"Estrategia del Estado contra el independentismo". Así cayó entre las filas de Junts la decisión este miércoles del Tribunal Constitucional de inadmitir el recurso del prófugo Carles Puigdemont para frenar la orden de detención del juez Llarena. El entrecomillado es de el secretario general de Junts, Jordi Turull, precisamente el partido que tiene en sus manos la investidura de Pedro Sánchez, pero, también, el nombre de la persona que presidirá el Congreso de los Diputados.

Y aunque pueda parecer un tema menor si se compara con la posible reelección del jefe del Ejecutivo, los de Junts puede aprovechar la constitución de las Cámaras el día 17 para apretar las tuercas a a los socialistas. Porque si bien, la sala de vacaciones del TC está hasta el día 15 controlada por el sector conservador y lo más probable es que el tema se avoque finalmente al pleno, de mayoría progresista, nada permite asegurar que su decisión vaya a ser distinta.

Basta con que no respalden la propuesta que hagan éstos para sustituir a la catalana Meritxell Batet. Ni siquiera los 7 diputados independentistas tienen que votar en contra puesto que esa opción no existe. Se pueden limitar a abstenerse, a votar en blanco o votarse a sí mismos si proponen también un candidato.

Ni siquiera los 7 diputados independentistas de Junts tienen que votar en contra

A sabiendas de su precaria situación, el PSOE está dispuesto a facilitar que Junts tenga grupo parlamentario propio, puesto que, a falta de cumplir los requisitos que establece el reglamento del Congreso, bien a través de "préstamos" de otros Grupos o de una interpretación laxa de una Mesa controlada por el PSOE y sus socios no se verían abocados al Mixto. Las ventajas de tener grupo propio no son menores sobre todo a efectos de financiación, pero también de tiempo de intervención en los plenos, de capacidad para presentar iniciativas parlamentarias, en número de asesores y de servicio de prensa.

Pero el encono de los independentistas de Puigdemont es de tal calibre que en el Grupo Parlamentario Popular no descartan que Junts "dé calabazas" a Sánchez como una llamada de atención, aunque eso sea a costa de dejar el órgano de gobierno del Congreso en manos del PP haciendo de la legislatura, si finalmente el líder del PSOE acaba siendo reelegido, un más difícil todavía.

De momento, en Génova, que ayer reunió a su comité de dirección, aseguran sumar 172 votos frente a los 171 de los socialistas y del resto de sus socios de la anterior legislatura. La pérdida por parte del PSOE de un diputado en Madrid ha resultado trágico para unas cuentas sostenidas con alfileres. El PP dice contar con sus 137 escaños, más los 33 de Vox y los dos de UPN y de CC. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, oficializó ayer el arranque de las negociaciones con sus socios en las islas para tratar sobre "la agenda canaria" de cara a la investidura, pero qué duda cabe de que en el paquete va también la Mesa de las Cortes.

PSOE y PP deberán ceder puestos en la Mesa a sus socios

Es evidente que de los cinco puestos que les tocaría en la Mesa -cuatro de ellos sólo por la fuerza de sus 137 escaños- tendrían que ceder alguno a Vox, como en la anterior legislatura. El PSOE también pelea por la presidencia y, en su caso, podría tener tres asientos en este órgano y ceder dos, uno a Sumar y otro al PNV. No obstante, se está abriendo camino la idea de que la persona llamada a convertirse en la tercera autoridad del Estado no tiene porqué militar necesariamente en el PSOE.

Gamarra aseguró ayer que todavía no han comenzado a negociar este asunto, que ocho días en política son un mundo y su intención es hablar con todos los grupos en el ámbito parlamentario, incluido el Grupo vasco, aunque fuentes populares admiten que "el PNV está cerrado en banda. Con pocos más podemos hablar" más allá de Vox, UPN y CC.

Ni PSOE ni PP revelan el nombre de las personas que propondrán para esta responsabilidad. La única certeza es que Meritxell Batet no continuará. Pero si bien han querido revestir este descarte de decisión personal, lo cierto es que ha venido cosechando críticas tanto a su izquierda como a su derecha. Entre el independentismo catalán no ha recibido muchos aplausos en muy buena medida por su militancia en el PSC, el mismo partido, por ejemplo, que ha arrebatado a Xavier Trías la alcaldía de Barcelona o ha ganado las generales en las cuatro provincias catalanas.

Sesión constitutiva del Congreso

La sesión constitutiva del Congreso arrancará a las 10 de la mañana con una mesa de edad, presidida por el diputado o diputada más mayor, asistido de los dos más jóvenes. Se procederá a continuación a la elección de los nueve miembros del órgano de gobierno de la Cámara empezando por la presidencia, siguiendo por los cuatro vicepresidentes para terminar con la elección de los cuatro secretarios. Todo ello se hace en urna y por nombramiento.

En el caso de la presidencia, si ninguno de los aspirantes consigue mayoría absoluta hay segunda vuelta con los dos más votados. Si Junts se desentendiera, el candidato que propusiera el PP podría ganar con 172 apoyos frente a los 171 que suma el socialista. Una votación de infarto que augura negociaciones hasta el ultimísimo momento y que no admite errores dada la complejidad de los votos cruzados para completar los nueve puestos.