Viernes, 16 de febrero, cerca de las 11 de la noche. Unos chicos pasan el rato cerca de la estación de metro de Los Espardales, en Getafe. Habían quedado a través de redes sociales, no se conocían. Uno de ellos apura una lata de Red Bull. En la bebida energética había diluidos dos gramos de 2CB, conocido popularmente como tusi o cocaína rosa. El joven, de 14 años, murió en el acto.

La Policía Nacional se ha hecho cargo del suceso. En un primer momento se señaló que los otros jóvenes fueron los responsables de echar la droga en su bebida, pero este punto no está claro ya que los testigos han declarado que el chico estaba consumiendo por su propia voluntad.

Los agentes intentan ahora descubrir cómo se hicieron con la droga los menores. La cantidad es muy alta y su coste, unos 100 euros por gramo, difícil de adquirir por unos chichos tan jóvenes.

Los padres del fallecido niegan que su hijo consumiese drogas. El asunto se pondrá en manos del fiscal de Menores, quien tomará declaración a las personas involucradas en el caso una vez sean identificadas, y decidirá sobre las investigaciones a realizar.

Ketamina y éxtasis

El tusi es comúnmente conocido como cocaína rosa, a pesar de que esta sustancia no se encuentra entre sus componentes más comunes.

El 2CB apareció hace más de cuatro décadas en Latinoamérica. Su composición varía, ya que es una mezcla de varias drogas sintéticas, aunque casi siempre se encuentra ketamina (un potente calmante) y éxtasis. Puede provocar desde aceleración del organismo hasta alucinaciones.

El gran reclamo de esta droga es su color rosa, aunque el tinte no tiene ningún efecto en el consumidor. Se ha popularizado entre grupos de alto poder adquisitivo, por lo que se la relaciona con ambientes con gran poder adquisitivo. De ahí que su precio por gramo en la calle alcance los 100 euros, por los 60 que vale el de cocaína.

A pesar de su popularidad, sobre todo a través de los medios de comunicación, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no creen que su consumo sea "alarmante ni generalizado" en España, señalan fuentes conocedoras de la situación. "Es residual".

Incautaciones pequeñas

Tampoco se han hecho grandes aprehensiones de tusi en nuestro país. Según datos de la Guardia Civil a los que ha tenido acceso El Independiente, el mayor alijo hasta finales de 2022 se produjo en la operación Via Fora donde se consiguieron interceptar 13,25 kilos de esta droga.

Le sigue otra operación, Erxinio, realizada en 2021 y la que los agentes de la Unidad Central Operativa se hizo con 11 kilos de este estupefaciente.

La Policía y la Guardia Civil tienen un problema al poder llevar un recuento de cuánto tusi consiguen incautar. Los test de drogas que aplican a los alijos dan positivo en metanfetamina, y es así como queda grabado en sus sistemas. Lo mismo pasa cuando, en realidad, se trata de la mezcla de MDMA y ketamina.

En términos generales, la cocaína rosa es una droga consumida mayoritariamente en ambientes de música electrónica discotecas y fiestas rave, detectándose sobre todo en Madrid, en la zona del Levante y las Islas Baleares.

El hecho de no haber aprehendido grandes cantidades, es decir, que no haya stock de este tipo de sustancia, hace indicar que su adquisición sea "bajo pedido o destinados a momentos y zonas muy concretas".

Los ainvestigadores sitúan dos puntos claves para adquirir tusi: la darknet y Telegram. En Europa los datos orientan hacia su posible fabricación en Alemania, en donde existía uno de los principales laboratorios que comercializaba el producto de forma legal y en posiblemente en Países Bajos, en laboratorios ilegales, con presencia puntual en Francia e Italia.