El PP sigue pidiendo que se atienda a una de sus principales demandas para aprobar el decreto de respuesta a los aranceles de EEUU que el Gobierno deberá llevar al Congreso de los Diputados para su convalidación en las próximas fechas: exige alargar la vida útil de las nucleares. Los populares se aferran al apagón generalizado, que desde el lunes y hasta la recuperación progresiva de las últimas horas se ha dado en la Península, para hacer cambiar al Gobierno de rumbo. Especialmente cuando, junto al agua y los ciclos combinados de gas, las centrales nucleares se emplearon para rescatar un sistema mayoritariamente dependiente del sol y el viento hasta su caída.

Fuentes de Génova, próximas al equipo negociador que encabeza el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, apuntan a que el apagón "lo que hace es reforzar nuestra posición, la necesidad de extender la actividad de las nucleares". Todo, frente a la postura del Gobierno y de Transición Ecológica, de desmantelar el conjunto de centrales entre 2027 y 2032 aproximadamente. Los dos reactores de la catalana, de Ascó, se suprimirán entre 2030 y 2032. Primero se procederá con los dos reactores de la extremeña, de Almaraz, en 2027 y 2028 respectivamente. El martes de la semana pasada el Consejo de Ministros lo acordó, aprobando una partida de 23,7 millones de euros para los servicios de ingeniería para su desmantelamiento.

Frente a la insistencia del PP en este asunto, el Ejecutivo no tiene intención de rebajar ni un ápice sus objetivos con la ruptura con la energía nuclear para dar un protagonismo integral a la renovable. Este mismo martes, en una tercera comparecencia desde el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desvinculó por completo a la nuclear de lo sucedido el lunes. "Quien diga lo contrario miente", afirmó tajantemente. Todo cuando el PP presiona. También con declaraciones previas al apagón como las de la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, que vinculó el desmantelamiento de la nuclear con los apagones horas antes de que se produjese, en una entrevista de televisión.

En esa comparecencia Sánchez recalcó que a la hora del apagón, las 12:33 horas, la demanda era de 25.180 megavatios, "relativamente baja y bastante normal", por lo que la disponibilidad de sistemas de generación era "evidentemente amplia". Es más, insistió en que la recuperación del suministro se logró gracias a las interconexiones con Francia y con Marruecos, a los ciclos combinados de gas y a las centrales hidroeléctricas. "Lejos de ser una solución, las centrales nucleares han sido un problema porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar a ellas grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables", detalló.

Cuerpo espera a que el PP confirme una reunión en el Ministerio para este miércoles por la tarde. Los populares están lejos de votar a favor del decreto

Sánchez, además, afirmó que hay dos centrales activadas, no porque se necesiten, sino porque "su activación ya estaba planeada". Cinco reactores sí estaban parados en el momento por "decisión de las propias empresas operadoras", no generaban energía. Y afirma el presidente que "no son competitivas en precio en comparación con las renovables".

El PP, pese a todo, se apoya en distintas publicaciones para reivindicar su postura. En la tarde del martes, el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, acusó a Sánchez de "ignorar los avisos". "Sánchez cierra las nucleares. Se produce un apagón que siembra el caos en España. ¿La culpa? De las operadoras. Como siempre, intenta huir de su responsabilidad con una sarta de mentiras excusas", escribió en X. Lo acompaña con una información que se remite al último informe anual de 2024 —publicado en febrero— de Red Eléctrica, que advirtió del riesgo de apagones en España por el cierre de las nucleares.

Según aseguran fuentes populares, Sánchez "miente" cuando desvincula lo sucedido ayer de la nuclear. Indican que la nuclear aporta inercia al sistema eléctrico y ayuda a prevenir desconexiones como la del lunes a consecuencia de oscilaciones de frecuencia. Pero este lunes, "parte de la potencia nuclear estaba apagada". Entre otros factores, los populares señalan a los impuestos que desde la llegada al Gobierno el PSOE viene aplicando a la energía nuclear. Según un informe de PwC, se remite a El Independiente, la carga impositiva pasó del 16,56% en 2019 al 28,22% en 2025. Un 71% en total.

Feijóo mete presión al Gobierno

Este martes, el presidente del PP instaba al Gobierno a "rectificar" y prolongar la vida útil de las centrales apoyándose en los últimos acontecimientos. "Son una energía verde de cero emisiones", dijo el popular, en línea a la posición de su familia europea, desde ayer presente en Valencia para el congreso del EPP. Si después del apagón no se cambia de dirección, "estamos ya en un supuesto de absoluto disparate elevado a enésima potencia, porque además son las empresas suministradoras las que han pedido y las que han insistido en la oportunidad y en la necesidad de mantener la prórroga de las centrales nucleares".

