atazar, que es de largo el más grande de la Comunidad con casi 240.000 h3, se encuentra al 56% de su capacidad, un punto por debajo de la media total.

Pero por sí mismos estos datos no dicen nada. Hay que contextualizarlos, empezando por compararlos con su precedente más cercano. El año pasado por estas mismas fechas los embalses madrileños almacenaban 626 hectómetros cúbicos, y se encontraban al 66 % de su capacidad. Es decir, estaban nueve puntos porcentuales por encima.

Unos datos que llaman enormemente la atención, teniendo en cuenta que el verano de 2022 fue el más caluroso desde que hay registros y nuestro país sufrió un importante estrés hídrico por la falta de lluvias. Algo que hizo que las reservas de agua nacionales descenderían hasta su mínimo de los últimos 12 años. Este año la situación sigue siendo complicada a pesar de las lluvias que llegaron en mayo y junio, pero estamos, a nivel general, mejor que en 2022. Por eso sorprende que los embalses madrileños estén hoy peor que hace justo un año.

Ubicación de los embalses madrileños

Consultados por El Independiente, desde el Canal de Isabel II han explicado que "el 1 de julio el volumen medio histórico de los embalses de la Comunidad es de 722,7 (76,6%). Y para el 1 de agosto es de 671,7 (71,2%). Así que, si hacemos una progresión lineal, para el día 18 de julio correspondería un volumen de 693,1 (73,5%). Por tanto, podemos decir que estamos 16,4 puntos por debajo de la media histórica para estas fechas, donde contamos los últimos 30 años".

Desde el comienzo de julio la evaporación y el mayor consumo de agua ha provocado que los embalses de Madrid bajen dos puntos y medio porcentuales sobre su capacidad total. Pero desde Canal tranquilizan a la población: "Aunque continuamos por debajo de la media histórica, el suministro de agua a la región está asegurado. Pese a ello, siempre insistimos en la importancia de hacer un uso responsable del agua, más si cabe en estos meses de verano, que suelen ser los de mayor consumo".

Situación de los embalses en España

Precisamente este martes el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico actualizó su boletín hidrológico semanal. De sus datos se extrae que la reserva hidráulica española volvió a disminuir durante la última semana. En concreto, perdimos 609 hm³, que suponen el 1,1 % de la capacidad total de los embalses. Esto ha provocado que se ubiquen actualmente al 44,7%, el segundo peor dato desde 2012 para la semana del 17 de julio, sólo por detrás del 43,2% que marcaron en 2022. Estamos, nivel estatal, 17 puntos por debajo de nuestra media de la última década.

En concreto, es preocupante la situación de los embalses de uso constitutivo, que son los que recogen el agua destinada al consumo humano y a la agricultura. Esta semana han perdido 452 hm³, y están actualmente al 36,7% de su capacidad, su nivel más bajo de los últimos 12 años. Ni siquiera en 2022, cuando marcaban un 39,5%, estuvieron peor. Por su parte, los embalses hidroeléctricos (aquellos que se utilizan para generar electricidad), perdieron en los últimos siete días 157 hm³, y se ubican actualmente al 62,3%, 10,8 puntos por encima que en 2022.

Cuencas hidrográficas

De las 16 cuencas hidrográficas en las que se divide nuestro país, únicamente tres están actualmente por encima de su media de la última década: Cantábrico Oriental, Cantábrico Occidental y Júcar. Como llevamos viendo durante todo el año, las zonas más afectadas son el sur y el noreste peninsular, que coinciden con las regiones de Andalucía y Cataluña. Allí se ubican las cuencas que registran los niveles más bajos actualmente: Guadalete-Barbate (20,8%), Guadiana (28, 2%), Cuencas Internas de Cataluña (30%), Mediterránea Andaluza (31,1%), y Segura (33,5%).