El Gobierno vasco ha elevado los ingresos por debajo de los cuales en Euskadi se reconocerá el derecho a una vivienda. Un derecho que permitirá acceder a una ayuda económica para pagar un vivienda de alquiler social o que facilite el pago mensual de un arrendamiento en el mercado libre. Se trata de un derecho subjetivo reconocido por ley desde 2015 y con el que a partir de los cambios introducidos en el decreto aprobado hoy por el Ejecutivo vasco podrá beneficiar a más de 20.000 familias.

Las modificaciones aprobadas permitirán a unidades de convivencia con tres o más miembros cuyos ingresos máximos estén por debajo de los 21.000 euros anuales tener reconocido este derecho subjetivo y acceder a la ayuda para asegurar el acceso a una vivienda.

Los ingresos se aplicarán de modo ponderado, es decir, aplicando porcentajes en función del número de integrantes de la unidad convivencial y el número de personas con ingresos en la misma. De este modo, en el caso de una unidad familiar con tres miembros, los ingresos ponderados máximos serían 19.000 euros. En el caso de las unidades convivenciales de dos miembros el límite de ingresos ponderados se establece en los 17.000 euros y en los 13.000 euros ponderados en el caso de personas solas que requieran recursos para acceder a una vivienda.

Al menos 15 m2 por persona

Actualmente en el País Vasco se ha reconocido este derecho a 8.200 personas y familias. Un reconocimiento derivado de la Ley vasca de Vivienda de 2015 y que de modo progresivo se ha ido reconociendo y ahora se confía en poder ampliar en más de 10.000 nuevos titulares de este derecho. El requisito que se exige pasa por ser mayor de edad o un menor emancipado, acreditar un año de residencia efectiva, ininterrumpida e inmediatamente anterior a la solicitud, carecer de una vivienda y estar inscrito en el servicio Etxebide durante al menos tres años como solicitante de una vivienda.

La puesta en marcha de este derecho subjetivo a la vivienda que dará acceso a una Prestación Económica de Vivienda (PEV) convivirá durante un tiempo con otra ayuda a la vivienda que ya existe en el País Vasco, la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV), vinculada a la ayuda social vasca, la Renta de Garantía de Ingresos. Se ha previsto un periodo transitorio por el cual los perceptores de la PCV, que se concede por un periodo de dos años, pasarán de modo automático a percibir la PEC una vez agotado el periodo y si reúnen las condiciones.

Este derecho establece además que el acceso a una vivienda se tendrá que hacer en condiciones de dignidad y adecuada a las circunstancias del solicitantes. Así, se exigirán que la vivienda ofrezca al menos 15 metros por metro cuadrado por persona de la unidad de convivencia y que en el caso de personas mayores de 65 años o con problemas de movilidad se cumplan en el inmueble las normativas de accesibilidad.