El popular se posicionó de esta manera durante una entrevista en EsRadio. Insistió en esta demanda del PP desde al menos tres años, después del relevo en la dirección nacional y la propuesta del plan energético del partido frente a la actuación del Ejecutivo en los meses posteriores al inicio de la guerra en Ucrania. Recalcó que "ningún país europeo está cerrando" centrales nucleares en estos momentos a diferencia de España con decisiones como la de Almaraz. Es el caso de Alemania: el próximo canciller, Friedrich Merz, apuesta por la paralización inmediata del desmantelamiento de centrales. Francia es una de las que más centrales posee, y, de hecho, su apoyo energético fue crucial para reestablecer el sistema al menos en el norte del país.

Dar continuidad a las centrales españolas es uno de los compromisos que el PP trasladó al Gobierno en su documento propositivo para garantizar la competitividad española en plena guerra arancelaria con EEUU, quien impuso a principios de abril un 20% de gravámenes a la UE. Ahora están suspendidos por voluntad de Donald Trump hasta principios de julio, pero el Ejecutivo quiere estar preparado.

El Gobierno aprobó en Consejo de Ministros el plan contra los aranceles de Trump hace tres semanas, dotado de 14.100 millones de euros en ayudas a los sectores afectados de los cuales 7.400 serán de nueva financiación y otros 6.700 de instrumentos ya existentes. Según marca la Constitución, debe ser convalidado en una de las sesiones plenarias de la semana que viene.

Una reunión pendiente

Antes de darse el corte de suministro eléctrico y de telecomunicaciones, en la agenda figuraba un nuevo encuentro entre Cuerpo y Bravo en el Ministerio de Economía. Estaba fijado para la tarde del lunes, a partir de las 19:30 horas. Fuentes de ese departamento aseguran que está previsto que Cuerpo comparezca tras el Consejo de Ministros de este miércoles para hablar del decreto anti-aranceles. Después, ha convocado a todos los grupos parlamentarios a reuniones telemáticas. En el caso del PP, del que Economía espera confirmación, Cuerpo espera a una cita presencial con Bravo en el Ministerio.

Cuerpo comparecerá este miércoles tras la reunión del Consejo de Ministros por el plan contra los aranceles de Trump

En las horas previas a ese encuentro, y antes de la desconexión, desde el PP se recelaba sobre si acudir o no a la cita. Uno de los problemas principales era esa diferencia respecto a las nucleares. Incluso Bravo, en el momento del apagón, se encontraba junto a la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible, Paloma Martín, en Almaraz, de visita a las instalaciones. Para presionar al Ejecutivo in situ. Los populares se quejaban desde mediados de la semana pasada de que Moncloa no les había trasladado sus intenciones de acelerar el desmantelamiento de la central cacereña en las reuniones previas con Cuerpo.

Por la mañana, de hecho, Gamarra marcaba posición en televisión. Incluso se aventuraba a hablar de "apagón" sin las nucleares apenas una hora y media antes del suceso. Consideró de paso "peligroso" la decisión de cierre de centrales porque deja a España "muy débil en términos de competitividad, porque podemos quedarnos en un apagón en cualquier momento". Para la popular, si Economía no atendía a las propuestas del PP, especialmente a la nuclear, o trasladaba un resumen de lo que quería tratar en esa reunión, estaban en disposición de hasta no acudir.

"No daremos un cheque en blanco", añadió Gamarra. El PP pide participar en la hoja de ruta de esta planificación. Solicitan, además, la bajada de impuestos o la creación de un fondo nacional de ayuda a empresas. Asimismo, se demanda un plan de competitividad industria con rebajas de cotizaciones sociales e incentivos a las compañías afectadas. Igualmente, dejar a cero el impuesto sobre la producción de energía eléctrica. Incluso suprimirlo.

En los días previos, el PP no se cerraba a ninguna postura. Ahora reivindican la atención de esas demandas para votar a favor de la convalidación del decreto. Si no, dicen, Sánchez tendrá que tirar de sus socios. Lo que dejaría en vía muerta el decreto, dado que Podemos se opone por ahora. Este asunto ha supuesto una 'montaña rusa' de sensaciones entre socialistas y populares. Las relaciones parecían fluidas entre ambos, tras una legislatura dura, con tensión y escasas negociaciones. Cuerpo trasladó incluso el contenido de su viaje a Washington. Pero el buen tono y la cordialidad ya no es suficiente para un PP que ve al Ejecutivo muy inmovilista con este asunto. Peligra el tercer pacto de Estado de la legislatura tras el del CGPJ y el de la reforma del artículo 49 de la Constitución.