El Club de Golf de la Moraleja ha aprobado varias de sus últimas Juntas y decisiones fundamentales utilizando votos de personas fallecidas. Al menos entre 2016 y 2019, El Independiente ha localizado a personas que murieron antes de producirse la votación delegando su papeleta en personas o empresas ligadas al Consejo de Administración de la empresa.

En junio de 2016, la primera convocatoria a la que ha tenido acceso este periódico, se celebró una junta general y otra extraordinaria el mismo día. La primera, de carácter ordinario, sirvió para aprobar las cuentas anuales y la gestión del Consejo. En la segunda se votaron varios documentos, entre ellos el cambio de los estatutos y un nuevo régimen interno.

Estos dos documentos, que fueron aprobados incluyendo a exmiembros del selecto club localizado en Madrid ya fallecidos, tenían que ser aprobados para adaptarse a la nueva ley de sociedades de capital que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy. Al votarse en una junta extraordinaria, era necesario que hubiese un 25% de quorum del capital social, es decir, un cuarto de todas las acciones, ya fuese de manera presencial o representados por otros miembros.

La votación se produjo el 21 de junio de 2016, con una afluencia muy baja de socios debido a que muchos veranean fuera de Madrid, según las fuentes consultadas. De manera presencial votaron 183 personas, mientras que delegaron su voto 1.789.

Al menos tres miembros del Club que murieron antes de esa fecha de votación aparecen en el anexo de votantes. Uno de ellos es Javier C. M, fallecido en 1990. Su voto estuvo delegado en 2016 en la empresa Baldaliga, propiedad del presidente del Consejo de Administración del Club, Juan Pablo Ridruejo, quien dirige el órgano desde 2014. Otra segunda persona, Luis Ignacio V. B, fallecido en 2012, también delegó en la sociedad del presidente. Margarita V. P. L. también votó, aunque falleció en 2005.

El Club de la Moraleja es una selecta organización que cuenta con 6.000 socios. Para ser socio, además de pagar una cuota de unos 250 euros mensuales, hay que comprar una acción previamente, que ronda los 20.000 euros. Entre sus miembros hay grandes empresarios, conocidos periodistas y ejecutivos con apellidos de renombre. Tiene cuatro campos de golf, así como varias pistas de pádel y tenis, y algunas piscinas.

Además de aparecer personas fallecidas entre los votantes, El Independiente ha recabado varios testimonios de socios que aparecen como representados y que, aseguran, nunca dieron ese permiso. Ni ellos ni sus familiares que se encuentran en la misma situación. Este tipo de votos fueron fundamentales para que, en 2019, el actual presidente del consejo revalidase su cargo en las elecciones celebradas.

Imagen de la entrada del Club de Golf de la Moraleja (Enrique Falcón).
Imagen de la entrada del Club de Golf de la Moraleja (Enrique Falcón).

El acto de delegar el voto en otro miembro del Club es voluntario y debe realizarse de manera activa. Es decir, nadie puede apropiarse la acción de otro miembro de la sociedad y votar por él. "No he votado nada ni a nadie nunca. Me parece una vergüenza", afirma una de las personas consultadas que, al explicarle que su nombre aparece en alguna de las tres votaciones analizadas, muestra su total ignorancia sobre el tema. "Ya tenía pensado vender la acción", comenta otro, a lo que añade: "Cada vez tienen actitudes más impertinentes y las prestaciones son más precarias".

Hay dos casos llamativos de personas fallecidas que aparecen en las actas de votación del Club de Golf de la Moraleja. El primero es un hombre que contaba con tres acciones y que delegó todas ellas en 2016 y en enero de 2019. El hombre murió en un homicidio imprudente en 2012 en la calle Camino Rosales, en Paracuellos de Jarama (Madrid).

El otro es el de un chico que falleció con 22 años en 1990. En septiembre se cumplirán 33 años de su muerte. En 2016, el joven, que responde a las iniciales de Javier C. M., votó delegando su acción en la empresa Baldaliga, propiedad del presidente del Club. Al ser pregunta por esto, un familiar explica que esa acción la tiene uno de sus otros dos hermanos, ambos vivos. "Debe haber algún error y se lo haremos llegar al Consejo". Afirma que toda su familia siempre ha delegado "con fe y firma" cada vez que lo han hecho.

