Jornada tensa y larga la vivida este miércoles en el Congreso de los Diputados. La comparecencia de Pedro Sánchez en pleno, a cuenta del aumento del gasto militar y el plan de 10.500 millones extra para llegar este año al 2% del PIB quedó reducido en un segundo plano por adentrarse la oposición y algunos socios de gobierno en el segundo tema de la intervención: el apagón del 28 de abril que afectó a la Península, a Portugal y al sur de Francia. El debate energético llevó al choque a Gobierno, con una apuesta firme por las renovables en su totalidad, y al PP, quien lo hace por incluir la nuclear en el mix de producción. Pero también evidenció diferencias entre Moncloa y los socios de la legislatura que sostienen al Ejecutivo desde fuera.
Durante el turno de réplica de los grupos que sustentan el Ejecutivo, hubo hasta cinco de ellos que en mayor o menor medida reprocharon a Moncloa la falta de datos e información en las primeras horas del apagón, el cuál se dio a las 12.32 horas de la tarde. Una crítica que colocó a los socios en el mismo nivel que los populares, que vienen sosteniendo el discurso de "apagón informativo" desde los primeros instantes del suceso. Pese a esa coincidencia, al menos los socios de izquierda quisieron desmarcarse del PP, a quien reprocharon buscar la inestabilidad para dañar al Gobierno.
"Cedieron las competencias a papá Estado", afirmó Mertxe Aizpurúa, de EH Bildu, a los populares, por la petición de varias comunidades, incluido la Comunidad de Madrid, de establecer la emergencia nacional. "Llamaron al Gobierno a la media hora y le dijeron 'esto pa' ti'. Incluso lo hizo el miserable, mentiroso e inútil de [Carlos] Mazón", trasladó antes Gabriel Rufián. Insistió asegurando que el PP tiene tres modalidades de enfrentarse a una desgracia: "desaparecer como Mazón, delegar como Ayuso o rajar como Feijóo".
Ante ello las críticas de los socios, fuentes del Gobierno trasladan la necesidad de ser "prudentes" con cualquier explicación que se pueda dar. Se incide en la línea marcada esa mañana por el presidente en su intervención. Aunque con la intención de blindar al Ejecutivo, esas fuentes también se refieren a la postura mantenida por socios como ERC, PNV, BNG, EH Bildu o Junts. Argumentan que cualquier teoría en la que se entre sin seguridad, puede pasar factura a la larga. "Todo lo que digamos será utilizado en nuestra contra", afirman, y por ende, en contra de la mayoría progresista.
El Gobierno no quiere adentrarse en ninguna posibilidad hasta tener atados todos los datos, porque todo lo que digan puede utilizarse en su contra
Lo ideal para esas fuentes gubernamentales es que en este debate se diferencie lo que compete a los asuntos "técnicos" y a aquellos asuntos "políticos". Se pide dejar trabajar a los expertos para descubrir las causas de lo sucedido y que los intereses políticos de la oposición, en especial referencia a PP y Vox, "no permita justificar" intereses a través de una "anomalía". Desechan la pretensión del PP y de Vox de reivindicar la nuclear asegurando que habría frenado el apagón. También por asegurar que reducirá el precio de la luz. Desde el sector energético, al menos se alerta de que la supresión de las nucleares elevará esos precios. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, trasladó en marzo que el fin de las nucleares haría subir el importe en un 25%.
Los reproches de ERC, Bildu, BNG, Junts y PNV
El primero en abrir la lata fue Rufián, que, como viene haciendo Génova, se quejó de la dilatación de horas hasta que se produjo un comunicado de Sánchez, sin noticias previas. Desde pasado el mediodía hasta las seis de la tarde, tras la primera reunión del Consejo de Seguridad Nacional en Moncloa. "La gente necesitaba al máximo representante público de este Gobierno para explicarles lo que debían hacer. Tardó una eternidad en salir a hablar", afirmó el portavoz de los republicanos. Con el debate de defensa de fondo, apreció que sería de mayor utilidad destinar los 10.500 millones de gasto militar extra "a que la luz sea un derecho de todos" mediante la renacionalización del sistema eléctrico del Estado y no para "comprar más armas".
Le siguió Aizpurúa, comprensiva con la dificultad del momento, con la gestión de la crisis, y también para conocer las causas de lo sucedido. Pero echó en falta que el Gobierno no trasladase de inmediato y durante todo el día "una comunicación más fluida y pública". Néstor Rego, portavoz del BNG, en esa línea, trasladó lo positivo del agradecimiento gubernamental a la ciudadanía por su actitud "ejemplar". También de los empleados públicos. Pero solicitó a Sánchez "pedir disculpas" y una actuación con "máxima transparencia ofreciendo información sobre las causas y cómo se va a evitar una repetición". Lamentó la falta de detalles más allá de determinar que se trató de "una concatenación de averías".
Desde Junts, Miriam Nogueras se quejó de que Sánchez no atendió "al objeto de esta convocatoria" ni que ofrezca novedades informativas de lo sucedido, aunque se centró en cuestiones de Cataluña, como el funcionamiento de los Rodalies o el desinterés que le genera que el "Ejército español" sea reforzado.
También trató de modo más superficial el asunto la nueva portavoz del PNV, Maribel Vaquero. "[Félix] Bolaños nos llamó para trasmitirnos la información que tenían", dijo, pero consideró que "las explicaciones probablemente deberían haberse producido antes". Rehuyó Vaquero entrar en ese asunto para no dar combustible a "las dudas, los bulos, las mentiras, las conjeturas o las falsas hipótesis" de PP o Vox. A juicio de los jeltzale, el debate de hoy debería haber orbitado en torno al modelo energético del Estado, no en poner en cuestión las primeras premisas que se tienen.
Ione Belarra, de Podemos, trasladó que le genera un "bochorno insoportable" que Sánchez no haya dado ningún tipo de información nueva, que no de datos para comprender lo ocurrido. Además, arremetió contra el Gobierno, asegurando que dan la imagen de que mandan menos que las eléctricas.
Sánchez pide "tiempo" y arremete contra el PP
En sus sucesivas intervenciones Sánchez reclamó "tiempo" para que puedan ser analizados los 756 millones de datos que hay registrados entre las 12:15 horas y las 12:35 horas de ese lunes, procedentes de las 4.200 plantas que componen el sistema español. También criticó la posición del PP desde el primer momento.
"En lugar de llamar a la calma, reconocer la labor" de las fuerzas de seguridad", Feijóo "se dedicó a instigar el miedo, a alimentar la expectación de una noche distópica, con disturbios, incendios y soldados en las calles". "Solo pretendía dañar al Ejecutivo, pero dañó a la gente" que quedó "asustada por nada y para nada", dijo Sánchez en su réplica al popular. El PP comenzó a las pocas horas ha reprochar al Gobierno ese lunes 28 de abril la falta de explicaciones. Conoció por Miguel Tellado y a través de Bolaños lo poco que sabían y no tuvieron más noticias hasta una llamada el día de después de Sánchez a Feijóo, tras un intento fallido el mismo lunes.
Pasadas las primeras 24 horas, el PP siguió azuzando ese "apagón informativo". De momento, el compromiso es desarrollar una comisión de investigación en el Congreso. De no ser viable, lo harán en el Senado. En sintonía con el PSOE, desde Sumar este miércoles se ha defendido la actuación del Gobierno con el apagón. Sí se ha sido crítico con la política exterior del PSOE en el Ejecutivo y con lo que compete a lo militar. Como el Gobierno y los socios, se ha apuntado que el PP quiere utilizar el apagón para seguir dañando a Moncloa.
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