Cada vez que Vox ha acudido al madrileño Palacio de Vistalegre, sus resultados han ido al alza con posterioridad. Ocurrió en octubre de 2018, antes de irrumpir en la política regional y nacional, y le brindó la lanzadera para entrar en Andalucía y meses más tarde en el Congreso de los Diputados. También sucedió a principios de octubre de 2019, de cara a la repetición de elecciones generales tan solo un mes más tarde en las que duplicó resultados. Alcanzó 52 escaños. Y a esa dinámica se quiere agarrar el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR). Dentro destacan Fratelli d'Italia de Giorgia Meloni, Ley y Justicia (PiS) o Demócratas de Suecia.

A una semana de que arranque oficialmente la campaña electoral para las elecciones europeas, que transcurrirán entre el 6 y el 9 de junio -en el caso de España-, las previsiones de ECR son de crecimiento general. Exponencial será el de FdI con Meloni ya consolidada como premier, y en el caso de Vox, aunque no terminan de afinar un resultado en conversaciones privadas, dan por descontado que al menos duplicarán sus actuales cuatro europarlamentarios. Eso daría entrada, junto a Jorge Buxadé, Hermann Tertsch y Margarita de la Pisa, a Juan Carlos Girauta, ex de Ciudadanos; a Mireia Borrás, exdiputada nacional; al director de Disenso, Jorge Martín Frías; a Pedro Narro, especializado en el sector primario y vinculado a Europa; y la abogada Marcela Reigía.

Bajo ese clima, Vox y sus socios señalan el objetivo principal a conseguir: tener una suma suficiente para condicionar al Partido Popular Europeo (PPE), que históricamente lleva ligando mayorías como cabeza o segundo partido junto a los socialistas y dando entrada a los liberales ocasionalmente como en este último mandato. Se quiere quebrar la dinámica de la gran coalición. Junto al otro gran grupo ultra europeo, que es profundamente euroescéptico, cuenta con miembros afines a Putin y no comulga tanto con ese atlantismo pro Ucrania, podrían alcanzar hasta 200 representantes de los 720.

Fuentes de Vox recalcan que Vistalegre es el punto de inicio de esta carrera europea, y que después Madrid, el resto de socios de ECR empezarán a desarrollar sus actos particulares de partido en cada país. Se han establecido dos jornadas políticas, con una previa, ayer por la noche, de encuentro de jóvenes menores de 30 años. Este sábado la inauguración oficial del cónclave tiene un enfoque más formativo. Habrá siete mesas de debate que se prolongarán alrededor de una hora con temáticas como "la cancelación", "los medios y el poder político", "el futuro de Europa" o la inmigración ilegal. Por el vínculo de ECR con Latinoamérica, se apuesta por otra con parlamentarios hispanos bajo el nombre de Voces de libertad contra la izquierda criminal. En ellas participan cargos nacionales de Vox y Disenso, miembros de la lista europea como Tertsch y Girauta, figuras mediáticas ligadas a Vox como Julio Ariza, o cargos de partidos ajenos a ECR como la vicepresidenta de la Fidesz húngara de Viktor Orban, Kinga Gál.

Milei, que no influye ni tiene protagonismo en la campaña europea, es el gran invitado de la convención

Habrá que esperar a mañana domingo, día de mítines desde el centro del ruedo de Vistalegre, para poder escuchar a los principales líderes invitados a este evento. Principalmente europeos, pero con la invitación adicional y presencia del presidente argentino Javier Milei y aunque de momento se descarta, con la posibilidad de que el aspirante a la presidencia de EE.UU., Donald Trump envíe un mensaje de apoyo en vídeo. También lo hará la propia Meloni, quien entrará en directo por videollamada. Hay quien apunta que, en aras de conseguir ese acercamiento práctico al PPE, que se lleva fraguando indirectamente en los últimos meses, Meloni ha querido mantenerse al margen de un acto que atraerá a otros perfiles que, en cambio, sí disgusta entre los populares.

Milei llegó el viernes a Madrid y por la tarde presentó su autobiografía 'El camino del libertario'. A la cita, en la sede de La Razón, acudió Abascal

Es el caso del premier húngaro Orbán [fue suspendido del PPE y decidió abandonarlo en 2021], cuyo partido podría afiliarse a ECR, y de Marine Le Pen, líder de facto de Identidad y Democracia (ID), otro de los caladeros para el primero. Orbán, de todos modos, también intervendrá por vía telemática.

