Posiblemente fue uno de los Mobile World Congress con un ambiente más enrarecido de los últimos años, amén de los que no se celebraron por culpa de la pandemia. El día que se inauguraba el evento, José María Álvarez-Pallete lanzó un órdago contra Facebook, Google o TikTok. El presidente de Telefónica, en representación del resto de las gigantes del sector telco, instaba a las tecnológicas que pagaran por el uso de las redes.

“El tráfico de datos crece hasta un 50% anual. El reto de la inversión es enorme y merece especial atención. La carga de la inversión necesaria para gestionar este creciente volumen de tráfico debe recaer de forma justa”, dijo por aquellos entonces el presidente de la mayor compañía de telecomunicaciones en España.

Básicamente, lo que quería decir el directivo es que debían de tener que pasar por caja si querían utilizar las infraestructuras de las empresas europeas, que invierten miles de millones para tener las mejores conexiones. Google no tardó en reaccionar y dijo que si eso pasaba, ellos repercutirían a los clientes dichos costes.

Meses después, el escenario es completamente diferente. El presidente de Telefónica lanzó un mensaje de tranquilidad y de querer remar en la misma dirección. Para las empresas de telecomunicaciones, las tecnológicas y las telecos deben ir de la mano. Han de construir el futuro juntos. Es cierto que Pallete pidió una nueva regulación, pero no fue claro en qué debe y que no debe cambiar.

Las diversas fuentes del sector consultadas indican que “se ha producido un intercambio de pareceres” entre los diferentes agentes implicados. Por un lado, las tecnológicas han mantenido diversas reuniones en los últimos meses con los principales presidentes y consejeros delegados para dar su opinión sobre el problema que existe en Europa. Sin ir más lejos, el mismo día que STC anunció la intención de la compra del 9,9% del accionariado, el propio Pallete se encontraba en California en una ronda de reuniones con las grandes corporaciones estadounidenses.

Las mismas voces revelan en conversación con este periódico que la posición de las telecomunicaciones “queda muy relegada” puesto que las tecnológicas son “empresas con un gran peso dentro de la economía mundial”. “No se puede tensar una cuerda con alguien que anuncia nuevas inversiones milmillonarias y que, además, son proveedores de servicios de las propias empresas de telecomunicaciones”, apunta un alto directivo de una compañía española telco.

Sin ir más lejos, basta con repasar los últimos acuerdos de Telefónica. Por ejemplo, en este Mobile se ha anunciado una colaboración con Microsoft para integrar Azure AI Studio en Telefónica Kernel 2.0. permitiendo a la empresa ampliar las capacidades de Kernel mediante la aplicación de IA generativa a flujos de trabajo clave.

Pero las operadoras también llegan acuerdos comerciales con empresas tecnológicas de consumo y entretenimiento. Amazon, Netflix o TikTok. Telefónica también anunció un acuerdo con la compañía de vídeos cortos para aprovechar las capacidades de red que tiene Telefónica. Inicialmente, comenzarán su colaboración en Brasil, y podrá ampliarse a
otras regiones y a otros operadores en el marco de la iniciativa Open Gateway.

La primera línea de trabajo que están llevando a cabo está centrada en el proceso de onboarding para mejorar la experiencia y hacerla más sencilla y segura.

Los usuarios de TikTok en Brasil podrán registrarse e iniciar sesión en la app de la red social utilizando su número de teléfono Vivo (la marca bajo la que opera Telefónica en Brasil), sin necesidad de contraseña de un SMS o de un sistema de verificación de terceros gracias a la seguridad que ofrece la API SIM Swap de Telefónica Open Gateway.

El Gobierno entra en escena

El Gobierno, además de la Unión Europea, también ha entrado en escena. Sánchez y el resto de ministros económicos consideran que las empresas tecnológicas también están haciendo un esfuerzo económico dentro de España.

Microsoft o Amazon son algunos de los ejemplos. La primera hizo pública una inversión de unos 2.500 millones de euros para desarrollar proyectos de inteligencia artificial en nuestro país. El gigante de distribución y de entretenimiento anunció un proyecto para construir centros de datos que generarán miles de puestos de empleos directos e indirectos, además de inversiones millonarias.

En los últimos meses, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha mantenido diversas reuniones con las empresas del sector tecnológico estadounidense para colaborar y afianzar las relaciones políticas y económicas. De hecho, hace cuestión de dos semanas, Yolanda Díaz y su equipo se vieron las caras con Google, Facebook y Amazon en el que se abordaron todo tipo de novedades.

Durante el Mobile World Congress de este año, Pedro Sánchez también tendrá la agenda repleta de reuniones con los primeros espadas de las grandes corporaciones tecnológicas. En concreto, se verá con el presidente y consejero delegado de Ericsson, Börje Ekholm; el director de operaciones de Meta y mano derecha de Mark Zuckerberg, el español Javier Oliván, y el presidente y consejero delegado de Nokia, Pekka Lundmark.

Europa, como se mencionaba anteriormente, también ha dado cierto respaldo a las tecnológicas. Si bien la Comisión Europea entiende y es consciente de que las grandes empresas estadounidenses son las que más tráfico consumen (alrededor del 50%), no comparte del todo que tengan que pagar por el acceso a redes. Recientemente se ha publicado el libro blanco de uso de datos y en él no se especifica que tengan que asumir costes por ello.