Pasado el shock inicial, y con las labores de búsqueda de fallecidos y desaparecidos avanzando cada vez más, toca hacer balance del verdadero impacto de la DANA a todos los niveles. Los destrozos que han sufrido numerosos pueblos y ciudades son más que evidentes, y han sido desde el principio la prioridad para tratar de restablecer la normalidad. Pero hay muchísimos otros problemas derivados de la inundaciones en los que la mayoría de gente ni siquiera ha tenido tiempo para pensar aún.

Uno de ellos es la cantidad de datos informáticos que se perdieron. De entrada puede parecer un tema menor, pero más allá de la información personal (que para muchas personas puede llegar a ser muy importante) lo cierto es que para las empresas puede llegar a ser algo crucial a la hora de retomar su actividad comercial. En algunos casos, la diferencia entre recuperar o no estos datos es la misma que hay entre empezar de cero y reanudar su trabajo desde el punto en el que lo dejaron.

Por ello, exactamente igual que con el resto de problemas causados por la DANA, los propios ciudadanos ya se han organizado por su cuenta para ayudarse unos a otros. Bajo esa premisa han creado una web para echar una mano a "toda persona que en la DANA haya sufrido perdidas de datos en sus dispositivos electrónicos (ordenadores, teléfonos, discos duros, etc.)".

"La iniciativa se le ocurrió a una persona que tenía una tienda de informática que fue muy afectada por la DANA. Fue un drama, porque su padre y su hermano tuvieron que salir nadando por debajo de la verja de la tienda, y estuvieron un día y medio incomunicados. No sabían ni siquiera si estaban vivos, y lo perdieron todo", explica Jorge Herráez, CEO de la empresa ClickDefense.

Esta persona, que ha pedido no ser identificada, acabó contactando con Herráez para tratar de organizar una ayuda conjunta. "Yo lo trasladé a la comunidad de ciberseguridad, porque nos pareció un tema que se podía extrapolar a muchas otras empresas. Y vimos que sería interesante una iniciativa así para utilizar nuestras habilidades para dar una respuesta solidaria. Al fin y al cabo, muchos de los destrozos son irrecuperables. Pero nosotros tenemos la capacidad de recuperar los datos y hacer como si nada hubiera pasado. Para las empresas esto puede marcar la diferencia, porque muchas han perdido toda la base de su negocio", resume Herráez.

23.500 consultas y decenas de voluntarios

En tiempo récord, lo organizaron todo. Compraron los dominios, lanzaron la web y crearon formularios para que los voluntarios que quisieran colaborar se apuntaran y las personas que necesitaban ayuda la pidieran. Pronto llegó el apoyo de las empresas y de instituciones como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), el Centro Criptológico Nacional (CCN), el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE), la Guardia Civil o el Ayuntamiento de Valencia.

El jueves, cinco días después de haber puesto en marcha la página web, se habían recibido más de 23.500 consultas de información, se habían registrado 65 peticiones de afectados y 170 personas se habían presentado voluntarias para ofrecer su ayuda en una labor que es realmente técnica.

"En poco tiempo comunicaremos cómo será el procedimiento para que nada interfiera en que podamos ayudar a la gente. Y a partir de ahí, lo que tardemos en recuperar los datos dependerá de muchos factores. Lo que tardemos en recibir los equipos, los daños que hayan sufrido, la cantidad de información que queramos recuperar, la disponibilidad de voluntarios que haya... No es una actividad fácil. Para recuperar 500 gigas, por ejemplo, podemos tardar un día. Y en algunos casos necesitaremos hacerlo con ayuda de laboratorios. Así que hay que ser pacientes", afirma Herráez.

Aceptan de todo: ordenadores de sobremesa, portátiles, tablets, discos duros internos y externos... No obstante, Herráez advierte de que si alguna persona tiene "especial urgencia" tratarán de derivar su caso a algún proveedor externo para acelerar los plazos. "Intentaremos que nos ofrezcan un descuento por la iniciativa. Vamos a hacer todo lo posible por ayudar y tardar lo menos tiempo posible", desliza. Y añade: "La mayoría de gente no ha intentado recuperar esos datos. Pero en las solicitudes que nos han llegado tenemos de todo: datos de clientes, contabilidad, catálogos, correos electrónicos, certificados digitales e incluso proyectos de arquitectura".