El 45% de las mujeres evita volver sola a casa, utilizar el transporte público de noche o acudir a determinadas zonas de ocio, entre otras conductas, por miedo a ser víctima de un delito. Es uno de los datos de la Encuesta de Victimización que el departamento de Interior de la Generalitat realiza con carácter bianual. Una encuesta que muestra un nuevo aumento en el porcentaje de victimización de los catalanes: el 32,4% de los encuestados ha sido víctima de un delito, casi cinco puntos más que en 2020. El máximo histórico en una serie que empezó en 2013.

Un incremento que el consejero de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, atribuye al aumento de los delitos de estafas, especialmente en el entorno online. El trabajo de campo de la encuesta, con 7.995 entrevistas, se realizó entre enero y marzo de este año sobre hechos delictivos de 2022. Un tercio de los encuestados afirma haber sido víctima de un delito, un porcentaje que baja al 25,8% si se excluyen las estafas.

También crece el número de personas que recuerdan su victimización de forma espontánea, un 8,4% frente al 7,3% de 2020. Elena ha reconocido el "aumento de los delitos" desde 2020 por la salida del contexto de pandemia, pero ha destacado también que la sensación se seguridad se mantiene en un 6,6 y los Mossos d'Esquadra reciben la mejor puntación histórica, un 7,5.

Estafas en aumento

El 17,6% de los encuestados ha sido víctima de una estafa -que son un tercio de los delitos sufridos- cuatro puntos más que en 2020. El 69% de esas estafas fueron online, mientras el grupo restante se reparte en bloques prácticamente iguales entre estafas presenciales y telefónicas. Se trata en un 33,9% de cargos indebidos a tarjeta, 31,4% son engaños en la compra de producto, el 9,5% falsificación o usurpación de datos personales, un 8,8% de virus dispositivos en dispositivos electrónicos, un 6,3% son accesos no autorizados al ordenador o cuentas personales, y el 2,4% divulgación datos personales.

Las estafas van a ser una de las prioridades de Mossos, advirtió Elena en la presentación de los datos. "Vamos a poner el acento en la ciberdelincuencia", aseguró, destacando que la creación de una Región Policial Virtual ejemplifica hasta qué punto va a ser una prioridad para la policía autonómica.

Las mujeres, más víctimizadas

Destaca igualmente el sesgo de género en las víctimas de amenazas, coacciones y agresiones. Un 5% de las mujeres encuestadas han sido víctimas de amenazas o agresiones, por un 4% en el caso de los hombres. Además, el 80% son obra de hombres, y el 45% fueron obra de una persona conocida, del entorno del barrio, laboral o familiar.

El 12,7% de esas amenazas o agresiones tuvieron carácter sexual, y las víctimas fueron mujeres en un 94% de los casos. Unos datos que explican por qué las mujeres siguen mostrando una mayor inseguridad. El 45% de las encuestadas afirma haber dejado de hacer cosas por temor a ser víctima de un delito.

Un dato que Elena tachó de "inaceptable", demostración del peso de la "cultura del heteropatriarcado" que todavía condiciona a las mujeres. El consejero concluyó además que "las políticas de seguridad deben tener sesgo de género porque la delincuencia lo tiene".

Alba Alfageme, responsable del estudio, destacó que estos datos demuestran la "sensación de inseguridad" de las mujeres y su "renuncia a los espacios públicos". Entre los comportamientos evitados, Alfageme destacó volver solas de noche, usar el transporte público o acudir a determinadas zonas de ocio nocturno. "La seguridad no es solo lo que vives sino tambien la renuncia que haces" advirtió.

Respecto al resto de delitos, el 21% fueron sobre vehículos -robos y destrozos- y el 14,6% delitos de proximidad, como hurtos y tirones. El 6,3% se produjo en el domicilio y el 4,2% en segundas residencias.