La controversia por la participación de Israel en Eurovisión escala. Ya no es solo una batalla de RTVE con la Unión Europea de Radiodifusión (UER), sino que entra en ella el propio presidente del Gobierno. Pedro Sánchez pide darle una vuelta a la continuidad del país hebreo en el certamen. Porque no tiene lógica, a su juicio, que desde la invasión de Ucrania en 2022, Rusia esté fuera del festival europeo de la canción y en cambio Israel siga dentro después de su ataque masivo sobre Gaza. No caben, a su juicio, “dobles estándares”. Dobles raseros. Un mensaje clarísimo después de que se haya inflamado el debate sobre la participación de Israel, segunda en la final, y el inesperado pésimo resultado de la representante de España, Melody, que quedó antepenúltima con Esa diva.
El jefe del Ejecutivo intervino este lunes en la clausura del acto Los sectores culturales y creativos en España, organizado por la Fundación Cotec en el Museo del Traje de Madrid. Y no se anduvo por las ramas. Desde el comienzo de su alocución perimetró el terreno de juego: la cultura es la “forma más auténtica y libre de expresar nuestras ideas y valores”, se equivocan quienes exigen un sector “mudo”, “anodino”, “equidistante”, que no opine, no hable y sea equidistante, yerran quienes creen que no sirve para denunciar el machismo, para subrayar el compromiso con el medio ambiente o para exigir el fin de la guerra en Ucrania o en Gaza.
Sánchez recuerda que la cultura es la "forma más auténtica y libre de expresar nuestras ideas y valores", y se equivocan quienes exigen un sector "mudo", "anodino" o "equidistante"
Y en ese sentido, el compromiso de España con la legalidad internacional y con los derechos humanos debe ser “constante” y “coherente”. “También desde Europa”, reforzó. “Y por eso creo que nadie se llevó las manos a la cabeza cuando se inició hace tres años la invasión de Rusia a Ucrania y se le exigió la salida de, nada más y menos, competiciones internacionales. Y también el no participar, por ejemplo, lo hemos visto este pasado fin de semana, en Eurovisión”, recordó.
La decisión de echar a Rusia del certamen en 2022 es la que ahora cree el presidente debería inspirar a la UER para provocar la salida de Israel. Si no participa Moscú en Eurovisión, siguió el presidente, “tampoco debería hacerlo Israel, porque lo que no podemos permitir son dobles estándares tampoco en la cultura”. Sánchez aprovechó para mandar un “abrazo solidario” para los pueblos de Ucrania y Palestina que están “viviendo la sinrazón de la guerra y del bombardeo”.
La UER amenazó a RTVE con multas si volvía a informar de los muertos en Gaza minutos antes de que la representante israelí, Yuval Raphael, saltara al escenario. La cadena pública emitió un mensaje previo antes de que arrancara la gran final del sábado
La lucha con la UER se recrudeció a lo largo del fin de semana. Fue el sábado, horas antes de la final en Basilea (Suiza), cuando el organizador del certamen amenazó a RTVE con “multas punitivas” si volvía a informar de los muertos en Gaza durante su presentación de la canción israelí, New Day Will Rise, de Yuval Raphael.
En la segunda semifinal, emitida el jueves, los comentaristas de la cadena pública española, Tony Aguilar y Julia Varela, en los minutos previos a la interpretación de la artista, recordaron que RTVE había pedido a la UER que se abriera un debate sobre la participación del Estado judío en Eurovisión. Y recordaron también que, según datos de la ONU, se habían producido más de 50.000 muertos en la Franja. También presentaron a Raphael como una víctima de los atentados de Hamás sobre Israel del 7 de octubre de 2023. E hicieron un “llamamiento por la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos acorde con la vocación integradora y pacífica del festival”. La televisión belga directamente cortó la emisión de la gala cuando la representante hebrea saltó al escenario.
Raphael quedó segunda en la tabla, aupada por los 297 votos del televoto, pero estuvo muy cerca de ganar. La victoria se la llevó el joven artista de Austria, JJ, gracias al jurado profesional
En la final del sábado, RTVE prefirió sortear la multa. Aguilar y Varela hicieron una presentación fría y sobria de Raphael. Pero segundos antes de que arrancara el certamen —y por tanto, antes de enganchar con la señal de la UER—, la tele pública quiso dejar clara su postura: emitió un simple rótulo de letras blancas sobre fondo negro, en español y en inglés. “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina”.
New Day Will Rise estuvo a punto de ganar el certamen. Solo consiguió 60 apoyos de los jurados profesionales de 37 países, pero el televoto la aupó a los cielos: 297 puntos. Si Israel no ganó Eurovisión fue por la mínima. En el último segundo, en un recuento de absoluto infarto, Austria, con la canción Wasted love, interpretada por el joven contratenor JJ, logró imponerse por la mínima: sumó 178 puntos a los 258 que le había dado el jurado.
Melody quedó antepenúltima con 'Esa diva'. El público español concedió los 12 puntos a Israel, como ocurrió en otros 12 países. RTVE ya ha pedido abrir el debate del sistema de votación y que se desglose
Austria ganó el festival, por tanto, en ajustadísima competición con Israel. Melody, que según las casas de apuestas había ido ascendiendo posiciones desde su victoria en el Benidorm Fest y que podía situarse entre los 15 primeros, acabó en el puesto 24 de un total de 26 países. Antepenúltima. Su tema, Esa diva, solo captó 37 votos: 27 concedidos por el jurado y 10 por el televoto. Israel atrapó la máxima puntuación, 12 puntos, en 13 países. Entre ellos, España. Por segundo año consecutivo, el público español otorgó sus 12 puntos a Israel. El segundo país mejor parado por la audiencia española fue Ucrania. El Ejecutivo de Benjamin Netanyahu se implicó activamente para arrasar en la final del sábado entre las audiencias europeas, como ya hizo en 2024. Y uno de los grandes patrocinadores del certamen es la empresa israelí Moroccanoil, uno de los gigantes de la cosmética.
RTVE anunció este domingo que solicitaría a la UER que se “abra un debate sobre el televoto para valorar si la forma en que se hace es la mejor”, ya que por ejemplo se permite que una misma persona pueda votar 20 veces a un mismo artista de otro país. La cadena pública considera que “el televoto está afectado por los conflictos bélicos que se producen actualmente, lo que hace que el certamen pierda su esencia cultural”. Esa misma petición a la UER, según RTVE, la han hecho otras teles públicas europeas. La corporación presidida por José Pablo López ha reclamado asimismo que se desglose el televoto español para saber cuántos votos recibió cada canción desde España.
Las relaciones entre el Gobierno e Israel se han ido tensando progresivamente. El pasado miércoles, el Ejecutivo de Netanyahu convocó a la embajadora española en el país, Ana Salomón Pérez, después de que Sánchez hubiera respondido en el Congreso al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que España no comercia con un “Estado genocida”. Era su respuesta a la acusación del dirigente republicano de que el Gobierno sigue comerciando “con un Estado genocida, como Israel”. El sábado, el presidente reiteró su compromiso con Palestina desde Bagdad, adonde se desplazó para participar en la cumbre anual de la Liga Árabe, a la que fue invitado. “Palestina se desangra ante nuestros ojos”, “nada de lo que está ocurriendo en Gaza y Cisjordania puede serle ajeno a Europa y al resto de Europa”, aseguró. Este lunes, el líder socialista quiso entrar en otro terreno muy inflamado desde el sábado: Eurovisión.
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