El Gobierno vasco ha recordado hoy al presidente Pedro Sánchez que los intentos por cuestionar la democracia y la convivencia, así como los bulos y señalamientos “no son nuevos”. El portavoz del Ejecutivo de Iñigo Urkullu, Bingen Zupiria, le ha recordado que en el País Vasco se han padecido desde hace décadas “señalamientos a políticos” e intentos por “deslegitimar nuestro sistema democrático institucional”. Ha recordado que hechos como la violencia de ETA, pero no sólo, afectaron a la normal convivencia de la sociedad vasca. Ha señalado que la violencia terrorista fue “el más grave”, pero que en los últimos años también se han vivido casos como “la utilización ilegítima de algunas instituciones de carácter judicial, político o de la comunicación”: “Cosas que no tenían que haber sucedido”.

Zupiria ha evitado valorar las palabras de Sánchez hechas públicas ayer tras su anuncio de que continuaría al frente del Gobierno y que se debía abrir un proceso de “regeneración democrática”. Ha señalado que sus apelaciones no pueden ser valoradas “porque no sé cuál es la propuesta concreta que el presidente Sánchez pretende realizar”. Sí ha defendido la oportunidad de tomar medidas que permitan blindar la democracia. El portavoz del Gobierno vasco ha añadido que hay “un amplio consenso en las diferentes instituciones y en el ámbito social y político” para que se adopten medidas que favorezcan “un mejor funcionamiento de la democracia en nuestro país y una mejor convivencia en personas y credos políticos diferentes”.

Durante su comparecencia tras el Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo vasco ha recordado cómo no hace tantos años se utilizaron las instituciones para adoptar medidas cuestionables en el País Vasco. Ha citado la destitución de la Mesa del Parlamento Vasco, “una mesa elegida legítimamente en las urnas”, y también al “señalamiento” que algunos políticos y políticas han sufrido. En este contexto ha situado también algunos procesos judiciales iniciados “y que han quedado en nada o el “cierre de periódicos” en nuestra sociedad: “El señalamiento de nuestros representantes no es algo de ahora, hace más de una década que se produce y no se debía producir”.

Zupiria, que ha aclarado que no pretende comparar la situación que se vive ahora con la que se padeció en tiempos de la violencia de ETA, sí ha apelado a la necesidad de que quien “tiene capacidad de evitar” que estos hechos se puedan producir adopte medidas “para que estas actuaciones que afectan al funcionamiento normal de la convivencia y las instituciones se repitan”.