Será los escaños más caros de la historia del Parlamento vasco. No en votos, sino en coste económico. Los partidos vascos se disputarán los 75 asientos de la Cámara vasca con más recursos públicos que nunca, casi un 17% más que hace cuatro años y un 21% más que en las elecciones autonómicas de 2016. El departamento de Hacienda y Economía del Gobierno vasco ha actualizado los importes que se abonarán a las formaciones con representación en concepto de subvención para gasto electoral del próximo 21 de abril. En todos los conceptos por los que percibirán ayudas se refleja un importante incremento.

Así, cada uno de los escaños obtenidos en las elecciones se bonificará con 32.605 euros, o lo que es lo mismo, 4.666 euros más que en las elecciones anteriores. De este modo, de producirse los resultados que auguran las encuestas, el PNV y EH Bildu podría llegar a percibir en torno a un millón de euros sólo por este concepto.

En las elecciones al Parlamento Vasco se repartirán 75 escaños para conformar la Cámara que elegirá al próximo lehendakari. Una representación que en el caso de Euskadi es igualitaria en cada uno de sus territorios, a razón de 25 asientos tanto en Álava, como en Gipuzkoa y Bizkaia, pese a tener este último territorio cerca de la mitad del censo vasco.  

Además, cada uno de los partidos recibe otro monto significativo si logra algún escaño en cada una de las circunscripciones. También esta partida se ha visto incrementada de manera significativa, un 16.7%. De cara a las elecciones del 21-A la cuantía estipulada es de 54.342 euros por circunscripción en la que se logre representación, lo que supone 7.777 euros más de lo que se pagó hace sólo cuatro años. De este modo, los partidos mayoritarios, con más capacidad para lograr representación en todas las circunscripciones, obtienen mayor capacidad de financiación.

1,04 euros por voto

El número de votos que se obtenga también se cuantifica a la hora de financiar las campañas electorales de los partidos con presencia parlamentaria. La orden de la consejería establece que cada una de las papeletas obtenida se abone a razón de 1,04 euros, una cantidad ligeramente superior, un 4%, a los comicios anteriores. Por último, se fija una cuarta ayuda para financiar el envío postal de propaganda electoral, 1,21 euros por votante y envío. Supone 0,17 euros más que en 2020.

Con estas asignaciones, los partidos políticos podrán evaluar el grado de gasto que podrán soportar en esta campaña del 21-A ya en marcha. Un proceso que se ha extendido más que en otras ocasiones y que está sumergido desde hace semanas en un ritmo prelectoral intenso pese a restar aún casi dos meses para la celebración de los comicios. Las principales formaciones ya han programado actos e iniciativas de cara al 21-A y cuyo coste deberán financiar con las subvenciones ahora previstas.

La convocatoria de las elecciones ha activado también el proceso de voto por correo, en cuya promoción también han empezado a realizar iniciativas las formaciones. Desde el 28 de febrero está abierto el plazo que concluirá el 12 de abril para solicitar el voto por correo. Se podrá depositar en las oficinas de Correos hasta el 18 de ese mes, tres días antes de la cita con las urnas.  

85 euros por estar en una mesa electoral

Uno de los importes que también se ha aprobado es el relativo al pago por tener que formar parte de una mesa electoral. En este caso se pagará 85 euros a quienes tras el sorteo sean designados para ocuparlas. Precisamente el sorteo para formar parte de las mesas electorales fue una de las cuestiones que ayer abordó la Junta Electoral. Según el calendario previsto, el sorteo debería celebrarse entre el 23 y 27 de marzo y las notificaciones llegarían a los domicilios entre el 24 y 30 de abril, en plenas vacaciones. Por ello, diversos ayuntamientos, entre ellos los de Bilbao y Vitoria, han solicitado poder adelantar los sorteos para evitar tener que remitir las notificaciones a los elegidos en plena Semana Santa.

La campaña electoral en la que se intensificará el gasto en propaganda y actos electorales comenzará el 5 de abril y se prolongará dos semanas, hasta el viernes 18 de abril. El inicio de la campaña coincidirá aún con la Semana de Pascua, festiva en los centros escolares vascos y en la que muchas familias aprovechan para pasar sus vacaciones fuera del País Vasco.