El Juzgado de Instrucción número 2 de Alcobendas ha archivado la denuncia presentada por una socia del Real Club de Golf de la Moraleja contra el consejo de administración de la entidad por distintos delitos societarios e injurias.

El Independiente publicó en exclusiva que el elitista club había aporbado varias de sus últimas actas incluyendo entre los votos emitidos y delegados a personas que habían fallecido años atrás. Esta socia presentó una denuncia contra el presidente del consejo de administración, Juan Pablo Ridruejo, y el resto de consejeros. También denunció que se le ha denegado el derecho a la información en relación con la compra de un inmueble a costa de los fondos de la sociedad, así como respecto del proceso de gestión de votos delegados, y sobre los asistentes y representados en las juntas generales ordinarias de 2020, 2021, 2022 y 2023.

En un auto al que ha tenido acceso El Independiente, la jueza no aprecia delitos tras tomar declaración a parte de los miembros del consejo de administración. "Los querellados sí que han reconocido que en una junta de accionistas tuvieron constancia de que había tres socios, de los más de 6.000, que constaban en el listado y que habían fallecido", se lee en el auto. Fuentes del Club explicaron a este periódico que se pusieron en contacto con los familiares de los muertos y que estos les explicaron que los herederos de las acciones participaron en la junta en la creencia de que podían hacerlo como miembros de la masa hereditaria. "En cualquier caso, los querellados añaden que solo fueron 3 casos, y que el acuerdo que cuestiona la querellante se aprobó por 1.200 socios, con una mayoría muy superior a la exigida", señala la jueza.

"No existen indicios mínimos como exige el tipo de que los acuerdos hayan causado un perjuicio para la sociedad o para la querellante. No pueden aceptarse en sede de este delito las meras presunciones que irían contra los denunciados", dice el auto de la jueza, que ha acordado el archivo provisional de la causa.

Delito de injurias

El mismo recorrido ha tenido la denuncia por injurias que la misma socia interpuso contra Ridruejo y Pilar Cavero Mestre. La mujer alegó que "fue amenazada por los miembros del consejo de administración con la apertura de un expediente disciplinario si no cesaba en su conducta de solicitar información y exigir transparencia".

Según esta socia, en la junta general del año pasado, "los miembros del consejo de administración interrumpían" su uso de la palabra, "se reían abiertamente de ella, la miraban de manera amenazante e incluso le dijeron que 'no fuera por ese camino porque se iba a chocar con un muro'", y que "midiera sus palabras que todo tenían consecuencias" y que recordara que "si seguía incordiando con estas cuestiones se le podría sancionar y apartar de la vida social del club". Añade la querellante que las amenazas se cumplieron cuando le abrieron un procedimiento sancionador.

Los querellados que han declarado hasta la fecha han negado los hechos y han manifestado que en el acta de la junta a la que se refiere la querellante no consta nada de lo que manifiesta en su querella. La jueza también ha cerrado esta causa.