JxCat no tiene ninguna intención de acelerar la negociación con el PSOE. Pese a la presión mediática y política, el partido de Carles Puigdemont ha optado por imponer calma, y una discreción extrema, a los contactos con los socialistas que lideran el propio Puigdemont y el secretario general del partido, Jordi Turull. Reconocen, eso sí, que el acuerdo alcanzado para la constitución de la Mesa del Congreso ha servido para restablecer la relación de confianza con los socialistas, mientras dejan en el aire la posibilidad de abrir un diálogo con el PP.

De hecho, la ejecutiva de Junts no ha entrado a debatir si quiera la posibilidad de atender a la invitación cursada por Alberto Núñez Feijóo a través de los medios. No hay una decisión tomada, ni a favor ni en contra, porque todavía no ha habido ninguna invitación formal, aducen.

La dirección de JxCat celebrará el primer cónclave postvacacional este jueves, pero la fecha clave del inicio de curso para los de Junts será la próxima semana. El 4 y 5 de septiembre Puigdemont reúne a los suyos en Bruselas, en el marco de la interparlamentaria del partido. Será ahí donde se marquen las líneas maestras del curso político que empieza con Junts en el centro de la pista política.

Catalán en europa

Otra fecha está marcada en rojo en el calendario de los independentistas. El 19 de septiembre, cuando se reúne el Consejo de Asuntos Generales del Consejo Europeo. El ministerio de Exteriores ha introducido en el orden del día la petición de oficialidad para el catalán, gallego y euskera, en cumplimiento del acuerdo alcanzado con Junts para la Mesa del Congreso.

Será el primer paso en camino europeo reabierto con Junts, aunque el Gobierno ya cursó petición de oficialidad al Parlamento Europeo en julio de 2022, en virtud de los acuerdos alcanzados con ERC en la Mesa de Diálogo. Y los de Puigdemont estarán muy atentos a la defensa que el Gobierno, en su condición de presidente de turno de la UE, haga de esa petición.

Será el momento de confirmar que esa confianza restablecida con los socialistas, tanto por el cumplimiento de las condiciones como por el modo de explicarlas en público, es una base sólida para negociar la investidura de Pedro Sánchez. Esos "hechos" constatables que reclamaba Puigdemont y esgrimía tras la carta del ministro José Manuel Albares a la Unión Europea.

Más allá de esa fecha, la auténtica negociación empezará tras el debate de investidura de Feijóo, porque en Junts interesa también, y mucho, saber cual es la decisión definitiva del PNV respecto a las ofertas de pacto del PP. Aunque parece poco probable que los nacionalistas vascos abandonen el bloque del PSOE, Junts no se moverá sin tener claro que la investidura de Sánchez tiene opciones y ellos posibilidades de conseguir lo exigido: una amnistía para el conjunto del independentismo.