La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF, por sus siglas en francés) ha señalado irregularidades en el proceso de selección de un policía español en Europol. El organismo remitió un informe el pasado diciembre a la agencia policial comunitaria con conclusiones contundentes.

Los hechos se remontan a 2017. Por aquel entonces, Fernando Ruiz, policía nacional, era jefe de unidad en EC3, la sección de ciberseguridad de Europol. Ese año, Jorge Rosal, otro policía español, aplicó para unirse a su equipo. El primero formó parte del panel (el nombre que recibe esta suerte de tribunal) que tenía que elegir a los candidatos. Finalmente Rosal consiguió el puesto, donde sigue en la actualidad.

Ese nombramiento fue denunciado ante la Olaf en un escrito anónimo. Ponían de manifiesto varias cuestiones, como que Ruiz y Rosal son de la misma promoción además de amigos íntimos. El Independiente ha podido saber que incluso fueron compañeros de habitación en la academia de Policía de Ávila. La oficina antifraude llegó a preguntar al centro de estudios por estos extremos.

Que Ruiz estuviese en ese panel es para antifraude una irregularidad manifiesta, ya que tendría que haberse apartado por tener relación con el interesado. El puesto al que optó Rosal es de nivel AD7 de funcionario, con un sueldo de 10.000 euros al mes libres de impuestos. Para postularse a él se necesitan tres años de experiencia en la materia, pero para el que se presentó el policía español sólo se pedía uno. En ese momento, Rosal contaba en su currículo con un año y unos pocos meses en un puesto de ciberseguridad. Antes de llegar a Europa estuvo varios años en la Oficina Nacional de Deportes.

Los puestos en Europol tienen una duración de cinco años, prorrogables por cuatro más. Rosal llegó en 2017 y en 2022 optó a esa prórroga para quedarse en La Haya, donde sigue hoy en día. Ese mismo año, en 2022, su "amigo íntimo", según las fuentes consultadas", cambió Europa por un puesto en el Banco Santander, en el equipo de ciberseguridad.

Este periódico se ha puesto en contacto con Fernando Ruiz, quien ha confirmado la investigación de la Olaf pero no ha querido aportar más datos porque "ya los dio a antifraude" europeo.

Problemas en Europol

Europol no pasa por sus mejores momentos. Este marzo se supo que la agencia ha sufrido una de los mayores fallos de seguridad de su historia. Decenas de fichas personales de altos directivos desaparecieron de la sala acorazada donde estaban. Un vecino de La Haya se los encontró tirados en un lugar público de la ciudad, según adelantó Politico.

Entre las fichas estaba la de la directora de Europol, Catherine De Bolle, y el de los altos directivos Jürgen Ebner, Andrei Lința y Jean-Philippe Lecouffe. Estas fichas contienen información confidencial y de alto nivel tanto humano como operativo. Por ejemplo, contienen datos sobre la solicitud de empleo del funcionario, capacidades, fechas de nacimiento, estado civil, dirección actual y otras informaciones operativas.

Desde un primer momento todos los ojos señalaron al jefe de recursos humanos, Massimiliano Bettin, quine ha sido cesado de sus funciones. En su LinkedIn se le puede ver buscando trabajo de manera activa. Según algunas fuentes, no se descarta que la sustracción de los documentos sea una manera de atacar al director italiano, que lleva en el puesto desde 2016. Antes había un español.

Los procesos selectivos han estado en el punto de mira en Europol desde hace tiempo, especialmente entre un grupo de policías españoles que siempre han levantado recelos entre agentes de otros países, aseguran hasta tres fuentes distintas que han pasado por allí. Por ejemplo, una de las personas que se quejaron del asunto Ruiz-Rosal era de Rumanía.

Aunque la investigación está bajo secreto, no se descarta que esté íntimamente relacionado con los procesos selectivos como en el que estuvieron implicados los dos policías españoles, ya que Bettin era el responsable último de estos protocolos. Hay dos ramas de investigación: una que lleva Europol de manera interna, y otro que dirige la Policía holandesa, que el otoño pasado ya registró la sede del Europol en La Haya.

Europol es una de las agencias más grandes de la Unión Europea. Coordina importantes investigaciones y operaciones internacionales con autoridades policiales nacionales y socios como Interpol y el FBI de Estados Unidos. Cuenta con 1.400 trabajadores de todos los países de la Unión Europea.