Este periódico ha comprobado que, al menos, 13 personas fallecidas aparecen votando en las actas de distintas juntas entre 2016 y 2019, aunque fuentes conocedoras de estos hechos apuntan a que "podrían ser bastantes más".

Votaciones de 2018 y 2019

A finales de 2018, la empresa planteó la ratificación de la construcción de la Casa Club para los campos 3 y 4. Estos recorridos, cuya construcción empezó en 2010, se inauguraron oficialmente en abril de 2013. Para que un campo de golf sea oficial, debe contar con una construcción de este tipo. Desde su inauguración, ambos recorridos contaban con una casa "prefabricada", por lo que el Consejo decidió construir una oficial.

Según las fuentes consultadas, el órgano administrativo no mostró el plan inicial de construcción de este edificio. Se limitó a convocar una junta extraordinaria para que los socios ratificasen el proyecto con sus votos. Tuvo que irse a una segunda votación, que se realizó a finales de enero de 2019. En total, acudieron 300 personas y, sobre el papel, se delegaron 1.897 votos.

Campo de Golf La Moraleja.
Campo de Golf La Moraleja.

Este periódico también ha encontrado en esta Junta votos de personas fallecidas y ha recabado denuncias de socios cuyos votos fueron utilizados sin ellas saberlo. Es el caso, por ejemplo, del joven que perdió la vida en una calle de Paracuellos de Jarama o la también mencionada Margarita V. P. L.

En junio de 2019 se convocó una junta ordinaria para aprobar la gestión y las cuentas del año anterior. Aquí también hay votos fraudulentos, como el de Luis Ignacio V. B., quien vota en las tres ocasiones analizadas habiendo muerto en 2012, o Richard W., fallecido antes de la votación. Al ser una junta normal, no hacía falta el 25% del quorum del capital social presente para aprobarla. Votaron 45 personas de manera presencial y 404 representadas, sumando 596 acciones, el 10,01% del capitán social.

El papel de la notaria

En las juntas de 2016 y 2018, la de cambio de estatutos y reglamento interno y la de la ratificación de la casa club de los campos 3 y 4, no se adjuntaron la relación de votos representados. En 2016, además, no tampoco se incluyó la de los asistentes, a pesar de que la notaria, Pilar Ortega Rincón, dejó por escrito y firmado que se adjuntaban al final.

Las listas completas de ambas votaciones se adjuntaron a final de 2019, el mismo día. Fue una socia del club la que lo consiguió tras enviar hasta cuatro burofaxes. En uno de ellos se puede leer que, al perecer, en una conversación privada, la notaria le esgrimió que no podía subsanar su error porque el club no le proporcionaba la relación de votos y porque había "conflicto de intereses".

Campo de Golf La Moraleja.
Campo de Golf La Moraleja.

Según este mismo burofax, Ortega Rincón llegó a proponer "destruir la matriz", es decir el original, para redactar uno nuevo obviando el error al no haber adjuntado la documentación en un primer momento.

Ante las negativas de la notaria, la socia acudió formalmente al Colegio Notarial de Madrid. Al día siguiente, el 12 de diciembre de 2019, subsanó ambos errores incluyendo las listas de las dos convocatorias.

Entre los miembros del Consejo está Juan Bolás Alfonso, quien lo ha sido todo en el notariado, incluyendo dos etapas como presidente del Consejo General del Notariado.

Asociación de accionistas

Ante las sospechas que tenían varios miembros del Club sobre estas prácticas, varios socios lanzaron una asociación pidiendo "transparencia" a los gestores de la empresa. "Creemos que estás prácticas a la hora de votar se llevan haciendo desde hace años".

Miembros de la organización explican que han pedido actas de juntas anteriores a 2016 y posteriores a 2019, pero "no nos las dan", a pesar de tener derecho como socios. "También hemos pedido información sobre operaciones y desembolsos de carácter inmobiliario, que a la asociación nos consta que han realizado, y no nos contestan", apuntan.

Este periódico se ha puesto en contacto con el presidente del consejo del Club de Golf de la Moraleja, Juan Pablo Ridruejo, a través de distintas vías, pero no ha conseguido respuesta.