Se añade la presencia del exprimer ministro polaco, Mateusz Morawiecki y el expresidente chileno José Antonio Kast. También el líder del tercer partido portugués Chega, André Ventura, y el ministro de la Diáspora israelí y la lucha contra el antisemitismo, Amijail Chikli. Una presencia a destacar, en pleno conflicto de Israel y Gaza, con el Gobierno a punto de reconocer el Estado Palestino y denunciando, en el caso de Pedro Sánchez, que en su incursión, el régimen de Netanyahu no está respetando los derechos humanos. De las visitas internacionales, la de Milei es la guinda y el principal centro de atención. Sobre todo tras su choque con el Gobierno español por las insinuaciones recientes del ministro de Transportes, Óscar Puente, que sugirieron que Milei tomaba sustancias. Miembros de la americana Heritage Foundation, que respalda a Trump y puede homologarse a Disenso, también está invitada.

Los contactos se fortalecieron tras la CPAC de este año en Washington. Para el evento se espera la presencia de más de 150 medios y una afluencia superior de 10.000 personas, que es el aforo básico de la antigua plaza de toros. Se promociona el ambiente como familiar.

Manifiesto programático por la tarde

Este sábado a las 19:00 horas se presentará un manifiesto de ECR en el que se expondrán las principales líneas políticas que el grupo reivindica de cara a la competencia con el resto de partidos. En la previa al evento, los cabezas de lista de Vox a las europeas y el presidente del partido, Santiago Abascal, han desplegado ataques contra el PP, a quien Abascal ha acusado de engañar, de ser una "derechita estafadora" que ha alentado de nuevo el voto útil para "echar a Sánchez" cuando estos comicios no sirven para eso. Se han posicionado contra el consenso social, a favor de la defensa identitaria y las fronteras, y contra las políticas climáticas desarrolladas hasta el momento. Con el Pacto Verde y la Agenda 2030 en el foco.

Bajo estos principios el compromiso de Vox es claro. "No vamos a hacer presidenta a Ursula von der Leyen", aseguró Jorge Buxadé ayer. Algo que queda en el aire, al menos por la parte italiana y el acercamiento de Meloni con Weber y la propia presidenta de la Comisión Europea. Para Vox la líder europea es la representante de las políticas que quieren combatir, y ejemplo del "sometimiento de los conservadores a la agenda progresista".

Abascal y Buxadé presentaron ayer por la mañana a los diez cabezas de lista de las europeas

En España, los populares son la principal competencia ideológica. Y aunque Vox no entrará en la disputa por la amnistía, sí que habrá choque por el debate del campo. El PP de Dolors Montserrat aspira a mostrarse como herramienta más útil frente a la candidatura de Buxadé, aunque en estos comicios Vox parte con ventaja respecto a las anteriores. ¿Por qué? Por el sistema electoral de circunscripción única, que hace que el voto valga igual en todos los sitios de la geografía española, y porque aquí no está en juego un gobierno local, sino la conformación de mayorías europeas. Vox fundamenta gran parte de su discurso a raíz de la política internacional, mientras que el PP tiene como objeto de oposición a Sánchez y dar carácter de plebiscito contra su gestión a las elecciones. Y eso puede desalentar el voto hacia los populares de gente que para las anteriores elecciones apostó por Alberto Núñez Feijóo.

Vox no quiere hacer presidenta de la Comisión europea a von der Leyen, con quien Meloni ha acercado posturas

Pese a que estos comicios contarán con baja participación en España [las tres últimas se han movido con una abstención de entre el 35 y el 55%] por el desgaste provocado por las sucesivas convocatorias electorales del último año, algo que Vox asume, estas elecciones permitirán saber el nivel real de apoyos de cada partido tras casi un año de las últimas generales. Vox ha venido reforzándose desde entonces. No consiguió entrar en Galicia pero subió un 20% sus votos hasta 32.493; se mantuvo en País Vasco con casi 4.000 votos más hasta 21.396, y en las catalanas ha aguantado el tirón con sus 11 escaños y creciendo algo en votos, pese a que el PP ha quintuplicado cifras.

El primer VIVA en Vistalegre

Hasta la fecha los tres anteriores VIVA se han celebrado en IFEMA como una conferencia de partido, como lugar de interacción. Se hace desde 2021, después de la crisis del coronavirus a excepción del año pasado, por el inestable escenario político. A finales del año pasado, y de cara a la investidura de Sánchez, fuentes del partido ya apuntaban a la posibilidad de acudir a Vistalegre para desplegar una protesta multitudinaria si se consumaba el acuerdo PSOE-Junts y por la amnistía. Pero no sucedió. Ahora se vuelve, pero por primera vez no se celebrará una asamblea general como sí se hizo con anterioridad. La última fue, con carácter extraordinario, en enero. Y Abascal renovó mandato hasta 2028.

El idilio de Vox con la plaza de Vistalegre se afianza este fin de semana, en el que se superará, igualmente, el número de presencias en comparación con Podemos, que afrontó su última cita con una inercia a la baja. Con los morados muy tocados electoralmente, Vox espera correr mejor suerte de cara al futuro, partiendo de las europeas y con un incierto escenario de posible repetición electoral y de generales que algunas voces autorizadas no se atreven a descartar.