La secretaria general del PP y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, ha comparecido este viernes en el Congreso en plena resaca del acuerdo de Moncloa con ERC para asegurar los 7 votos de este Grupo a la investidura de Pedro Sánchez. Todavía con la incógnita de cuándo se presentará la ley de Amnistía en el registro el Congreso y haya fumata blanca para el pacto con Junts, la dirigente popular ha calculado que el coste económico del pacto con Oriol Junqueras se eleva a "más de 2.000 millones de euros por voto" en referencia a los 7 diputados del independentismo republicano. Esto es, 14.000 millones, cantidad que se aproxima mucho a la quita de deuda a la Generalitat que el Estado va a asumir como propio.

Los populares no dudan en calificar de "ejercicio de corrupción política" los términos de un acuerdo que, en materia económica, también contempla una comisión bilateral para pactar un nuevo modelo de financiación autonómica y otra sobre inversiones en infraestructuras, sumando además las partidas presupuestarias de cada PGE de la legislatura.

Ante la pregunta reiterada de si las Comunidades gobernadas por el PP no pedirán también una quita de su deuda con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), Gamarra ha explicado que ese no es el mecanismo para solucionar el problema de financiación autonómica y ha alertado respecto del riesgo "caer en la trampa de entender que este es un planteamiento de Estado" y no "una cesión a un partido concreto".

Foro multilateral

El PP "no cree en la bilateralidad sino en la multilateralidad de las instituciones en defensa de los intereses generales. Todos los presidentes populares defendieron ayer que no pasarían por una financiación injusta". Y el ámbito de esa negociación, dicen, no puede ser otro que el Consejo de Política Fiscal y Financiera, cuya convocatoria pedirán las comunidades gobernadas por los populares.

Además, tras calificar la amnistía de "fraude electoral", ha subrayado que tras el acuerdo firmado con ERC "se deja intuir de forma velada el referéndum de autodeterminación". "Este no es un acuerdo de investidura. Son todas las cesiones que está dispuesto a llevar a cabo Pedro Sánchez para mantenerse en el poder", ha sentenciado.